Increíblemente deliciosos

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Jaime al verme temblar, me pidió que me sentara con ellos. Asi podíamos fumar juntos y darnos "calor humano". Julia se pasó de puesto, dejado a Jaime en el medio y yo a la derecha. Tomó una astilla de madera larga la encendió en la fogata y prendió el cigarro.

Le dio unas cuantas caladas degustando su sabor. Se lo pasó a Jaime y luego cuando me lo pasó a mí, se le escapó su típica risita maldadosa.

- Ya me dio miedo con esa risita de ustedes. Algo me dice que me van a poner a fumar algo bien raro --dijo Jaime--

- No mi vida para nada, es que nos acordamos del ataque de risa que nos dio allá --carraspeo-- supuestamente estos son más relajantes

Nos quedamos en silencio, solo fumando viendo cómo se consumía el fuego. Entró una corriente de aire frio que me hizo tiritar.

- ¿Que paso Kellicita mucho frio?

- Uff si, en este paramo no sé cómo no se congelan

Jaime me pasó la mano por detrás y me abrazó igual que su novia acariciándome el brazo para darme calor. De nuevo ese corrientazo recorriéndome el cuerpo como una premonición.

Sé que la intensión de Jaime era completamente inocente, él ni siquiera sabía que en realidad estaba provocando que entráramos en calor de otra forma diferente.

- ¿Que tal esta la hierba? --le pregunté--

- Rica, relajada, me gustó, es de las que suben lento y mantienen el vuelo

- ¿Cómo vas tu amor? --me dijo Juls--

- Bien, esta es muchísimo más relajada, apenas pa escuchar el grupo que me colocaste allá

- Si, que rico. Alexa, reproduce Gondwana

Empezó a sonar la música y me levanté ofreciéndole la mano a Julia para que me acompañara a bailar

- ¿Me puedo robar a tu novia un ratico a ver si bailando entramos en calor?

- Claro, ni más faltaba

Le ofrecí la mano a Julia picándole un ojo y ella se levantó casi como un resorte con una sonrisa de oreja a oreja. Sabía de mis intenciones.

Nos hicimos casi frente a él, nos abrazamos y empezamos a bailar muy suavecito y sensual. La verdad nada extraño para él que ya estaba acostumbrado a nuestra amistosa cercanía.

Jaime sacó otro de los cigarros, lo encendió y luego nos lo paso. Ella sostuvo el cigarro todo el tiempo y era la que lo ponía en la boca para fumar.

Mientras nosotras reíamos porque ya era inevitable que esto no pasara. Jaime jugaba con el sobre de papel y descubrió que debajo de la solapa tenía marcada las palabras: sex & love

Empezó a decirlo en voz alta en automático pero al terminar de leerlo pronuncio en tono de pregunta al darse cuenta lo que significaba.

Levantó su mirada extrañado, las dos nos quedamos viéndolo con los pómulos juntos y riendo como niñas.

Fregamos nuestros rostros el uno contra el de la otra como un par de gatas, juntamos las frentes nos quedamos mirando a los ojos con la boca muy muy juntica.

- Necias, no jueguen tan pesado

- No estamos jugando Jaime --respondió Julia--

- El mesero dijo que esa hierba es una delicia para dar besitos ¿puedo probar con tu novia? --le pregunté--

- Ey en serio --dijo molesto-- no jueguen así que me ponen mal

- Que no estamos jugando --insistió Julia--

- Entonces bésala, si quieres --creyendo que era broma--

Nos miramos a los ojos y al juntarse nuestros labios ese corrientazo me hizo temblar de nuevo. Nos quedamos un montón de tiempo que ni siquiera se calcular. Unos apasionados besitos con caricias tiernas en la espalda y en el rostro.

- ¿Estoy alucinando o esto está pasando de verdad?

- Está pasando de verdad --contestó Julia--

Todavía no sabía si quería que él participara o no, aún no me sentía cómoda, pero si Julia continuaba volviéndome así de loca, acariciándome la espalda y agarrándome la nalga no iba a poder decir la palabra no por las próximas horas.

Julia le dio una calada al cigarro, se lo pasó a Jaime y me pasó el humo con un nuevo beso más candente y sexual, apretándome de la cintura contra ella metiendo su peligrosa rodilla entre mi sexo.

Metí mi rostro detrás de su cabello algo apenada. Besaba su cuello y le hablaba al oído.

- No soy capaz de mirarlo ¿qué cara está haciendo?

Ella se corrió hacía atrás y me volteó hacía él para que lo viera. Estaba entre atontado y excitado.

- ¿Estas enojado? --le pregunté--

- No, nunca, no se imaginan lo delicioso que se ve lo que acaban de hacer

- No sé qué estoy haciendo, pero ¿por ahora podrías solo mirar?

- Juls tú le contaste que...

- Si, pero quiero que te relajes y dejes que las cosas pasen como tengan que pasar

- Esta bien, yo me puedo quedar toda la noche solo viendo si quieren

- ¿Serías capaz de hacer eso por Juls? --le pregunté--

- Claro. Es más, si no están cómodas las puedo dejar solas

- No, queremos que estes con nosotras, pero aún no ¿está bien? --respondí--

- Claro mamacitas

Al darme cuenta que él no estaba enceguecido por un trio, anteponiendo su deseo por encima del de su novia fue que me terminé de convencer.

 Es más, si no están cómodas las puedo dejar solas- No, queremos que estes con nosotras, pero aún no ¿está bien? --respondí--- Claro mamacitasAl darme cuenta que él no estaba enceguecido por un trio, anteponiendo su deseo por encima del de su novi...

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Ella es: Kelly (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora