Es increíble como el miedo a veces nos hace creer que no existe una salida diferente. La vida de Kelly está a punto de dar un giro de 360 grados, uno que nunca en la vida llegó a imaginar.
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Advertencia: tiene contenido explicito, detallado y...
Levante la mirada. Ella siguió mis ojos y nos reímos al ver la deliciosa erección que tenía de vuelta.
- ¿Te lo quieres comer? --me preguntó--
- Aca entre nos Juls, que pedazo de miembro más rico tiene
- Ya te lo había dicho y su segundo polvo es el mejor. Si quieres probar adelante
- Prefiero compartirlo
Muertas de risa, me dio un beso se levantó y se le montó a horcajadas. Le agarró el miembro con su mano y aprovechó la humedad de nuestro encuentro para que entrara con suavidad en su interior.
Disfruté el espectáculo unos minutos, viendo como ella lo cabalgaba, él la tomaba de las caderas y le hacía brincar los senos en cada arremetida.
Sus gemidos combinados eran un espectáculo y me calentaron demasiado. Mi mano descubrió el camino a mi sexo y me empecé a masturbar y tocar los senos.
Jaime no me quitaba la mirada y hasta le pidió a Juls darse la vuelta.
- Uff mamacita --dijo ella-- que rico te ves
Se dio la vuelta quedando de espaldas, no me apartaban la mirada mientras tenían sexo. Él la besaba en el cuello y la masturbaba. Juls movía su pelvis con más velocidad y se veía su miembro entrar y salir de forma deliciosa.
Me levanté de mi puesto, le di un beso a cada uno, le chupé los senos y me hice de rodillas abriéndole las piernas de los muslos chupando su raja de arriba a abajo, buscando su clitoris abultado.
- Ay princesa, que rico aaahhhhh
Sonreí al encontrar el lugar exacto para enloquecerla. Jaime la tomó de la cintura para no dejarla mover, él era quien empujaba su pelvis para penetrarla y que yo me pudiera concentrar en su sexo.
- Oh por diossssssss Kel, no pares, no pares de hacer eso
Bajaba por sus labios chupando hasta llegar a su miembro, lo llenaba de saliva chupando y degustando sus venas abultadas y regresaba hasta su punto de máximo placer.
La torturaba pasando la punta de la lengua cerca, para que se enloqueciera por la espera.
- Mala, no seas malaaaaahhhhhh
Con sus manos me cogió detrás de la cabeza, empujaba su sexo contra mi boca, sus piernas empezaron a temblar y sabía que ya venía en camino. La lengua se empezaba a cansar, así que me enfoque en darle solo unos pequeños lametazos en el clitoris con la punta de la lengua.
- Asi asiii asiii asiiiiiiiii ahhhhhhhhhhh ahhhhhhhhhh ahhhhhh asi no par.... ahhh ahhh ahhhhhhhhhhhhh AAAAHHHHH
Su orgasmo era tan delicioso como la miel y recibirlo en mi boca me dejo casi tan mojada como ella.
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