This love ❑ Pedri González. ✓

Extra V

Extra V
Barcelona 10:35
Sara

-¡Me voy ya!- anuncio gritando por toda la casa y el primero en venir a visitarme es un perrito golden retriever de dos añitos. Se me sube para que le acaricie la cara y yo le empiezo a dar cariños como si de un bebé se tratase.- Draquito mío, tienes que cuidar la casa, ¿Ok?- Sí, el nombre del perro es un completo honor al príncipe de Slytherin, uno de mis personajes favoritos de Harry Potter.

-

¡MAMIIIII!- escucho una voz infantil y unos pasitos corriendo hasta donde estoy. Es exactamente la misma carita que Pedri cuando era pequeño, pero a diferencia que el niño ha sacado mi pelo rizado. Es adorable, y, con tan solo un año y medio, es muy inteligente.

-Pablo, mi amor, ¿Cuidarás de papi?- le pregunto cogiéndolo en brazos. Adoro a mi hijo, lo miro con tanto amor que siento que cualquier día me explotarán los ojos. Y esa pregunta viene a raíz de que normalmente cuando se queda solo con Pedri, acaban liándola muchísimo. Y por no decir cuando también se queda el tío Pablo con ellos. 

-Chi mami.- asiente varias veces antes de darme un beso grande, con baba incluida, en la mejilla. 

-¿Me lo prometes?- 

-Te lo pometo por el dios Messi, mami.- se lleva una mano al corazón que me hace reír a carcajadas. 

Este niño ha sido la alegría de todos nosotros sin dudarlo, pero Pablo lo ama más de lo que jamás pude creer que quiera a alguien. Mi bebé nació el treinta de diciembre de 2024. Cómo buen hombre capricornio, es un niño responsable y muy ordenado, aunque es la personita más pilla que conozco, le encanta hacer cualquier cosa que sabe que me pueda enfadar. Se lleva muy bien con Axel, siendo este un claro hermano mayor suyo. 

-¡Yo nunca tengo la culpa, es él que me persuade!- la voz de mi novio llega a nuestro lado, robándome una sonrisa. Odio admitir que cada día lo amo más, me siento una romántica empedernida. 

-Ya, seguro. No es que tú desde pequeño seas así. Siempre la liabas, me lo contó la abuela Rosy.- le recrimino en broma, entrecerrando los ojos.

Mi hijo se baja de mis brazos para correr y sentarse en el sofá a ver Phineas y Ferb. Recuerdo que le enseñé la serie cuando tenía nueve meses y ya empezaba a caminar y decir "mami" o "papi". Desde entonces, no ha querido separarse de esos dibujos animados, tal y como me pasó a mí. 

Siento como mi novio, aprovechando la distracción del pequeño, me coge de la cintura, pegándome a él. 

-Te prometo que esta vez no la liaremos mucho.- me sonríe de lado y yo me lanzo a darle un beso un poco más corto de lo que me gustaría.- ¿Está romántica hoy, señorita Pérez?- 

-Es tu culpa, señor gonzález.- y vuelvo a lanzarme a besarlo.

(...)

Me encuentro con futuras mis damas de honor, madrina y padrino en busca de un vestido de novia. Sí, me casaré el seis de junio con el amor de mi vida. Aún teniendo la mayor confianza con Pedri, sigue poniéndome nerviosa y la idea de la boda me pone muchísimo peor.

-¡Team! ¡Sal ya del probador, puñeta!- escucho a mi mejor amigo por fuera y no puedo evitar soltar una risa. 

La verdad es que el vestido que llevo puesto no me convence del todo. Es de corte princesa, de color perla y totalmente liso, con una parte de arriba de dama de honor. No es feo, pero yo busco otra cosa. Nada más salir veo a Pablo, Noemi, Ari, Aitana, Oriana y Valentina, observándome no muy convencidos. Tengo muy claro que el que ellos estén aquí es para que opinen, pero al final solo valdrá mi opinión.

Y sí, las valencianas han vuelto. Tenía un poco de miedo ante este suceso por la relación de mi mejor amigo con la princesa francesa. Siempre he sabido que Ari es una debilidad muy grande de Pablo, así que yo me imaginaba a mi misma consolando los llantos de Valentina. Y sí, en parte así fue, pero solo al principio. Pablo se tomó tiempo para pensar en lo que sentía, porque para ese momento aún no salía con la pelirroja. Llegó a besarse con Ari una noche, y de ahí los llantos de Valentina cuando le enviaron el vídeo de esa misma noche. Ella lo bloqueó de todos lados porque decidió no meter sus sentimientos en relaciones ajenas, pero yo conozco a mi mejor amigo como a mí misma, y aunque él no lo supiera, yo sabía que su corazón era de Valentina. Según fue pasando el tiempo, Pablo le rogó una oportunidad para demostrarle todo aún estando Ari aquí. Y, tras dos meses de insistir, se hicieron novios. No fue fácil ayudar a Valentina con sus inseguridades, pero la entiendo, en su posición yo estaría igual. Por eso mismo y por respeto a ella, cuando Pablo y Ari están en un mismo cuarto, él se limita a saludarla por cortesía y no hablar mucho con ella. 

-No es lo que busco.- hablo yo directamente mirando a la empleada.

-Okey, creo que tengo uno perfecto, espérame aquí.- Yo asiento y le sonrío amablemente hasta que la pierdo de vista. 

-Tata, ya verás que encontrarás el tuyo.- el niño de rulos rubios que ya me llega por la cintura se acerca a abrazarme. 

-Muchas gracias ardillita.- tanto él como mi hijo serán los que lleven los anillos y esas cosas.

La dependienta llega con un vestido con un subtono levemente rosado, que tiene encaje floral y se adhiere a mi piel de manera perfecta. Es largo y es simplemente perfecto, tal cual lo que yo quería. A tanto que, dentro del probador, me permito soltar un par de lágrimas. La idea de ser feliz siempre fue muy lejana para mí, pero ahora lo soy y a veces es un poco irreal.

Salgo y termino por llorar definitivamente cuando veo a mi mejor amigo llorando nada más verme. Me da igual todo, me acerco a él y lo envuelvo en mis brazos, llorando en su cuello. Al final, su propio olor también se siente como un hogar, y no puedo estarle más agradecida a la vida por traerlo.

-Creo que sí es este.- asiento una vez me separo para limpiarme las lágrimas, riendo levemente por el numerito.

-El platanitos se va a caer de culo cuando te vea, ya verás.- comenta Noe y todos nos echamos a reír.

Están todos invitados a mí boda, no se olviden.

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SE NOS CASAN 😭😭😭😭✨✨✨✨✨. Cómo voy a llorar escribiéndolo dios.

Voten porfis.

Los cheruuu.
Se despide,
-G.