Eunbi estaba así, intentando asimilar lo que había pasado, cuando Jungkook entró de nuevo y cerró la puerta.
—Ven aquí —le dijo Jungkook mientras la tiraba del brazo.
—Pero...
—Dios, lo siento mucho —se disculpó mientras la abrazaba con fuerza.
—¿Qué diablos significa esto, Jungkook? —quiso saber Eunbi mientras se retiraba con expresión enfadada—. ¿Qué estás haciendo?
El sonrió.
—Ni yo mismo lo sé —suspiró ruidosamente y apoyó la barbilla sobre la cabeza de Eunbi—. La mayor parte del tiempo ni siquiera me entiendo a mí mismo. Pero, maldita sea, no pienso renunciar a ti.
Ella frunció el ceño.
—Yo no te he pedido eso —dijo—. Aunque probablemente debería —murmuró—. Todo este asunto...
—¿Qué asunto?
—Nosotros. Yo. Ya es bastante fastidioso que tengas que cortejarme como si fuera una doncella de la época victoriana, en lugar de una mujer moderna y madura, pero...
Jungkook estaba otra vez enfadado.
—¿Pero qué? —le preguntó con fastidio.
—Pero ahora, en lugar de utilizar tus... atractivos para conseguir vender más calendarios, estoy alejando a las mujeres de ti.
Jungkook se puso derecho y arqueó las cejas.
—¿De verdad?
—Sí. La mitad de las que han venido están solteras, y han venido a preguntarme por ti. Si hubiera actuado con lógica, las habría animado a comprar otro calendario para que se los firmaras, como un modo de romper el hielo.
Él se cruzó de brazos y la miró con interés.
—¿Y en lugar de eso qué hiciste?
—Les dije que estabas ocupado —murmuró sin mirarlo.
—¿Cómo has dicho?
Eunbi sabía perfectamente que la había oído, solo quería oírselo decir otra vez.
—Les dije que estabas ocupado.
—Ah. ¿Y por qué, Eunbi?
—Porque no quería que te fijaras en ninguna de ellas.
—Sin embargo eso no te impidió hacerme esa oferta desapasionada y ridícula.
Primero se enfadaba, después se arrepentía y de pronto la insultaba. Eunbi le plantó la mano en el pecho, le apretó la piel con dos dedos y lo miró. Entonces le sonrió y tiró con fuerza.
—¡Ay! —gritó Jungkook—. ¡Me has hecho daño!
—¿Se te ha ocurrido pensar alguna vez —empezó a decirle sin soltarlo de su agarre— que no tengo ni idea de cómo decir esas cosas? No tengo mucha práctica, ¿lo entiendes? Todos los hombres con los que he estado me han presionado, de modo que nunca tuve que hacerles ninguna oferta.
Jungkook se inclinó y la besó con suavidad.
—Y yo que pensaba que conocía a las mujeres.
—Y las conoces.
Y vaya si las conocía. Jungkook sabía cómo mirarla, cómo tocarla para conseguir que hirviera de deseo. También tenía la habilidad de adivinarle el pensamiento muy a menudo. Eso la ponía nerviosa.
—A ti no —negó él—. Tú eres un misterio, Eunbi, siempre me haces dudar. Nunca sé lo que estás pensando.
—Me encanta besarte —dijo ella—. Eso es lo que estoy pensando ahora mismo.
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Treat Her Right - EUNKOOK +18
FanfictionElla lo necesitaba por una buena causa... Jung Eunbi tenía que conseguir al bombero Jeon Jungkook; con ese cuerpo, esa seductora sonrisa y su reputación de conquistador vendería miles de calendarios para recaudar fondos. Pero parecía que Jungkook n...