Es increíble como el miedo a veces nos hace creer que no existe una salida diferente. La vida de Kelly está a punto de dar un giro de 360 grados, uno que nunca en la vida llegó a imaginar.
---
Advertencia: tiene contenido explicito, detallado y...
- A Envigado, la loma de las brujas por favor --le dijo al taxista con seguridad--
Confirmado, vamos para la casa de Jaime. Me temblaban las manos y no sabía ni que decirle. Me daba un susto tremendo que esto fuera a deteriorar nuestra relación de amistad.
- Julia, que le dijiste
- Nada
- En serio que le dijiste
- Nada que ya vamos para allá
- No le dijiste nada de...
- No, prefiero que sea sorpresa y miremos que tal no sentimos delante de él, si te sientes cómoda pues ahi miramos, sino pues no pasa nada, como siempre amigos pasando bueno y ya
Respiré profundo y me quedé mirando por la ventana pensativa, ya llevábamos la mitad del recorrido sin siquiera hablarle.
- ¿Estás bien princesa? --me pregunto--
- Mi vida, es que no sé, con vos hacer locuras no es extraño, pero con Jaime...
- Jaime es igual a mí y lo sabes
- No, Jaime es tu novio y tu mi mejor amiga y no quiero que esto termine mal
- ¿Mal de qué forma?
- Algún malentendido y terminemos peleando por esto
- ¿En 12 años cuantas veces hemos peleado desde que nos conocemos?
- 2 veces
- Todas porque no íbamos a pasar vacaciones juntas y ninguna por un hombre, ni siquiera cuando nos dimos cuenta que teníamos el mismo novio en el colegio
- Es verdad, pero esto es muy diferente. Jaime y tu prácticamente están por casarse
- Precisamente, por eso mismo sé que esto no lo haría con alguien diferente a ti --me tomó de la mano-- porque te conozco totalmente
- ¿Estás segura de esto?
- No, igual también me da susto, una cosa es hablarlo y otra cosa es hacerlo, pero lo poco que probé de ti esta noche me dice que no puedo dejar que esta oportunidad pase de largo
- ¿Está bien, pero no me presiones de una listo? que la noche haga su magia y ahi decidimos
- Claro que si princesa
Nos dimos un delicioso beso, nos sentamos juntas cogidas de la mano y sin hablar, igual que lo hacíamos en el bus del colegio cuando estábamos nerviosas.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.