CAPITULO 16

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Charles

Los celos que comencé a sentir porque Max viera a mi chica se fueron casi al instante cuando sentí la mano de Alana en la mía después de ese pequeño incidente todo fluye con total normalidad, mis amigos como esperaba mencionaron el partido a lo que no he tenido la oportunidad de invitarla ya que de verdad quiero que me acompañe todo el fin de semana y si es posible toda la vida.

Me sorprenden mis propios pensamientos ya que jamás me planteé hasta ahora realmente pasar el resto de mi vida con alguien.

Cuando nos despedimos de todos escucho como Carmen la invita a desayunar el jueves lo que me parece muy buena idea para que ella se pueda adaptar mejor a mi mundo, porque la prensa y los fans pueden ser muy intensos.

La tomó de la mano para caminar al elevador y en cuanto las puertas de este se cierran la sostengo de la cintura, envolviéndola en mis brazos tratando de demostrarle todo mi agradecimiento.

-¡Gracias! tengo tanto que agradecerte hoy, ¿por dónde empiezo?- la pregunta es más para mi, ya que pienso en las palabras correctas para decirle ya que ella a formado parte de mi vida antes de que lo supiera desde ese primer sueño cuando la escuche tarareando, como en todos los sueños buscaba una pista de quien era, como en esa primera carrera no podía concentrarme por miedo al fracaso pero apareció ella en ese breve sueño, como todas mis carreras las que he ganado en la temporada es por que pienso en ella y a pesar de que suena completamente loco que me enamore de un sueño hoy estoy aquí abrazándola siendo correspondido.

-Por acompañarme, dejar que te presentara como mi novia, ser perfecta, tener nuestro primer picnic juntos, reírte de los chistes malos de mis amigos pero sobre todas las cosas dejarme ser parte de tu vida desde el primer momento.- Ella no contesta en seguida pero no lo necesito simplemente quiero que ella sepa que es lo mejor que me ha pasado desde hace mucho tiempo.

-Creo, la que debe agradecer soy yo.- No puedo responder ante aquello ya que se abren las puertas del elevador, lo que nos obliga a separarnos, la vuelvo a tomar de la mano cruzamos recepción no se encuentra el portero en su puesto así que hace más fácil que salgamos directo a mi edificio.

Al llegar a la calle me fijo que no vengan autos que para ser honesto sabía que no habría, cruzamos, entrando directamente al edificio, Gerard se encuentra como siempre en su puesto.

-Buenas noches Gerard- le digo mientras nos dirigimos al elevador, presiono el botón pero en cuanto veo que viene del piso 6, se me ocurre pedir un favor a Gerard.

Suelto la mano de mi chica, en cuanto este ve que me acerco se levanta de su asiento.

-Dígame señor- Gerard es una de las personas más discretas que conozco.

-Quisiera pedirte que agregues a la lista de visitantes a Alana Gial es la chica con la que me has visto el día de hoy - Él simplemente asiente y es una de las cosas que más me agradan ya que jamás hace preguntas.

-Claro señor ahora mismo la agrego, por cierto ya eliminamos a Irina Ricci de su lista - asiento con la cabeza con esto doy por terminada nuestra conversación, me dirijo nuevamente donde se encuentra mi chica.

Tomo su mano en cuanto estoy a su lado en ese momento las puertas del elevador se abren y para mi mala suerte se encuentra Irina dentro de este, ¡Carajo! ¿Cómo es que sigue entrando a mi edificio?

Observó cómo su mirada me recorre lo que me da exactamente igual, noto que me sonríe incomoda pero en cuanto se percata de mi acompañante su expresión cambia por completo provocando una rabia en mi interior que jamás he sentido, ni siquiera cuando la estrategia arruina la carrera.

Cuando Irina sale del ascensor veo sus intenciones de querer pasar en medio de nosotros pero como siempre mi chica me sorprende ya que se pega más a mi para que esta pase por un costado, dándome la oportunidad para tomarla por la parte más baja de su espalda aun con las manos entrelazadas.

LO QUE ANHELA TU CORAZÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora