[FANFIC] ME AMAS, ¿VERDAD? [BeefLeaf/TGCF]

DIE FOR YOU

— ¿Cómo te sientes?

La pregunta tomó a Qingxuan de sorpresa, distraído como estaba mirando un rincón de la habitación.

Tic-toc.

El reloj marcaba casi las cinco de la tarde.

Era la primera vez que entraba al consultorio, si así se le podía llamar a aquel lugar. Todo, desde los cuadros de fotos sobre el mueble hasta los diversos adornos en el escritorio, daban un ambiente de hogar que no coincidía con la idea de "consultorio" que el Shi había tenido hasta ese momento en su cabeza. Se había acostumbrado al lugar ordenado y cómodo; pero impersonal, de su terapeuta usual; Samantha. El sillón donde estaba sentado ahora era muy suave, pensó en apoyarse en el respaldar, tratar de aliviar el dolor que comenzaba a sentir en las caderas y tranquilizar la ansiedad que se había formado en su interior con la suavidad y comodidad del mueble; pero aunque lo quisiera, no podía evitar el estado de alerta en el que se encontraba.

Tic-toc.

Habían pasado cinco años desde la primera vez que habló con la doctora beta frente a él; Ban Yue, apenas y recordaba lo que había dicho aquel día. Sabía que sería difícil contestar cada una de las preguntas de la doctora; pero, sin tener en cuenta la primera parte del interrogatorio, la sesión había sido bastante fluída aquella vez. Lo que dijo en esa primera y única sesión fue fundamental para que la doctora le recomendara una terapeuta y una doctora especialista en omegas.

"—Creo que te sentirás mejor si ambos son omegas emparejados" —le había dicho.

En efecto, su terapeuta personal; Samantha, era una omega muy gentil; felizmente casada con una mujer enigma muy peligrosa; quién trabajaba directamente con el presidente, pero a pesar de su carácter y perfeccionismo era lo contrario con su pareja, demostrando todo el amor que por ella sentía. En todo ese tiempo no habían llegado a la marca porque deseaban que fuese por algo especial y ahora; después de cinco años, podía mostrar una mordida mucho más pequeña que la de Qingxuan en el cuello, símbolo del amor que le tenía aquella general llamada Belén.

Las primeras sesiones tuvieron muchas complicaciones, no por culpa de la terapeuta, sino porque le costaba abrirse a personas nuevas y hablar libremente de temas cruciales en su vida. Muchas veces intentó desviar el tema de sus abusos y problemas inútilmente. Otras, sólo se quedaba callado, avergonzado de su propia debilidad. Todo cambió cuando las sesiones dejaron de ser sobre su tío e infancia para comenzar a girar en torno a He Xuan y su relación. Dudoso, contestó todas las inquietudes de Samantha, mirando discretamente hacía la puerta que lo separaba del alfa y la enigma, preguntándose si estaba traicionando su confianza al contar cosas que consideraba privadas.