NADA DE QUE DAR GRACIAS

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Al ver la expresión del enfermero de cara bonita, la señora Jeon, se derrumbó, su esposo tuvo que ir a sostenerla.

-Ustedes sabían el riesgo, en setenta y dos horas si no hay cambio, debemos esperar lo peor. - el médico informó.

No hubo palabras, el silencio reinó, los hermanos se aferraron uno al otro. Habían llorado tantas veces, que ya no les importaba si los veían o no. No entendían por qué el menor de los tres estaba en esa situación...

Un hombre alto, corpulento y de aspecto un poco atemorizador, entró a esa sala.

Jungkook se acercó a él.

-Señor Min-go, le daré el triple si lo consigue esta vez - Jungkook desesperado dijo al investigador...

-Señor Jeon - comenzó a hablar el corpulento. - tengo tres en trato, pero no lo sabre hasta en veinticuatro horas.

-Ofréceles dinero, el triple, el cuádruple, lo que quieran - el señor Jeon se acercó y dio libertad para ofrecer, dispuesto estaba a pagar lo que fuera.

-No es por el dinero señor - espetó Min-go. - hay muchas razones y debemos esperar, ya si después ustedes quieren remunerar a la familia. Podrán hacerlo.

Pasaron horas inciertas, Taehyung y Hoseok, llegaron en cuanto se enteraron, Namjoon no espero para ir a consolar a Seokjin. Tanta pena, tanto amor de decirle a su bebé que todo saldría bien tenían contenidos.

Esta vez no dejaron a nadie pasar a verlo, lo que era más difíciles para todos. Se miraban unos a otros, se decían con la mirada todo estará bien. No los reconfortaba.

Horas valiosas pasaban, el reloj no detenía sus manecillas, nadie sabía nada, nadie informaba nada. La ignorancia era terrible...

Un hombre de traje entró buscando a Jungkook, estuvo hablando con el muchos minutos, la platica era acalorada, gritos de repente se escuchaban de Jungkook.

Su padre se acercó, era obvio que algo no estaba bien, escucho, analizó y tomó una decisión...

-Que demanden - determinante dijo..

-No, - Jin que estaba muy cerca de los hombres que discutían y escuchó el problema, tuvo una gran idea...

-¿no? - preguntaron a la vez los dos Jeon

- El trabajo esta hecho. - Jin prosiguió

-¿Lo hizo? - Jungkook seguía dudoso.

-Lo hizo, tengo el resultado en mi laptop - el ingenioso Jin, sacó su aparato de su mochila, y mostró fotos espectaculares curiosamente traía prendas de la marca que amenazaba con demandar....

El representante quedó más que satisfecho con el resultado, entregó el correo donde debían ser enviadas las fotografías, empezarían la campaña cuanto antes.

-Muchacho eres muy bueno para estas cosas - felicito el señor Jeon a Jin.

-Amo el retoque en fotografías, pinturas, embellecer es lo mío, además tengo buena memoria, hay mas marcas en todas las fotos que tengo...

-Jin eres un genio, tu vendrás a trabajar para mi,- no solo tenían el chico perfecto para Jungkook, sino que ahora también tenía un excelente asesor.

Jin siguió mostrando las fotos, había más de diez y ocho marcas en esas fotografías, por supuesto tomadas con excelente calidad y buen gusto...

-Ese chico tonto es un engreído, presumido y loco, pero es el mejor fotógrafo de Corea... Jamás se lo digas, prefiero que siga creyendo que me cae mal, por que cuando agarra confianza no hay poder humano que lo haga callarse. - el señor Jeon confesó a Jin. Este solo asentía, estaba totalmente de acuerdo con el.

-Se que estamos Salvando el trasero de la agencia y de paso el de mi hermano, ojala no sea en vano. - triste comentó Jin, dejando salir otra vez de su rostro las saladas lágrimas que había olvidado por un segundo.

Namjoon que nadamas estaba al pendiente de su chico, se acercó en cuanto se dio cuenta que lloraba nuevamente.

Min-go llegó al día siguiente, la vista de todos se posó en el, sabían que era lo que debía hacer, así que esperaban que como siempre trajera buenas noticias.

Jungkook se encaminó a recibirlo, le urgía saber que buenas nuevas traería...

-Lo siento señor, logre obtener los tres órganos y han llegado aquí, pero ninguno es compatible con Park - triste dijo el investigador.

Anna no soportó más, su entereza se rompió en mil pedazos. El piso recibió su cuerpo frágil y con exagerado llanto su rostro se cubrió.

Jin no estaba mejor, solo que a él lo sostuvo Namjoon...

La madre de Jungkook fue a levantar a Anna, con dulce paciencia limpió su cara, y abrazó con toda la fuerza que pudo. Anna respondió el abrazo, hace tantos años que no tenía una madre, que el simple olor de esa mujer reconfortaba un poco su dolor.

Con Jimin los médicos no la pasaban mejor, a pesar de haber pasado más de veinticuatro horas el paciente seguía inconsciente, y las claras señas de rechazo seguían más que claras.

-Doctor está entrando en paro - una enfermera salió de la habitación del rubio gritando.

Médicos, enfermeras y pasantes entraron a revisar....

-Listos para reanimación.... ¡Ahora!

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