This love ❑ Pedri González. ✓

XI

Capítulo once
-Feliz cumpleaños Axel-
Barcelona 18:00

-TATAAA.- abrazo al niño de voz aniñada con mi vida. Me aseguro de tenerlo bien sujeto antes de comenzar a dar vueltas mientras estamos abrazados. Escucho su risa y mi corazón se siente en casa. Adoro a este niño.

-Feliz cumpleaños mi ardillita.- le empiezo a dar múltiples besos en la mejilla y el niño sigue riendo.

Termino bajándolo para ir a abrazar a Noe y a Oliver. Hemos quedado para darle mis regalos a Axel, ya que hoy es su cumpleaños, a pesar de que lo celebra en dos días.

El primer regalo es el tour que se hace una hora antes del partido, por eso mismo nos encontramos aquí, fuera del Spotify Camp Nou.

-Tenemos que esperar una hora más aún, ¿Damos una vuelta?- Veo a Noe asentir y me río al fijarme de que tanto Oliver cómo Axel tienen las mejillas pintadas con los colores del Barça.- Van muy guapos.-

-Ya lo sabía.- el niño me dice y yo no puedo evitar soltar una carcajada. ¿De dónde saca esas ideas?

-Hay una cafetería aquí cerca, vamos a tomar un café.- propone mi amiga y nos encaminamos hasta allí.

Nos sentamos en una mesa y yo me pongo a hacerle cosquillas a Axel, el cual se ha empeñado en sentarse sobre mis piernas.

-Mami, prestame tu móvil que quiero ver Spiderman, porfi.- el niño le hace un puchero a su madre y esta, tras un par de segundos, se lo da.

-Hace conmigo lo que quiere.- rueda los ojos.

-Y conmigo, ¿no lo ves?- le señalo al niño sentado en mis piernas. El camarero viene a atendernos, es bastante joven, como de mi edad, no está mal.- Ardillita, ¿Qué te apetece? ¿Un helado?-

-¡Sí! De chocolate.- pide el niño y el padre enarca una ceja hacia él.- Porfi.- sonríe inocentemente, ay dios, es de lo que no hay.

-Yo un café solo.- pide Oliver.

-Yo un capuchino.-

-Dos, porfa.- El camarero termina de tomar nota y se va sonriendo.

-Le has gustado.-

-¿Eh?- me giro hacia mi amiga, algo confundida.

-No te hagas la tonta ahora, el tío poco más y le faltaba babear sobre la mesa.-

-Es mono.-

-¿Es mono? Sí que te ha afectado el platanitos.-

-¡Memi! No digas eso, no es por él.-

-Ya, y yo soy rubia.-

-Y yo pelirrojo.- ironiza con ella Oliver, dejándome roja de la vergüenza.

-No es por nada corazón, sabes que estoy aquí para aconsejarte pero... Se te nota.-

-Todo el mundo me dice lo mismo pero... No sé, estoy muy confundida.-

-Pues arriesgarte, es el mejor consejo que te puedo dar.-

(...)

-¡La blusa de Pedri!- grita el niño de ojos azules, está muy ilusionado.

Estamos en lo último del tour, la tienda. Es enorme y preciosa. Tiene muchísima variedad de cosas, y, lo mejor, todo del Barça.

-Vale, ardillita, hemos llegado a la segunda parte del regalo, pero cierra los ojos.- el niño se tapa los ojitos con las manitas y a mí se me derrite el corazón. Yo quiero uno así joder.

Le tiendo una bolsa de la tienda del Barça, ya tenía encargado el regalo desde hacía varias semanas, así que cuando estuvo distraído aproveché para comprarlo.