La Vida de Marc y Nathaniel

Cap 7. El día que estuve en tu casa...

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"Si me gusta" dijo. Me quedé en silencio, solo entre mis pensamientos, ¿Que podría responderle? Algo como; no digas tonterías, tu me gustas a mi y que digas que Ladybug te gusta y yo no, me hace sentir mal. Esa es claramente una pésima idea.

Nos sentamos al pie de su escritorio y comenzamos una lluvia de ideas para el cómic, Nathaniel comenzó a garabatear en hojas blancas y yo anotaba en una libreta cada idea que se nos ocurría, algunas ideas eran pensadas para el final de la historia, y ni siquiera la habíamos comenzado.

― ¡Mira! En esta escena Demoilustrador atrapará al malo en una caja ― el bostezo y contuve una sonrisa ― Luego... Reverso lo volverá bueno... y lady-bug... ― Seguía haciendo garabatos, cada vez más indistinguibles mientras su cabeza iba callendo en la mesa mientras cabeceaba, bostezo por última vez, con la cabeza apoyada por completo en la mesa y cerro sus ojos, el agarre de su lápiz cedió, se había quedado dormido. Bueno por supuesto que se durmió, obviamente no íbamos a terminar hoy, técnicamente ni siquiera lo empezamos.

― Debes estar muy cansado ¿Cierto? ― no recibí ni una respuesta, lo moví un poco y no reacciono, estaba por completo en los brazos de Morfeo ― No te puedes quedar en la mesa Nath...

Lo medite un momento y mire hacia donde estaba su cama, estaba a pocos pasos, tal vez con algo de esfuerzo podría cargarlo y llevarlo a su cama. ¡Si! eso haré. Lo levanté un poco y pase su brazo izquierdo por detrás de mi cabeza, sostuve sus piernas por debajo y lo cargué de forma nupcial, era más liviano de lo que había pensado, camine hasta su cama con el en brazos y lo deje suavemente sobre esta, antes de poder quitar su brazo de alrededor de mi cuello me sujeto con ambas manos abrazándome, al sentir el jalón casi caigo sobre el y me apoye con una de mis manos sobre la cama, me acerco más hacia el, cómo si yo fuera un osito de peluche y no pude hacer más que ceder y recostarme a un lado.

Yo soy un poco más alto que el, si, pero en la posición en la que nos encontramos tengo mi cabeza en su pecho mientras me abraza, puedo escuchar sus latidos y su respiración tranquila...

― Hmph~ ladybug nos salvará...

Habla dormido. Ahogue una una risa, inconscientemente me acurruque más en su pecho sintiendo la calidez de su cuerpo, por un momento pensé en quedarme dormido en esa posición, extrañamente era tan cómodo, así que cerré los ojos, pero al instante los volví a abrir un poco exaltado cuando escuché ruidos en el primer piso. Con cuidado, para no despertar a Nathaniel, me levanté de la cama, el se movió un poco, incómodo al no encontrar al oso de felpa que había estado abrazando pero siguió dormido. Alguien subió las escaleras y la silueta de una mujer apareció en la puerta, se acercó un poco y pude notar su expresión de sorpresa.

― ¡¿Quien eres tu?! ― alcé las manos por impulso como si fuera un ladrón al que acababan de atrapar in fraganti y respire un poco para tranquilizarme.

― Soy Marc, Nathaniel me invitó a su casa para hacer un trabajo del instituto, pero, bueno el se quedó dormido, lo subí a su cama y a mí se me hizo algo tarde... ― estaba tan nervioso en ese momento que no podía dejar de hablar, a veces tartamudeando, pero no podía callarme, la mujer dejo su expresión de asombro y me ofreció una dulce sonrisa, eso logro calmarme un poco.

― Ya veo. Soy la mamá de Nathaniel, es un gusto Marc. ¿Entonces... Eres su amigo? ― su sonrisa pareció hacerse más grande y me extendió su mano en forma de saludo, la cual acepte al instante.