(capítulo narrado por Jake)
Desde hace un tiempo te vengo observando, Kim Sunoo, exactamente desde el mismo día en que Jongseong nos presentó, sentí una extraña conexión contigo que no pide evitar no enamorarme de ti, ¿Fue amor a primera vista?, si, lo fue.
¿Qué querrás saber de mi?, pues, soy un chico ordinario, nada fuera de lo normal, o tal vez si...
Desde muy pequeño sentí fascinación por la muerte, mis primeras víctimas siempre fueron mis mascotas y medida que fui creciendo, fueron personas.
En total, logré matar de formas brutales a doce personas, exactamente seis mujeres y seis hombres, todos fueron traídos por mi con diferentes métodos, algunos les ofrecí sexo, a otros dinero, a otros mi ayuda a algún problema que tuvieran, pero al final, todos terminaban en un sótano, torturados por días hasta que me aburría, los mataba y buscaba alguna otra víctima.
Todo se fue a la mierda cuando tenía diecinueve años, para ese entonces yo vivía solo en Australia mientras mis padres me mandaban dinero desde Estados Unidos para sobrevivir. Nunca imaginé que llegarían a casa de sorpresa, nunca pensé que encontrarían toda la evidencia.
Fue mi culpa, lo admito, pero jamás pensé que iban a volver después de mucho tiempo. No querían delatarme a las autoridades así que decidieron internarme en un hospital psiquiátrico, inventaron alguna excusa para que me internaran sin llamar a la policía y termine ahí, aburrido encerrado en cuatro paredes blancas, como si fuera algún animal de zoológico.
Poco a poco fuí conociendo a unos chicos que tenían los mismos gustos peculiares que yo, sus nombres eran Lee Heeseung, Yang Jungwon y Nishimura Riki.
Heeseung viajaba por el mundo, en cada país que pisaba siempre se llevaba algunas víctimas como recuerdo del lugar, para él, esos eran los mejores recuerdos que tenía de todos los viajes que hizo, lastimosamente fue atrapado en Australia, su familia al enterarse de todo lo que hizo cortaron contacto con él y decidieron dejarlo pudriéndose en un manicomio en mi país, para que siempre recordara el día en que todos le dieron la espalda.
Jungwon tan solo tenía diecisiete años cuando lo internaron, al parecer sufría de bullying y acoso escolar por parte de todos sus compañeros de clase, un día en una excursión, sus compañeros abusaron sexualmente de él, con lágrimas en sus mejillas sacó el arma que había infiltrado a la excursión, llevándose consigo la vida de sus veintisiete compañeros de aula, la de los dos maestros que los acompañaban y algunos del personal del campamento donde estaban. Fue trasladado de Corea hacia Australia debido a que en fue echado de los hospitales de allá, era muy agresivo con los demás pacientes, incluso su trauma se apoderó de él y cada oportunidad que tenía, violaba de algún otro paciente colándose a su habitación.
Riki, un caso peculiar, tenía una fachada de ser un bailarín debido a que sus padres eran dueños de una prestigiosa academia de baile, eso lo mantenía constantemente viajando y ocupado, bailando para grandes artistas desde su temprana edad, lo que no sabían es que sus padres eran totalmente estrictos con él y sus hermanas, no tenía permitido nada que un niño normal haría, ni cuando fue adolescente. Cansado de los malos tratos e injustos por parte de sus padres, una noche Riki decidió tomar un cuchillo y asesinar a sus padres, sus hermanas no se sintieron contentas con él resultado, él les dijo que lo había hecho por ellos, para ser libres, pero fue todo en vano. Riki al sentirse ansioso, pues a sus hermanas no les gustó lo que hizo, decidió tomar nuevamente el cuchillo con el que mató a sus padres y matarlas a ellas también, primero fue por su hermana mayor, a quien logro asesinar a sangre fría, su hermana menor por suerte logro esconderse y espero a que la policía llegara, y así lo hicieron, mandaron a Riki a un hospital mental en Australia pues, en cada oportunidad que tenía, decía que volvería y mataría a su hermana menor.
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CONDANNATO ; SUNGSUN - JAYSUN
Fanfictionestaba ciego y confundido, su mejor amigo de la infancia lo torturaba sin que él se diera cuenta de la realidad, mientras que que desde la distancia, un jóven quería salvarlo de lo que se consideraba como el peor castigo humano. "condannato" condena...