[FANFIC] ME AMAS, ¿VERDAD? [BeefLeaf/TGCF]

EXTRA 1: PEI MING Y SHI WU DU

Lo habia perdido todo.

Wu Du pasó la mayor parte de su vida universitaria tratando de quitarle una máscara a un fantasma que solo le trajo calamidad.

Pero era su culpa.

Saber de su embarazo solo lo hizo pensar en esas cosas que había perdido y en lo tonto que fue al no darse cuenta de las bendiciones que tenía. Tan pronto como recibió la noticia se lo contó a sus abuelos, al principio los betas estaban preocupados sobre su decisión pero al verlo tomar esa gran responsabilidad comprendieron que tenían un buen nieto. Quizás cometió errores pero demostró que aún poseía cosas buenas en su corazón.

Todos pasaban situaciones amargas en su vida.

Los primeros meses del embarazo los atravesó en medio de una mudanza exhaustiva, papeleos y mucho estudio para ponerse al día en su nueva ruta profesional. Era lo mejor, dada su condición no podía entrar a la academia sin presentar algún síntoma o recaída. Yushi Huang fue un pilar fundamental para su trayectoria y redención, incluso cuando entró en su segundo trimestre del embarazo y todo colapsó, la ausencia de las feromonas del padre del cachorro le hizo enfermar, su pequeña estrella estaba exigiendo la presencia del alfa pero no podría dárselo, elaboró un nido y compró velas aromáticas con feromonas para persuadirlo pero de nada le sirvió, se estaba muriendo en vida. La beta al verlo de ese modo le pidió a su esposo; un moreno de gran tamaño, que le brindara de su aroma, esperando que eso ayudará.

Al comienzo no hubo mayor avance, nunca había percibido los aromas como en ese entonces, su olfato se encontraba muy sensible, por lo que cada vez que recibía una dosis terminaba sobre el inodoro regresando lo poco que había en su estómago. Pudo haber tomado la opción de terminar con esa agonía, su médico de confianza le brindó la posibilidad cuando fue hospitalizado por tercera ocasión debido a la misma condición; considerando que aquel vínculo estaba roto, pero Wu Du no era tan inconsciente como para aceptar tal atrocidad. Lo tomó como un castigo, había hecho el mal sin mirar a quién, ahora debía soportar cada penalidad con tal de tener en buen estado a su hija. Si, para ese momento supieron el sexo de su estrellita.

Yushi le contó muchas anécdotas de su embarazo; se le notaba que extrañaba a su hijo, y nunca se apartó de su lado, aunque no lo dijo en voz alta. Wu Du confirmó lo buena madre que era y supo que su hijo; desde el cielo, debía estar feliz y orgulloso de ella.

Para el último trimestre todo cambió, el peso de su vientre abultado era insoportable pero toleraba los aromas a su alrededor y recibía los del alfa de Yushi sin problema, fue un buen reemplazo. Había comenzado a tener antojos extraños como comer gelatina con crema de maní y dormir por más tiempo de lo normal en el día pero desvelarse viendo series en blanco y negro por las noches. No entendía el proceso pero estaba feliz de poder colocar su mano en su pancita y sentir las pequeñas pataditas de su enérgica hija. En el octavo mes, Yushi le propuso que viviera en su casa hasta que diera a luz, temiendo que sucediera algo antes o durante el parto, Wu Du estaba tan nervioso que aceptó sin renegar; sin embargo, no tuvieron que esperar tanto tiempo porque una semana después sucedió el imprevisto.