Cap 6- 3/3. Vamos pero ¿Por qué?

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En poco tiempo llegamos a la casa de Marc, su televisión aún seguía prendida, estaban pasando una transmisión en vivo de lo que estaba ocurriendo con la "reina estilosa", Que nombre tan más ridículo. Mire a mi alrededor y note que no había desorden en el lugar, todo estaba impecable. Típico, te dicen "perdón el desorden" pero su casa está díez veces más limpia que la tuya cuando se supone que limpiaste.

― Tu casa está muy limpia...

― Supongo que exageré un poco, aunque todavía hay algunas cosas tiradas por ahí.

― Claro... ― gire la cabeza buscando dichas cosas pero no encontré nada.

― Bueno ¿Quieres un vaso con agua? ― me ofreció con una sonrisa.

― Si, gracias.

Marc se fue y regreso con el vaso con agua y me lo entrego, nos sentamos en su sofá y comenzamos a ver las noticias. Marc se quitó su chamarra, casi nunca lo hacía, supongo que como estaba en su casa se sentía más cómodo. Lo observé por un momento se veía muy bien sin su chamarra, la figura de su cuerpo era mucho más clara solo con su camiseta, se veía tan... Mis pensamientos fueron interrumpidos, sin darme cuenta lo había observado fijamente durante demasiado tiempo y Marc volteó a verme confundido, por alguna razón desvíe la mirada. Seguimos viendo el televisor hasta que una pregunta cruzo mi mente.

― ¿Porque ya nunca te quedas hasta tarde en mi casa? ― una expresión de sorpresa se formó en su rostro y me volteo a ver para responderme.

― No es necesario quedarme hasta tan tarde, además no quiero molestar.

― Pero a veces el clima es terrible y aún así te vas tan temprano, desde el primer día que fuiste y te quedaste dormido siempre haces eso.

― Ya te lo dije, no quiero molestar.

― Pero no me molestas, incluso es más divertido pasar el tiempo contigo, es mil veces mejor a estar solo. ¿Será que mi madre hizo algo que te incómodo?

― No, para nada, ella fue muy amable conmigo.

― ¿Entonces...? ― antes de que Marc pudiera contestarme se escuchó un grito en la televisión, volteamos a ver  y vimos la torre Eiffel partirse, al segundo se comenzó a sentir un temblor, Marc y yo nos asustamos un poco pero el me tomo del brazo y fuimos a la mesa de la cocina.

― ¡Rápido agáchate! ― me grito y le obedecí al instante. Era algo básico en los temblores o terremotos - aunque fueran causados por un akuma - cada uno se gacho en las esquinas contrarias de la mesa, estuvimos ahí hasta que el temblor se detuvo y vimos las bonitas luces rojas del "miraculous Ladybug" revoloteando por todos lados. Ahora todo estaba bien.

...

Todo estaba arreglado ahora, y probablemente reanudarían el desfile.

― ¿Estás bien? ― le pregunté a Nathaniel. Me había estado haciendo esas preguntas molestas de porque ya no me quedo tarde en su casa y de alguna manera el temblor me había salvado, pero aún me preocupaba.

― Si, muy bien, ¿Tu estás bien?

― Si. Seguramente reanudarán el desfile ahora.

― ¡Es verdad! Iré a verlo, ¿vienes?

― No gracias, me quedaré aquí ― me sonrió derrotado y camino hacia la puerta.

― Está bien, entonces nos vemos mañana y recuerda que puedes quedarte hasta tarde en mi casa, también puedes quedarte a dormir siempre que quieras.

― De acuerdo, lo tendré en mente. ― le sonreí mientras se despedía de mi, salió y comenzó a caminar, cerre la puerta y fui a sentarme. Quedarme a dormir en su casa... En realidad era muy amable de su parte, tal vez lo intentaría de nuevo... algún día. El sueño se apoderó de mi y solté un largo bostezo, había tenido mucha acción el día de hoy. Recargue mi cabeza en el respaldo del sofá y me quedé mirando al techo mi mente comenzó a divagar en los recuerdos de ese día en casa de Nathaniel y no supe en que momento me quedé dormido.

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Se le nota 🚶

La Vida de Marc y NathanielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora