Es increíble como el miedo a veces nos hace creer que no existe una salida diferente. La vida de Kelly está a punto de dar un giro de 360 grados, uno que nunca en la vida llegó a imaginar.
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Juls apareció a su lado, masturbando su miembro y empujándome la cabeza desde atrás buscando que me lo tragara hasta la base.
- Es hora que me des gusto amor --le dijo a Jaime--
- Quieres que se lo heche en la boca
- No, ya les dije a los dos que adentro
Ella me soltó la cabeza y pude tomar rápidamente un poco de aire. Jaime me hizo dar la vuelta y me empujo dejándome en cuatro, se hizo de rodillas y me lo metió tan duro que me hizo dar unos pasos hacia adelante.
Gire mi cara y ella me miraba con morbo mientras Jaime me separaba las nalgas con las manos y nuestros cuerpos sonaban al chocar.
- Ufff que culito más rico tienes
Se hizo delante de él dejando caer una buena cantidad de saliva que cayó justo en mi asterisco. Se inclino hacía adelante, lo empezó a chupar y jugar con su lengua empujando la punta adentro.
- Julsssss julssssss amor amorrrrrrrrr
Una vez más me hicieron venir. ¿Cómo demonios lo lograron tan rápido?
Ella apareció frente a mi muerta de la risa, la muy malvada le encantaba hacerme venir. Me acarició el rostro con ternura y me dio un beso fraternal.
- ¿Qué tal va tu sueño?
Ni siquiera era capaz de contestarle, no podía parar de gemir. Me metió el pulgar a la boca y lo chupe como si fuera el miembro de su novio.
Le hizo una seña con la mirada a Jaime, sentí como se mojaba mi asterisco y su pulgar empezar a jugar volviendo exponencial el placer.
- Juls no, no, tú sabes que yo soy... --empujo su pulgar en mi interior-- aaaaaayyyyy diooossss
- Si lo sé, acabas de perder la virginidad de culito mi vida
- Maldita sea, que rico Julsssss
Ella me besaba, acariciaba los senos y me hablaba al oído.
- ¿Quieres intentarlo?
- No porfa, no --le dije asustada-- pero que no saque el dedo
Se acostó frente a mí, se abrió las piernas y me empujo la cara a su sexo. Estaba muy mojada y a veces era difícil solo darle lengua. Terminaba con el rostro apoyado en su sexo, embadurnando toda mi cara que estaba brillante.
No sé de dónde saqué mis últimas fuerzas. La tomé de la cintura la atraje un poco más hacía mí, le levanté las piernas desde los muslos y fui directo a meterle la lengua en el culo. Subia y bajaba por toda su raja, apretaba con mis labios su clitoris y luego de vuelta a su asterisco.
Gemía como loca, se apretaba los senos y pellizcaba los pezones mientras miraba a su novio a los ojos.
- Vamos Kel, métele un dedo en el culo --me susurró Jaime al oído--
Concentré mi lengua en su sexo y deslicé lentamente mi dedo índice en su interior. Sus ojos se fueron yendo hacia atrás hasta quedar en blanco y grito:
- Ya yaaaa yaaaaaahhhhhh
Se vino tan duro que sentí como su vagina se abría expulsando aire y acto seguido un orgasmo explosivo que me mojo la boca. Mientras restregaba mi cara en ella sentí como Jaime descargaba su semen tibio en mi causando mi última y poderosa explosión.
- ¡DIOOOOOOOSSSS!
Se me cerraron los ojos y caí en el piso completamente agotada. Se qué Jaime me levantó en sus brazos me llevaron a una cama, me colocaron una cobija y caí dormida al sentir un beso de Juls en la cabeza.
- Duerme princesa --me beso con ternura la cabeza--
Juls, espero a que se Jaimes estuviera un poco alejado, me dio un beso en la mejilla y entre risas me dijo al oído "ya somos hermanitas de leche". Mis labios se curvaron un poco, pero el cansancio finalmente me venció y caí panqueada.
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