Treat Her Right - EUNKOOK +18

Capítulo 16

Jimin se acercó a Jungkook despacio, con las manos metidas en los bolsillos del pantalón.

—¿Qué, exhibiéndote un poco esta noche?

Jungkook hizo una mueca.

—Ha sido idea de Eunbi. Todos los que participaron en el calendario están descamisados, pero juro que algunos están disfrutando más que otros.

—¿Quieres decir que tú no?

—Se me ocurren otras cosas que preferiría estar haciendo. Pero si con esto voy a contribuir a sacar dinero con fines benéficos, ¿qué me importa?

Jimin se volvió hacia al mesa del bufé, llena de canapés donados por una empresa de catering local. Escogió una galleta salada untada de queso y la miró con detenimiento.

—Es por una causa maravillosa —concedió Jimin —. Pensé que te estarías divirtiendo con tanta atención femenina.

—¿En serio?

—Tal vez haya exagerado. Pero lo que me parece extraño es que hayas renunciado totalmente a pasártelo bien.

Jungkook miró a Jimin con curiosidad.

—¿A qué te refieres?

—Me refiero a que acabas de enviar lejos a alguien que podría proporcionarte algo de diversión.

Jungkook lo miró con confusión y de pronto cayó en la cuenta de lo que decía.

—¿Te refieres a Yuri?

—Sí, a Yuri. Recuerdo que era una de tus favoritas. ¿Tienes alguna razón para practicar el celibato?

—¡Ja! —Jungkook se cruzó de brazos y sonrió—. En esta vida desde luego que no —miró a su amigo—. Dime hasta dónde diablos pretendes llegar.

Tanto Jin como Jimin sabían que estaba con Eunbi.
Maldita fuera, había pasado con ella todo el tiempo posible desde que se habían conocido. Todo aquello lo estaba haciendo por ella.

—Jin está un poco preocupado por ti.

Eso lo sorprendió.

—¡Anda ya!

—Sí, dice que pareces estar... algo distraído en el trabajo. Los dos nos figuramos que estarías inquieto por Eunbi, pero debo decir que me tienes confundido. Parecéis llevaros bien, y de pronto te veo todo nervioso. Y si no estás bien con Eunbi, ¿por qué has rechazado a Yuri?

Jungkook se sentó en una silla y se frotó la cara.

—Las cosas son... difíciles. Distintas. Eso es todo. Eunbi... —sacudió la cabeza, reacio a traicionar la confianza que Eunbi había depositado en él, pero deseando tener a alguien con quien hablar.

—¿Qué pasa? ¿No ha caído a tus pies?

—¡Eso no lo haría ella, claro que no! Ella es...

Jimin arqueó una ceja y esperó.

—Oh, maldita sea, la amo, ¿vale? —dijo sin pensar, y entonces sonrió—. La quiero de verdad. Estoy loco por ella.

Jimin lo miró con asombro, como si fuera lo último que hubiera esperado escuchar.

—¿Estás enamorado?

—Sí.

—¿De Eunbi?

Josh entrecerró los ojos.

—¿Por qué lo dices así?

—¡No! Quiero decir, es estupenda. Bonita, lista, sexy. Solo que ella no... —Jimin se encogió de hombros—. No me pareció tu tipo.