xxiv ; un grande segreto ti porta sull'orlo della follia

111 12 0
                                    

El callejón donde se encontraba era frío y oscuro, fumaba un cigarrillo y veía las pocas estrellas que habían en el cielo. Era el último día del cuál hablo con aquel número extraño, si tenía algo que ver con Sunoo estaría involucrado.

Dejo de fumar y tiró el cigarrillo al suelo cuando vió a un chico con una capucha y un cubrebocas acercándose a él, tenía una carpeta en manos así que asumía que era la persona que traía información sobre su amado.

-¿Eres ese hijo de perra que me escribió para darme información de Kim Sunoo?-Preguntó con una mueca de desagrado

-Si me vas a tratar de la mierda entonces me voy y te puedes ir directo a la mierda.-Dijo el contrario enojado

-Reconozco tu voz... Sé quién eres... Pero te voy a ahorrar el tiempo de decir tu nombre, así que si no me das lo que quiero lo único que vas a recibir de mi será la paliza que debí haberte dado antes.-

El contrario solo sonrió, Soobin siempre tuvo sospechas que algo estaba mal en ese tal Sunghoon, si lo decía, lo iban a llamar loco, pues en la universidad lo tratan como si fuera un principe en un pedestal.

-Toma, es todo lo que tengo sobre Kim y ese hombre, no pude consultar bien quien es él, pero hay fotos donde está sin el cubrebocas y tal vez lo reconozcas, lo he visto en la universidad.-Dijo Soobin entregándole un sobre, dentro estaban fotos con fecha, hora y descripción de lo que pasó en el seguimiento

-Toma tu dinero y largo de aquí, si veo algo que no me gusta voy a matar a lo primero que se me cruce.-Dijo tirándole un fajo de wones, incluso un poco más de la cantidad que previamente habían acordado

-Antes de irme... Cuando Sunoo me presento ante ti supe que no solo estabas enamorado de él, estás obsesionado, y se demuestra con cada uno de tus comportamientos tóxicos y abusivos sobre él, me preocupa que gente como tú ejerza una carrera tan ejemplar como la de medicina.-Dijo dándose la vuelta

-Y tú deberías dejar de meterte en mis asuntos, lo que haga yo de aquí en adelante es problema mío, y si vas a interferir en mis planes entonces tendré que borrarte del camino, Choi.-Dijo Sunghoon con una cara retadora, la cual el contrario no vió

Soobin solo se marcho del lugar soltando pequeñas carcajadas, definitivamente Park Sunghoon no estaba mal de la cabeza, sino que no había rastro alguno de que la tuvo en algún momento de su vida.

Sunghoon solo apretó el sobre que tenía en manos, sin esperar más tiempo rasgo de este y adentro se encontraban varias fotografías de Sunoo y... ¿Jongseong?

La confusión se apoderó de él y comenzó a buscar más fotografías donde se le vieran mejor el rostro, encontrando varias de ellas y tratando de comprender porqué Jay estaba con Sunoo.

Comenzó a voltear las fotos y a leer sus fechas, horas y descripciones, dándose cuenta que en todas las ocasiones que pasaba esto era cuando Sunghoon no podía estar a su lado.

«Sunitoo, eres un hijo de perra ofrecido, me quito del camino a Choi y te fuiste a revolcar con otro, ¡QUE ESTUDIA MI PUTA CARRERA Y LO TENGO AL LADO!» pensó Sunghoon mientras leía cada descripción. Una le llamo la atención, pues era de ambos entrando a los edificios que quedaban cerca del suyo, ese día Sunoo le dijo que tenía que hacer un trabajo con un compañero ahí.

"Descripción: seguí a Sunoo y a este hombre hacia los departamentos cerca del barrio Itaewon, ambos ingresaron hacia unos edificios y por suerte mía pude colarme en el edificio, al parecer ambos ingresaron a un departamento, escuché otra voz así que no estuvieron solos. Aproximadamente, Sunoo salió a las 9:10 del lugar, con sus mejillas rojas y con lágrimas en sus ojos."

Sunghoon recordó la pelea de esa noche, Sunoo llegó tarde y él le dió una bofetada, luego lo hizo dormir en el sofá.

Sunghoon leía y veía una foto tras otra, no podía creer todo lo que estaba pasando con ese chico, odiaba a Sunoo en estos momentos, pero más odiaba al imbécil de Jay, ¿Quién se creía él para quitarle todo lo que él consiguió?

Comenzó a reír mientras las lágrimas caían de sus mejillas, rasgaba foto tras foto hasta convertirla en pequeños pedazos, los cuales algunos se los metía a la boca y se los tragaba, otros tan solo los tiraba al aire y esperaba que el viento se los llevará. Ya sabía lo que tenía que hacer en ese momento, pero sería un poco más paciente, al fin de cuentas Jongseong y sus demás compañeros vendrían mañana a su hogar para realizar un trabajo.

Sunoo abrió lentamente sus ojos, por alguna extraña razón comenzó a sentirse incómodo. Quiso rascar sus ojos pero se dió cuenta que su brazo no subía del todo, era como si estuviera encadenado.

Termino de despertarse de golpe cuando se dió cuenta que estaba en la habitación del castigo, con Sunghoon mirándolo sin ninguna emoción, como si este no tuviera emoción alguna.

Sunoo quiso hablar, pero su boca estaba rodeada con un trapo el cual, no le dificultaba el habla. Sus lágrimas comenzaron a caer y se preguntaba así mismo que había hecho mal está vez.

-Estaba esperando a que despertarás, van a venir unos compañeros a hacer un trabajo y no quiero que le andes arrimando el culo a alguno de ellos, en especial al hijo de puta de Jongseong.-Sunghoon parecía fuera de este planeta, sus ojos no tenían brillo alguno y no sentía nada, la noche anterior, había perdido la poca cordura que tenía

Sunoo abrió sus ojos sorprendido, lo último que no quería que pasara, paso. Sunghoon se había enterado de que estaba saliendo con Jay a escondidas suya. Las lágrimas caían una y otra vez por sus ojos y sabía que está vez no habría nada que lo salvará.

-Quiero hacer algo antes de que lleguen todos-Sunghoon comenzó a quitarse el cinturón de sus jeans, esa noche no llego a dormir, así que traía la misma ropa con la que se fue-, ¿Sabes que esto solo es el principio, amor?-Finalizó enrollando el cinturón de cuero en su mano, dejando un poco al aire para azotar al menor

Sunoo tan solo negaba con la cabeza, y aunque estaba pidiendo clemencia, no podía decirlo bien.

-Te amo Sunoo, pero te odio tanto cuando no haces lo que yo te ordeno.-

Fue entonces cuando Sunghoon dejo caer con fuerza varias veces el cinturón sobre la piel desnuda de Sunoo, quien empezaba a chillar y a retorcerse en el suelo, tratando de cubrir alguna de las zonas donde el cinturón caía sobre su piel, pero aún así, el dolor lo sentía en sus manos.

Sunghoon no paraba, solo miraba a Sunoo llorar y retorcerse, balbuceando una que otra palabra que sabía que era, pero no le iba a hacer caso.

Pasaron treinta minutos en los que sin descanso alguno, Sunghoon golpeó con un cinturón de cuero a Sunoo hasta que esté no soporto más el dolor y se desmayó. Vió que de varias de las marcas de los golpes brotaban sangre, incluso del miedo y del dolor, parecía que Sunoo se había orinado.

Soltó el cinturón en el suelo y se arrodilló ante el cuerpo inerte del menor, tomó la presión de este y se sintió un poco mejor al sentir que seguía vivo. Tomó un paño y lo mojó con agua que tenía en un balde a su lado, limpio la sangre que escurría por la piel de Sunoo, limpio la orina que había sobrado este y dejo todo en la habitación, saliendo de esta, la aseguró con llave para que nadie pudiera entrar y salir de ella.

Fue al baño y se limpió las manos, una tenía marcas del cinturón pues lo estaba agarrando con fuerza y habían manchas de sangre en ellas y en su camisa. Se lavó las manos y se cambió de prenda y acto seguido, escuchó el timbre de resonar por el lugar.

No se lo van a creer pero condannato ya está a como unos tres o cuatro capítulos de terminar dujskwsujqjwksiwhsj

Recuerden que ustedes son libres de corregirme algún error ortográfico.

CONDANNATO ; SUNGSUN - JAYSUNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora