Poliamor

853 31 0
                                    

Estuvimos hablando varios días como lidiar con este tipo de relación de tres y a la final decidimos que no era necesario contarles a las personas para darles explicaciones, era algo nuestro y si en algún momento alguien preguntaba pues le decíamos y punto. No íbamos a regarlo a los cuatro vientos.

También me dejaron claro que nunca me iban a prohibir que saliera con alguien más, eso sí siempre con preservativo porque Juls no quería que Jaime los usara conmigo, quería total confianza entre los tres.

A los dos meses, estuvimos de luna de miel en las Islas Maldivas y fue una locura total. Nuestros lazos se hicieron muchísimo más fuertes, sobre todo después de que Juls me termino de convencer por probar el sexo anal después de ver como lo hacían por detrás y ella se volvía loca.

Nunca olvidare como acostados en la cama empezamos a molestar con los nuevos anillos de matrimonio. Juls me hizo tender boca abajo y empezó a molestar con que le gustaría probar un "anillo" que les sirva a los dos en todos los dedos.

Ni se cómo terminamos jugando con lubricante y mi trasero, cada uno de los 20 dedos de su mano estuvieron en mi interior, inclusive en algún momento creo recordar que tuve de a un dedo de los dos al mismo tiempo.

En medio de la madrugada, Juls salió con una más de sus locuras exhibicionistas. Terminé en cuatro en el balcón del hotel, camuflada por los vidrios espejados a los transeuntes. Mis pechos se bamboleaban de aca para allá, mientras que Jaimes me follaba y daba nalgadas. Juls desnuda al borde de la puerta corrediza nos filmaba, metiendo y sacando un juguete de su interior. 

Ella misma fue la primera en chuparse un par de dedos, metérmelos en el culo como un gancho y tratar de levantarme como un trozo de carne en una carnicería hasta hacerme gritar y llamar la atención de algún vecino desvelado. Antes me daba vergüenza que nos fueran a ver por mi cuerpo, ahora solo me produce excitación pensar que alguien nos ve follar y se masturba.

Estaba lista, mire a Juls y sin mediar palabra entendió. Agarró el miembro de su recién casado, lo saco de mi sexo y le dio unas cuantas mamadas para degustar mi sabor, se le acercó al oído, le pidió que me separara las nalgas, lo apunto perfectamente a mi asterisco y supe que iba a perder la virginidad con ellos.

Cuando su glande atravesó mi trasero, lo detuve con mi mano empujando su abdomen hacia atrás. Ella se hizo de rodillas, filmando un primer plano de mi adolorido rostro. Varias gotas rodaron por sus muslos. Ver eso me puso a volar, ¿Cómo podía venirse sin tocarla siquiera? ¿Cuánto morbo le provocaba?

El culito me empezó a palpitar de emoción, él se retorcía de placer cuando ahorcaba su miembro, pero no se movía ni un centímetro, sabia que estaba justo en el punto en el que lo iba a amar u odiar y esperar es una buena decisión. Juls, dejo la camara a un lado, levanto mi torso y los tres quedamos apoyados en las rodillas sobre las toallas.

- Te amo, te amo demasiado --me dijo con brillo en sus ojos--

- ¿Hasta dónde?

- Hasta las estrellas --dijo riendo con maldad-- ¿quieres verlas?

Saco el vibrador de su interior, se lo ubico de frente apretándolo entre sus muslos como si fuera un miembro, me abrazo fuerte por la cintura y empezó a mover la pelvis simulando penetrarme.

Nos fundimos en un beso de tres, acalorado y apasionado. Levanté mi mano enredando mis dedos en el cabello de Jaimes, apretando con fuerza, justo para aguantar soltar los músculos de mis nalgas, empujarme hacia atrás y sentir como su miembro terminaba de entrar.

- Ohhhh fuck! Que rico!

Recuerdo que una de las veces que abri los ojos, nos estaba espiando del balcón continuo, un piso arriba. Una parejita cachonda, claramente alcoholizada, que acaban de llegar de fiesta y se encontraron con una linda sorpresa. Solo podia verla a ella, su cuerpo colgaba por encima de la baranda del balcón, se cabello hasta los hombros se meneaba, al hombre nunca logre verlo, solo una mano fuerte y masculina se metía entre su escote estrujando sus senos.

Deje de sentirme juzgada o apenada de mi desnudez, de mi cuerpo o mis caras raras teniendo sexo. Me encantaba que nos espiaran, pero al mismo tiempo me importaban un carajo, era como si acabara de conocer el nirvana. 

- Ohhh fuckkk! Oh shittt! Oh siiiiii! Oh yeaaaarrgggghhhhh!

Jaime, me apretó de la cintura con su brazo, explotó repentinamente en mi trasero. El vibrador que empujaba mi clitoris me hizo venir tanto que gotas rodaban por mis piernas. Juls no paraba de besarme compartiendo los últimos gemidos y risas de complicidad.

- ¿Que tal las estrellitas? ¿Las viste?

- ¿Y vos que? ¿Si encontraste el anillo perfecto? --conteste con ironía--

- Ombe, mejor que uno de diamantes

Nos dimos una ducha, los tres estábamos agotados, nos colocamos el pijama y nos acostamos a dormir, esta noche, era mi turno en el medio y dormí como en un colchón de nubes de ángeles. Si alguna vez tube dudas de lo nuestro, esta noche supe que los dos eran el amor de mi vida, ella más, lo confieso, pero al fin sentía una amor, plenitud y felicidad... TOTAL.

---

Regresamos al mundo real, terminé las materias de la universidad y me fui un año a hacer el rural. Al regresar nos habíamos extrañado tanto que decidimos irnos a vivir juntos. Fue difícil adaptarnos, una relación de tres no siempre es una perita en dulce, afortunadamente siempre hay uno que toma una posición neutral, nos ayuda a calmar y el amor vuelve a florecer.

A los cinco años de estar juntos, Juls y Jaime decidieron renovar su matrimonio en Brasil. Me sorprendieron cuando al decir sus votos, se hicieron de rodillas y me pidieron unirme legalmente en un matrimonio trial.

Hace 8 años que estamos juntos y ha sido la experiencia más maravillosa y hermosa del mundo. Aún no hemos podido decidir si vamos a tener hijos o no, pero es un tema que aún está abierto a futuro.

---

Esa es mi historia. Espero que les haya gustado y recuerden que la vida a veces es una mierda, pero si esa mierda la usamos como abono podrás usarla para cultivar una bonita y prospera vida.

Besos, con amor Kelly.

Besos, con amor Kelly

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Ella es: Kelly (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora