Capitulo 2

59 8 0
                                    

Estoy acostada en mi cama, llorando desconsoladamente, estoy así desde que empezó el fin de semana, la razón es que tuve que decirle que no, a todos en mi familia se les hizo raro que dijera que no, mi hermano no me habla por haberle destrozado el corazón a su amigo, la verdad lo entiendo.

Se que tal vez las cosas hubieran funcionado entre nosotros, se que era la opción más sensata, pero algo en mi corazón me decía que tenía que decir que no, llámenlo locura si gustan, no sé cómo lo sé, pero lo sé.

En ese momento se me viene a la mente, el recuerdo que le tuve que decir que no.

Recuerdo

– ¿Te quieres casar conmigo?- cuando escucho esas palabras tengo miedo de responder, no puedo decir que si, pero en eso miro a nuestro alrededor, la gente nos estaba observando, esperando mi respuesta, no puedo decirle que no delante de la gente.

– Si - lo digo, siento que estoy cometiendo un error aunque se que después hablaré con él.

Entonces siento como su brazos me rodean la cintura, acercándome a él, cuando une nuestros labios le doy un beso corto, me esfuerzo para que parezca creíble que de verdad estoy feliz.

Cuando llevas 5 años de relación, hasta los besos son diferentes dependiendo de los estados de ánimo de cada uno, se que el se dio cuenta que algo anda mal, lo vuelvo a ver a rostro cuando se separa de mí, veo en sus ojos reflejada la duda, que le fue transmitida por el beso. Me abraza, mientras me susurra en el oído.

-Tenemos que hablar ¿Verdad? - muevo la cabeza asintiendo que tiene razón.

Tomamos asiento, la gente de nuestro alrededor comienza aplaudir, nos felicitan, les sonrió sabiendo que no soy sincera.

-¿Te gustaría que nos vayamos? - con tono de duda, se que está preocupado, pero que no he sido lo bastante clara, con respecto que ahorita casarme no está en mis planes.

-No, está bien mejor terminamos de cenar - él accede, se que para él, mi reacción, no es lo que él quería sin embargo, hace algunos meses atrás lo platicamos, le expliqué el motivo por el cual todavía no me sentía lista, para casarme o tan siquiera vivir juntos.

Intento seguir una conversación normal por ambos, continuamos cenando tranquilamente, sin mencionar nada de lo ocurrido. Algunas personas se comienzan a retirar, cuando pasan a lado de nuestra mesa, nos felicitan "en hora buena" "felicidades, es una etapa maravillosa". Así eran la mayoría de las felicitaciones pero hubo una felicitación por parte de una señora mayor que iba con su esposo, cuando pasaron a felicitarnos el señor solo se dirigió a Alvaro "por fin, te atraparon" el señor siguió su camino, mientras que la señora se detuvo a felicitarnos.

- Muchas felicidades - dijo mirando directamente a Alvaro, después se dirigió directamente a mi. -Se que a veces la elección que creemos correcta para la gente no es la que nosotros necesitamos, escucha a tu corazón mi niña, nadie te juzgará por tu elección- Álvaro se levanta discretamente para pedir la cuenta. Aprovecho el momento para agradecer a la señora.

-¡Gracias! Necesitaba escucharlo, tendré que hablar ahorita con él y no se si estoy lista para decirle lo que tengo, que decirle- le digo, mientras siento como los ojos se me llenan de lágrimas.

-Si alguien me lo hubiera dicho en su momento, no estaría casada con mi esposo- me dice con una sonrisa nostálgica - adios mi niña, espero que tomes la mejor decisión para ti- la señora se aleja caminando, en ese momento me percato que por mas que me duela decirle a Alvaro que no me puedo casar con él, ya tome una decisión.

LO QUE ANHELA TU CORAZÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora