v ; non aver paura, non ti farò del male

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Las piernas de Sunoo temblaban mientras estaba al frente de su departamento, la salida con Jay había sido muy entretenida, despejó su mente por un rato pero no imagino que excusa le daría a Sunghoon, debería llamarlo primero para decirle que estaba en el departamento.

Cuando abrió la puerta entro un poco nervioso, cerrándola detrás de él y al voltearse quedó en un repentino shock al ver a Sunghoon sentado en el sofá, con una expresión sería y como si quisiera devorarlo.

Trago en seco y se acercó hacia donde estaba el mayor, tenía miedo, pero si salía corriendo estaba seguro que su mejor amigo lo perseguirá hasta donde fuera.

—Hola... Suni, ¿Creo qué ambos quisimos saltarnos las clases hoy, no?—Sonrió, su sonrisa ocultaba su verdadero sentimiento

—Hoonie hyung... Yo...—

—Shhhhh~, fui a buscarte en tu facultad pero no te encontré, me dijeron que no habías asistido a ninguna clase, pensaron que estabas enfermo... No importa, una compañera tuya... Wonyoung creo... Te mando unos apuntes para que supieras que hicieron.—

—Hoonie... Puedo explicarte.—

—Eso debiste haber hecho apenas cruzaste la puerta, no seas imbécil.—Aún mantenía su sonrisa, pero apretaba con fuerza las almohadas del sofá

—Bueno... Yo sentí que hoy Soobin iba a aparecer a seguir buscando una explicación, simplemente me dió colera la situación y decidí no entrar a clases e irme a despejar mi mente... Por ahí, ya sabes.—Las lágrimas estaban comenzando a brotar por sus mejillas, tenía que mentir para no involucrar a Jongseong en el problema

—¿Y dónde es por ahí?, Si es que se puede saber.—Su tono era rudo y sarcástico

—Bueno... Fui a una cafetería por el centro de la ciudad... Era muy linda y...—Sunghoon ya se encontraba al frente de él cuando menos se dió cuenta

Esperaba cualquier cosa en ese momento, desde una cachetada o un insulto, pero Sunghoon solo tomo delicadamente sus mejillas y limpio las lágrimas que fluían cómo un río por sus mejillas rojas.

—No llores más, solo demuestras lo perra débil que eres, no me voy a molestar contigo por eso, ya sabes lo que te va a pasar por haberme desobedecido por segunda vez en la regla de no salir sin mi permiso o sin mí.—Sunghoon aún mantenía su sonrisa, aunque para ambos era obvio que estaba molesto, muy molesto

—Hoonie hyung por favor no, no quiero estar encerrado ahí otra vez...—Su tono de voz era fragmentado

—Si sabes las consecuencias, ¿Para qué lo haces?, Tienes que aprender a ser obediente como un perro fiel, ahora, espérame aquí un momento, voy a traerte algo.—Se alejo del menor para irse por las escaleras

Unos minutos pasaron hasta que llegó con una cajita en sus manos, Sunoo tenía miedo de que podría hacer ahí, Sunghoon eran tan impredecible.

—Puedes abrirla, es para ti, no te mereces un regalo pero tenía ganas de dártelo como un obsequio.—Le entrego la cajita en las manos del contrario

Sunoo calmó un poco su llanto y con la manga de su suéter limpio su rostro rojizo, al abrir la cajita se encontró un hermoso collar con un dije en forma de corazón con las iniciales de ambos "S&S", su impresión fue tanta que no esperaba esto.

Había desacatado una orden de su mayor, y este le estaba dando un obsequio, ¿Qué hizo él para ganarse una gran persona como Sunghoon?

—Sabes, estamos a unos días cumplir nuestros catorce años de amistad, juntos, y tenía planeado dártelo ese día, pero... Las ansias me ganaron y sabes que no soy bueno ocultando regalos.—El sonrojo en sus mejillas estaban presente, Sunoo ignoro por completo el problema que habían tenido hace unos cuantos minutos atrás

—Es... Muy hermoso, gracias hyung... De verdad me encanta.—Dijo sin poder dejar de ver el collar

—Vamos, úsalo, sé que te va a quedar muy lindo... Eso sí, promete que nunca te lo vas a quitar, excepto cuando estemos en casa.—Parecía emocionado con el hecho de que Sunoo le respondiera si, aunque, sabe que tenía que cumplir con la orden

—Lo prometo Sunghoonie, nunca me lo voy a quitar, lo haré por ti.—

Estaba ahí, ingenuo pensando que Sunghoon dejaría pasar todo por alto, grave error, Sunghoon es mucho más de lo que su mente hipnotizada puede creer.

—Voy a preparar algo de almuerzo, disfruta tu última comida hasta mañana.—Dijo acariciando los cabellos negros del menor, quien aún no podía creer el detalle

Era fin de semana, una persona de su edad podría haber salido con sus amigos al centro comercial o hacer alguna otra actividad, pero eso no era precisamente lo que le tocaba a Sunoo.

Quien estaba sobre un colchón en el piso, un tazón de agua y uno de comida al lago como si fuera un perro, y para continuar con su sufrimiento, tenía un collar de perro en su cuello y sellado con candado, el cual estaba atado en un tubo de metal que no le permitía moverse a no ser para tomar alguno de los tazones a su lado, si se movía mucho, el collar comenzaría a asfixiarlo.

«No debí haber salido con Jay... No debí haber salido con Jay... Sunghoonie está molesto, Sunghoonie está molesto.» una y otra y otra vez se repetía en su mente aquellas palabras, se sentía culpable, y más por haberle mentido a su mejor amigo sobre lo que realmente paso.

Desde la planta baja escucho como la puerta era abierta, era Sunghoon, quien había salido a comprar unas cuantas cosas para la despensa de su hogar.

Escucho como las escaleras de madera rechinar con cada lento paso que Sunghoon daba, para luego ver cómo la puerta, antes cerrada con llave, era abierta por el mayor.

—Regrese, ¿Cómo estás?—Diji viéndolo con una sonrisa, estaba a punto de estallar de la risa al ver a Sunoo tan vulnerable y frágil, solo para él

—Hola Sunghoonie hyung...—Dijo sin poder verlo al rostro, sabía que vendría posiblemente a recalcarle lo mal que había hecho y se reiria de él

—Oye, no has comido los huevos revueltos que te prepare, eres un malagradecido, debería dejarte toda una semana encerrado aquí y luego verás como te adelantas en las clases.—Se cruzo de brazos al ver que Sunoo no lo miraba a los ojos, ¿Qué se creía?

—Lo siento... No me gusta estar aquí...—

—Si no te gusta estar en la habitación del castigo entonces no te vuelvas a buscar problemas, ya sabes cómo son las cosas conmigo... No voy a dejar que te mueras del hambre así que te voy a dar de comer.—

Sunghoon se agachó a la altura de Sunoo, tomando un bocado de huevos con su mano para luego llevarla hacia los labios del menor, quien no quería abrirlos.

—Vamos, Suni, abre la boquita si no quieres que me moleste más contigo y te los haga tragar a la fuerza.—Con su mano libre acariciaba con delicadeza los muslos desnudos de Sunoo

Sunoo quería evitarse más problemas con su mejor amigo, así que abrió su boca y con ayuda de su lengua comenzó a comer los huevos fríos, sabían extraño y más si venían de la mano de Sunghoon, pero tenía hambre y no había querido comer en toda la mañana.

Por otro lado, Sunghoon parecía encantado al ver a Sunoo lamer sus manos y pidiendo más, de verdad que tenía muy poca dignidad y siempre terminaba cediendo a lo que él quisiera.

—Sigue... Come con calma, pequeño Suni.—Seguía acariciando aún sus muslos, tan suaves que quería mordelos hasta dejar marcada su dentadura completa

Okey si, estás mal de la cabeza.

Recuerden que ustedes son libres de corregirme algún error ortográfico.

CONDANNATO ; SUNGSUN - JAYSUNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora