CONDANNATO ; SUNGSUN - JAYSUN

xxi ; l'amore è uguale al dolore

Con su mente en blanco y totalmente ido Sunoo sentía como una y otra y otra vez Sunghoon penetraba sus muslos, rozando con sus testículos el pene del mayor y apretando con fuerza sus piernas, por órdenes de este.

Escuchaba los gemidos del mayor por todos lados mientras de acercaba a su cuello para dejar marcas en este, ya eran altas horas de la noche y Sunghoon era muy resistente en el ámbito sexual, ni siquiera ha eyaculado en todo el tiempo que lleva así.

—Sung-Sunghoonie... Me duelen mi-mis piernas.—Dijo Sunoo tratando de abrirlas para liberar al mayor, este solo frunció el ceño como una molestia a lo antes dicho y apretó con más fuerza los muslos del menor con sus manos

Sunoo soltó un chillido agudo al sentir como Sunghoon pellizcaba sus muslos, dejando fuertes marcas en ellos, su piel lechosa era tan hermosa... Pero Sunghoon amaba verla de color rojo.

—Siento qu-que ya tuve demasiado.—Dijo Sunghoon, bajando a Sunoo de su regazo y levantándose frente a él

—Abre la maldita boca.—Ordenó, Sunoo hizo caso omiso

Un par de gemidos roncos y Sunghoon libero toda su esencia dentro de la boca de su amado, Sunoo sentía el líquido viscoso y caliente por toda su boca y bajando oentamen por su garganta, varias tiras de semen fueron arrojadas en su boca que incluso podía verse como escurrían de este.

—Quiero que te lo tragues todo.—Nuevamente ordenó, Sunoo conocía este lado controlador y dominante del mayor pues no era la primera vez que lo usaba... Aunque no en el ámbito sexual

Ni siquiera lo degustó cuando trago todo aquel líquido espeso que había en su boca, el mayor sonrió con satisfacción y con la yema de su pulgar limpiaba el restante en la comisuras de sus labios para luego introducir este en la boca del menor, para que lo limpiará y tragara más semen.

Sunghoon se recostó en el sofá y por reflejo, Sunoo se acostó encima de él, sus miembros ahora no erector se rozaban uno con el otro, el mayor acariciaba el cabello de Sunoo mientras que este jugaba con el pezón de Sunghoon.

Por unos segundos ambos conectaron miradas y no tardaron en unir sus labios en un beso, se movían lentamente y con un ritmo marcado, Sunghoon pudo sentir su sabor aún en los labios contrarios y no sentía ningún tipo de repulsión o asco.

Sunoo solo se sentía tan pequeño, tímido y tonto sin siquiera saber que debía hacer en esa extraña y erótica situación, ¿Debería hacer algo más?, ¿Qué significaba esto para él y para su mejor amigo?

—Sunoo...—Llamó el mayor, captando la atención del antes mencionado

—Dime... Sunghoonie.—Dijo Sunoo mirando a los ojos al mayor, sus pupilas estaban dilatadas aún

—Nunca me abandones... Nunca me dejes... Si tú no estás a mi lado me volvería loco, más loco de lo que yo ya estoy...—Apretó con fuerzas la cadera del menor

—No Sunghoonie... No te voy a abandonar nunca... Y no estás loco, solo eres diferente a los demás.—Sunoo sabía todo lo que padecía el mayor, y aún así siempre trato de entender cada acción que este hacia, incluso si era atentar contra su vida

Y entre caricias y besos, ambos cayeron en un profundo sueño, incluso si estaba haciendo frío el calor que ambos cuerpos desnudos emitían era suficiente.

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Eran las dos de la mañana, Sunghoon se había levantado gracias al extremo frío que había comenzado a hacer así que iba en busca de una cobija para los dos, no querían vestirse ni mucho menos pararse del sofá, solo querían quedarse ahí.