USE SOMEBODY

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El edificio era nuevo y estaba muy cerca de los dormitorios de los omegas. He Xuan jamás había ido al centro médico, pero había enviado a varios allí. Sin embargo todos sabían dónde se encontraba, era una de las primeras cosas que se decían en las clases introductorias de primer año.


Estaba furioso, las enfermas que se cruzaron con él se alejaron asustadas, al ser betas no podían olerlo, pero su rostro lo delataba.


La mano delgada en su palma lo hizo enfurecer más al recordarle su nueva situación y la razón por la que fue ahí. El aroma de Qingxuan era lo más predominante que podía oler, pero se juró ignorarlo, no tenía ninguna intención de entender al omega o saber sus necesidades. Todo había sido su culpa, de alguna manera pretendió ser un beta, usando su celo contra él y ahora tenía que lidiar con todo este problema. 


Apretó la mano con más fuerza y jaló bruscamente a Qingxuan.


Felizmente el omega se mantuvo silencioso y obediente a su lado mientras esperaba a la secretaria que lo atendería, de haber hablado He Xuan no hubiera podido contenerse más y hubiera explotado.


Quería sacarle la madre a alguien.


—Queremos una consulta —gruñó, apenas se acercó la beta para atenderlos. 


Pidió la identificación de estudiantes de la universidad a cada uno, y les indicó que esperaran, que la doctora los atendería pronto. He Xuan sabía que no esperaría mucho, había sólo otro paciente en la sala y era un omega que olía muy mal, seguramente cerca de su celo, y que lo miraba asustado. Le sonrió cruelmente, y el omega casi se pone a llorar, huyendo hacia los baños.


Eso lo puso de mejor humor.


La puerta del consultorio frente a ellos se abrió, y una beta de mediana edad salió con unos papeles en la mano.


—Pasen —dijo, sin elevar la mirada.


He Xuan se levantó y empujó a Qingxuan para que entrara primero al consultorio, la mirada de la doctora estudiaba al omega con curiosidad. Pudo notar el momento exacto en el que descubrió la mordida que apenas y sobresalía del cuello de la casaca. Silenciosamente esperó a que ambos entraran para cerrar la puerta y sentarse en su escritorio, frente a ellos.


—Nombres.


Sintió a el Shin jugar con sus manos a su lado, nervioso. Se forzó a no voltear a mirarlo y concentrarse en responderle a la mujer, malditos instintos.

[FANFIC] ME AMAS, ¿VERDAD? [BeefLeaf/TGCF]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora