Epílogo

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—Jin, tienes que moverte un poco para saber a quién voy a votar.

—Yo votaré por ti. Dame tu tarjeta.

Eunbi se echó a reír mientras observaba a Jin y a Jimin haciendo lo posible para evitar que sus respectivas esposas miraran a los hombres que se paseaban por el escenario.

Jungkook estaba detrás del escenario con los hombres, dirigiéndolos y animándolos. Disfrutaba más de su papel de asistente y supervisor que haciendo de modelo.

Eunbi no podía imaginar una felicidad mayor. Era la presidenta de la producción anual del Calendario de Los Bomberos, y como le había prometido, Jungkook prestaba su ayuda gratuitamente. Era sin duda un hombre notable. Y era todo suyo.

Se habían casado dos meses atrás. Su boda había sido una celebración grande y con todos los detalles, y Sowon y Yuju le habían tomado el pelo por el vestido de encaje color perla, por la cola del vestido y por el velo. Pero cuando habían aparecido con sendos vestidos también de encaje, Jin y Jimin se habían quedado de una pieza.

Después de tratarlas durante un tiempo, Eunbi estaba encantada con sus dos nuevas amigas.

Sus padres y su hermana habían asistido a la boda, y todos se habían quedado encantados con Jungkook. Él tenía un encanto especial.

Para sorpresa de Eunbi, a su padre se le habían saltado las lágrimas cuándo la había abrazado. Desde entonces, se habían empezado a hablar con más frecuencia y normalidad.

Jungkook se colocó detrás de Eunbi y le rodeó el vientre.

—¿Te encuentras bien?

Ella apoyó la cabeza sobre su hombro.

—Me siento fabulosamente.

—¿No tienes náuseas?

Eunbi se echó a reír.

—¡Jungkook, acabo de enterarme de que estoy embarazada!

Él la besó en la sien.

—Voy a cuidarte muy bien.

—Mmm —Eunbi pensó en lo que le decía Jungkook y con ese pensamiento se volvió hacia el escenario—. Si te hubiera metido ahí —dijo, mirando a los jóvenes bomberos flexionando sus músculos y sonriendo delante de las mujeres—, habríamos hecho una fortuna.

—Harás una fortuna de todos modos, y lo sabes. Además, a mi esposa no le gusta que me miren otras mujeres, y yo la amo demasiado para darle un disgusto.

Eunbi se volvió y lo abrazó con fuerza. El pasado había quedado atrás para ella. Todo el dolor, todo el sentimiento de culpabilidad eran ya recuerdos borrosos, enterrados bajo el amor increíble que compartía con un hombre increíble.

Jungkook era un héroe. Era su héroe. Y al trabajar juntos en un calendario benéfico habían hecho algo muy importante para las vidas de muchas personas. Eunbi no podía pedir más.













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Treat Her Right - EUNKOOK +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora