[FANFIC] ME AMAS, ¿VERDAD? [BeefLeaf/TGCF]

MY UNIVERSE

Acarició lentamente su vientre hasta que el alfa terminó de hablar por su celular, lo escuchó ir a la cocina y luego caminar por el pasadizo.

—Pensé que estarías en la cocina comiendo lo que sea que hubiera en la refrigeradora —afirmó al entrar; sentándose junto a él, sin hacer mucho caso al comentario, acostumbrado a las burlas inofensivas del alfa, subió ambos pies a su regazo— ¿Te duelen?

—No —murmuró, con una sonrisa.

El He solo arqueó una ceja, pero no se detuvo y comenzó a masajearlo con cuidado. Sintió las feromonas del alfa inundar libremente la habitación; y liberó las suyas en respuesta, entrecerró los ojos, arrullado por el murmullo de la calle. Habían quedado en salir en unas horas para encontrarse con la manada. Qingxuan hubiera preferido pasar la tarde de esa manera; o quizá en el dormitorio, pero no los había visto en meses y podría aprovechar para distraerse de la aburrida vida diaria que le esperaba en casa sin el He. Para él, la manada no significaba lo mismo que para Xuan. Conocía a todos los miembros y; aunque era más cercano a unos que otros, confiaba en el grupo. Representaban un círculo de seguridad, además del que le ofrecía su alfa.

Se quedó dormido hasta que He Xuan lo despertó con cuidado, el alfa nunca había sido alguien que midiera su fuerza. Qingxuan había tenido una colección de moretones producto de los primeros años de su convivencia, pero después de un tiempo, el alfa había puesto más cuidado en marcar al Shi, prefiriendo hacerlo con su aroma. Con el embarazo, se cuidaba mucho de tocarlo. Era gracioso verlo acercarse a él y rozar levemente sus dedos contra su piel, como un gigante tratando de atrapar una mariposa, cuidándose de no romper sus alas.

El alfa lo llevó al dormitorio y lo ayudó a vestirse, demorándose más tiempo del necesario admirando su cuerpo. Qingxuan sabía que había subido de peso y que el He lo adoraba, trató de ocultar sus muslos con la polera, pero el alfa apartó la tela y delineó; curioso, la piel hasta llegar a su trasero. Gimió, apretándose contra él, disfrutando su olor. Al notar el gesto, Xuan tomó sus mejillas y buscó su boca, besándolo con profundidad. El beso se alargó, tornándose más húmedo, íntimo. Las manos del He comenzaron a acariciar su pecho, sus pezones, sus costillas, hasta llegar a la piel cálida del vientre abultado del Shi, cuyos quejidos de placer no se hicieron esperar.

Al escucharlo, el alfa se relamió los labios y se dirigió a donde ya tenía las manos, besando lentamente su cintura, el vientre bajo. Se deshizo hábilmente de la ropa interior de Qingxuan y de la polera, mordisqueó su cadera, haciendo que el omega soltará más gemidos quebrados. Su estado había ocasionado que reaccionará a cualquier estímulo con más fuerza que lo habitual, sintiendo grandes cantidades de fluido escurrirse obscenamente por sus muslos como respuesta al beso que compartía con el alfa.