CAPITULO 1

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CHARLES

Estoy recostado en la cama del hotel, en esta ocasión estoy en el continente americano, en la bella ciudad de Miami, estando en la tranquilidad de mi habitación, estoy analizando la clasificación de mañana, pero como siempre mis pensamientos se dirigen hacia esa cara sin rostro, llevo aproximadamente 5 meses en los que aparece esa chica en ellos pero ¿Quién es?, nunca logro verle el rostro cuando estoy apunto de hacerlo me despierto.

En ese momento escucho que tocan la puerta, me levanto sin muchas ganas, abro la puerta y me encuentro con Pierre quien tampoco tiene muy buen aspecto, la verdad es que ninguno ha tenido el mejor fin de semana pero hay que ser positivos va comenzando, lo dejo que pase, dándome cuenta que trae consigo un bote de helado, pequeña tradición que tenemos desde pequeños, cuando a cualquiera de los dos no tuviera un buen fin de semana comeríamos helado juntos, pero con el paso de los años ya no acostumbramos hacerlo tan seguido, como antes ya que nuestros regímenes alimenticios pues no lo incluyen.

Pierre se sienta sobre la cama, mientras yo tomo mi lugar al otro lado de esta.

-¿Soy tan malo? - me pregunta Pierre en un susurro.

- No claro que no, eres pésimo- lo bromeo pero sé exactamente a que se refiere, mi amigo voltea con una media sonrisa.

-Por lo menos no chocó en el mismo lugar en el simulador y en la carrera - contraataca y se comienza a reír, he de admitir que el tiene razón.

-Pero se a que te refieres, no, no eres malo pero recuerda que siempre dependemos de otras cosas, no solo si nosotros sabemos conducir o no - le digo mientras tomo el helado para abrirlo.

-¿Qué estabas haciendo antes de que llegara?- me pregunta mientras me quita el helado de las manos para poder comer un poco.

-En realidad, pensaba en la chica sin rostro de estos últimos meses, tengo el presentimiento de que pronto ya tendrá rostro - obviamente mi amigo sabe de estos sueños el primero no lo comenté con nadie, por qué pensé que era algo pasajero pero después de soñar más de 5 veces en el mes con ella, decidí contarle a Pierre ya que él siempre ha sabido escucharme, aunque a veces parezca loco.

- Yo espero que sí, por qué si no tendré que llevarme al psicólogo del paddock.- me dice mientras toma otra cucharada de helado.

-¿Quieres que te platique el último sueño?- le pregunto aunque él sabe que se lo contaré tarde o temprano.

- Sí cuéntamelo, pero si tuviste un sueño húmedo, por favor no me cuentes los detalles.- mientras se va acomodando en la cama para prestarme toda la atención.

- Bueno soñé que iba caminando en un parque donde todo estaba muy verde, no sé exactamente qué hacía ahí, solo sabía que tenía que encontrarla entonces escuché que alguien venía cantando, más bien tarareando una melodía, en ese momento, ubique de dónde provenía la voz, ella estaba de espaldas con su cabellera suelta que le llegaba a la cintura, me acerque poco a poco, pero justo cuando la iba a tocar, me desperté. - lo digo con voz muy nostálgica en todo este tiempo, de verdad quisiera saber qué rostro tengo que buscar entre la multitud.

-¡Ay! Amigo entiendo tu frustración pero ya te he dicho que no puedes vivir anhelando conocer alguien que tal vez ni siquiera exista.- me dice muy frustrado ya hemos tenido antes esta conversación.

-Pierre ya te lo he dicho, se que ella existe solo tengo que saber dónde buscarla, pero he de admitir que tienes razón.- le digo resignado, se que tiene razón pero también sé que pronto mi chica misteriosa tendrá rostro y nombre, no sé cómo lo sé pero lo sé.

- ves hasta tu lo sabes, pero bueno cambiando de tema ¿Cómo lleva Irina su ruptura?- me pregunta tirando el bote de helado en la basura, ¿en qué momento se lo termino?

LO QUE ANHELA TU CORAZÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora