Es increíble como el miedo a veces nos hace creer que no existe una salida diferente. La vida de Kelly está a punto de dar un giro de 360 grados, uno que nunca en la vida llegó a imaginar.
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Advertencia: tiene contenido explicito, detallado y...
Hace poco tuve un sueño erótico con Julia y Jaime que me hizo levantar asustada, muy muy mojada, pero asustada. Nada que una ducha fría no lograra calmar.
El problema fue cuando ese sueño se empezó a hacer cada vez más y más recurrente. Me levantaba exaltada casi a diario y con el pantalón del pijama empapado.
Cada que nos veíamos los fines de semana hasta me sentía incómoda. No sabía cómo lidiar con ese tema, pero no era capaz de contarle a Julia, mucho menos que Jaime se enterara. Me alejé por un tiempo y eso al revés hizo que empeoraran la frecuencia de los sueños.
Traté de empezar a salir más con otras personas de la universidad, pero no me divertía tanto como con ellos. A veces llegaba muy borracha y me sorprendía viendo fotos de los tres mientras me masturbaba y recordaba esos sueños.
Ni se cómo logré huir de ellos por varios meses. Me hacían una falta terrible.
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