Capítulo cinco
-El adiós-
Barcelona 11:00Salgo del vestidor con un vestido veraniego, hoy hace bastante calor y no estoy para soportar sudar, es algo que casi nunca me pasa, pero igualmente odio.
Me llega un olor de tortitas y automáticamente me extraño. No se ha ido, joder, soy gafe.
Llego a la cocina y lo veo de espaldas a mí, sujetando el mango de la sartén. Sigue sin camisa, con el pelo un poco despeinado y los mismos pantalones. Pero esta vez tiene la espalda tensa, marcándose más los músculos. Joder, el hijo de puta está como quiere.
-Oh, Lunita, yo...- se gira a mirarme y yo lo freno.
-Esto no es lo adecuado, no puedo estar contigo... así.- trato de buscar las palabras, porque cuando se trata de él parece que no sé ni siquiera hablar, no puedo expresar lo que siento.
-Pero...-
-Ni pero ni nada Pedro, hiciste lo que hiciste, pasó lo que pasó, ya déjame ir. Esto es egoísta, mucho.- no lo hagas, no me dejes ir, eso te lo ha dicho la parte racional de mi, pero por favor, no la escuches.
Veo como sus facciones caen y me entran unas ganas de llorar enormes. Siempre fue mi debilidad y verlo así, roto, me mata.
-Está bien.- habla después de un rato, con una voz baja, trata de ocultar los pocos ánimos que tiene pero yo le conozco demasiado bien como para saberlo. O no.
Camina hasta mi cuarto y sale poniéndose la blusa. Me mira una última vez, con los ojos rotos, débiles. A mi se me rompe el alma.
-Adiós, supongo.- me dice y yo miro hacia otro lado para que no pueda ver mi labio temblar.
Sale del apartamento y a mí se me llenan por fin los ojos de lágrimas. No quiero esto, pero tampoco quiero volver a sufrir de aquella manera.
Lo amo, sí, muchísimo, lo amo más que a mí misma, y creo que ese es el verdadero problema. Él jamás me quiso así, y si ahora quiere volver, es para volver a romperme el corazón. Quizá Andrea lo ha dejado, o quizá ella le haya puesto los cuernos y por eso quiera joderla.
Al final solo soy la segunda opción de mi única opción.
(...)
Os pongo en situación. Ori me ha llamado para decirme que Ari y Aitana se van a ir a Valencia hasta que sus padres decidan. Al parecer no les ha hecho gracia que ambas salgan en las noticias como "posibles novias" de los chicos. Son personas muy cerradas y, según han puesto, hasta el año que viene no van a siquiera pisar Barcelona.
Por eso mismo quiere organizarles una fiesta, pero no en una discoteca ni mucho menos, sino en una villa.
Así que sí, aquí me encuentro, desde hace más de 2 horas, buscando villas para esta noche. Encuentro varias, pero algunas o son muy pequeñas, o no tienen disponibilidad para esta noche, o están muy lejos.
Paseo rápidamente mi mirada por el portátil con "Meddle About" de fondo. Que pedazo de temazo por favor. Tarareo la canción, sintiéndome algo mal en algunas partes. He estado todo el día acordándome de Pedri y de la mirada dolida que me regaló.
Dejo de pensar en eso en cuanto veo un pequeño chalet y una idea cruza por mi mente. Está en medio del monte, rodeado de árboles y está especializado para hacer acampadas varios días. Me parece un plan perfecto, lo único que me falta es el visto bueno de Ori.
Rata mía ♥ ️.
ME ENCANTA, SISISISI
Pero no tiene piscina ¿No?No, pero tiene
algo mejor¿El qué?
Un lago, es precioso tía
SISISISI, PÍDELA YA
Me río ante la reacción de Ori y le escribo al destinatario de la cabaña. Hay 5 habitaciones de 5 personas cada uno, y sí, Andrea va a ir. ¿Por qué? Pues simplemente porque se ha puesto de niña mimada y su padre ha tenido que hablar con Ori. Sí, zorra.
Saco mi maleta de Tupac y comienzo a guardar toda la ropa necesaria. Estamos en otoño pero hay una fuerte ola de calor que durará aproximadamente 2 semanas, y nosotros solo estaremos 1, así que perfecto. Meto bikinis, varios juegos de mesa, la play (obviamente), tops, pantalones cortos, ect.
Llegaríamos hoy a las 20:00, quedamos a las 19:30 y solamente tengo media hora para llegar a la casa de Ori y repartirnos los coches.
Me visto con un bikini, porque hemos quedado con estrenar el lago esta noche, y encima un top azul marino, atado en el pecho, y una falda del mismo color con algún que otro detalle dorado.
Me dejo el pelo rizado suelto y me pongo unas sandalias antes de salir corriendo de casa. Veo delante del edificio los dos coches y suspiro, yendo directamente al que me regaló Pedri. A veces hay que vencer los miedos, ¿No?
Conduzco hasta la casa de Ori escuchando a la diosa de Adele. El día está bastante bien, ya ha comenzado a oscurecerse y el atardecer hace que las nubes se vean naranjas y rosas. Que bonita imagen.
Aparco en casa de Ori y, nada más bajarme, me encuentro con la atenta mirada de Pedri. Me entra un escalofrío al sentirla pero, como tengo a la otra observando, me pongo recta y con la cabeza bien alta.
Le sonrío a Andrea cuando me mira y camino a abrazar a Ari y Aitana. Sin querer se me saltan un par de lágrimas, joder, las voy a extrañar muchísimo.
Siento como al abrazo se une Ori, llorando peor que yo. Ella siempre ha sido de lágrima fácil. Nos consolarnos las cuatro porque las otras dos también comienzan a llorar. Odio separarme de ellas, o somos todas o ninguna.
Doy varios sorbos con mi nariz antes de separarme y secarme las lágrimas con el dorso de la mano.
-Vamos a estar siempre juntas ¿Vale?- escucho a Ori hablar y todas nos miramos con una sonrisa.
-Siempre.-
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HE VUELTO MIS NIÑOSSS🥹.
Aquí tienen su cap. Y sólo por comunicar, los exámenes me han salido bien (creo)
Voten porfis.
Los cheruuu.
Se despide,
-G.
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This love ❑ Pedri González. ✓
RomanceSara Pérez, la joven empresaria, vuelve a Barcelona para inaugurar su nuevo proyecto. Pero allí se encontrará con aquella persona que no quería ver, pero sintiendo lo mismo que cuando lo vio por primera vez. ¿Conseguirá él volver a ganarse su amor...