Es increíble como el miedo a veces nos hace creer que no existe una salida diferente. La vida de Kelly está a punto de dar un giro de 360 grados, uno que nunca en la vida llegó a imaginar.
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Advertencia: tiene contenido explicito, detallado y...
Estiró la mano a la mesa, volvió a prender uno de los cigarros y se me acostó al lado mirando hacia el cielo expulsando el humo.
- Deberías fumar mas
- No creo que sea buena idea
- ¿Por qué?
- Porque si fumo y me vuelves a besar así no respondo
Le dio una buena calada y me lo pasó a la boca, metiendo su lengua en la mía.
- Ay dios --por poco se me escapa un gemido--
Se le notaba la risita picarona y maldadosa. Estiró su mano apretó un botón y se escuchó como se apagaban los extractores de humo.
Le dio un par de fumadas y me lo pasó para que hiciera lo mismo. Después de un rato nos cubría un velo de humo condensado que nos daba un poco de privacidad.
- Kelly ¿cuéntame que te soñaste?
- Juls, no sigamos con esto
Se inclinó de nuevo frente a mí, apoyando sus codos a los lados y su mentón entre las manos.
- Cuéntame, no seas mala
Le di otra fumada, ella me recibió el cigarro y se acercó para que le soltara el humo en la boca, esta vez solo lo deje salir despacito mientras que se nos escapaba por entre las comisuras.
- Eres tan sexy Juls, estos besos no son ni la mitad de lo que me imaginaba
Me trató de empezar a besar de nuevo y voltee a mirar hacia afuera. Se veía mucho menos, me sentía igual incomoda. Aunque al parecer ya no éramos de su interés, sabía que si volvíamos a besarnos íbamos a llamar su atención de nuevo.
Ella se quitó la chaqueta y la colocó encima de su cabeza con sus manos mientras se acercaba a besarme y cubrirnos.
- Ya no pueden ver nada, relájate
- Que necia eres
- Quiero que me cuentes que hicimos en tu sueño porfa
- Estábamos en un hotel, empezamos a tomar y todas borrachas nos dio por molestar a Jaime dándonos un beso a ver que decía
- ¿Asi? --tomando mis labios, metiendo la lengua--
- Asi y besándome el cuello, acariciándome la espalda
- ¿Asi?
- Ay Juls, no seas mala
- ¿Y qué más?
- Me cogías los senos con las manos y me besabas entre el escote
- ¿Asi? --bajo chupándome el cuello, delineando mi cuerpo con su lengua hasta quedar entre mis pechos--
Me apretaba con sus manos los senos y me pasaba la lengua de abajo a arriba.
- ¿Qué más?
- Juls no sigas
- ¿Te chupaba las tetas?
Pasaba su lengua por el contorno del brasier, mientras abría algunos de los botones de la camisa. Yo respiraba agitada. Ni me di cuenta cuando metió su mano por detrás de mi espalda y liberó el sostén. Levanto las copas hacía mi cuello y al sentir el calor de su boca en mi pecho me tuve que tapar no gemir muy duro.
- Ay dios, Julia Rios no sigas por favor ahhhh te lo ruego no sigas ahhhh
Tomó ambos senos en sus manos e iba de uno al otro chupando con fuerza y jugando con la punta de su lengua alrededor de mis pezones. Empujó su rodilla entre mi sexo y no me pude contener.
- Ahhhhh --me tapé la boca tan rápido como pude--
La cogí del cabello con la intensión de subirla de nuevo, pero me chupó tan delicioso que no pude hacerlo y antes la apreté contra mí para que no se fuera a quitar.
- Juls me vas a hacer venir, no más porfa
Ella empujaba con fuerza su rodilla contra mi sexo y yo movía la pelvis como loca para sentir la presión contra mi clítoris. Levantó la mirada con mis senos en su boca completamente poseída de pasión.
Me tapó la boca y no se detuvo hasta que le mordí la mano, me hizo temblar y sentí el calor y la humedad salir de mi sexo.
La jalé como pude y ella quedó frente a mi rostro muerta de risa, con su boca apenas tocando la mía compartiendo mi aliento agitado.
- ¿Acaso estas loca?
- Loca si te diera lengua --tratando de meterme la mano por debajo del jean--
- Acá no --le tomé la mano por la muñeca--
- ¿Acá no? --se rio dichosa-- ¿ósea que si quieres, pero no acá?
- Vos que crees, acaso no ves cómo me tenes de mojada
- Si claro, hasta mi rodilla está húmeda
Me volvió a besar mientras volvía a empujarla contra mi sexo y se reía con una picardía increíblemente sexy.
- Ahhhhhhh Julsssss
Le cogió un ataque de risa y se cayó del puff quedando tirada en el suelo sosteniéndose del estómago.
- Que fácil eres Kelly
- Pendeja, creí que lo decías en serio
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