CONDANNATO ; SUNGSUN - JAYSUN

xxxi ; una bambola di porcellana non si dimentica, cambia soltanto proprietario

Sunoo solo miraba a la madre de Sunghoon llorar desgarrada a la tumba de su hijo, aferrándose a ella y pidiendo que lo saquen de ahí, pues pensaba que aún podía seguir con vida.

Eso lo estaba destrozando, más de lo que ya estaba, a su lado se encontraba su madre acariciando su espalda y sosteniendo una de sus manos, y a su otro lado estaba Jake, quien tomaba uno de sus brazos y le decía palabras consoladoras en su oído.

Aún no podía procesar todo lo que estaba pasando, ¿Era alguna clase de sueño?, quería despertar, quería amanecer al lado de Sunghoon, luego ver a Jongseong en la universidad y seguir tal y como era antes, incluso si era peligroso. Muy en el fondo de su corazón, Sunoo decía que se lo tenía merecido, por ser malo, por ser cruel y por ocultarle toda la verdad. Pero, ante todo, siempre amo a Sunghoon, y no podia odiarlo aunque se lo tuviera merecido.

Pasó el tiempo volando, la sepultura se había hecho, los padres de Sunghoon dejaron la tumba de su hijo para que Sunoo pudiera tener un tiempo a solas, así mismo, la señora Kim fue a darle ánimos a los padres de Sunghoon, dejando solos a Sunoo y Jake.

—Sunoo... Entiendo tu dolor, pero es mejor que te vayas de aquí, esto solo avivará el mal recuerdo y te hará mal, mucho más de lo que ya tienes acumulado.—Dijo Jake, jalando a Sunoo hacia una banca y haciendo que se sentará ahí

—Voy a visitar la tumba de Jongseong, no te invito porque te lastimara, espérame aquí, volveré tan pronto como pueda.—Dijo, dejando un beso en la frente de Sunoo, quien solo levanto la mirada y le regaló una pequeña sonrisa, antes de volver a agachar su cabeza y perderse en sud pensamientos nuevamente

Jake volteo a ver a Sunoo, estaba destrozado, sentía una lastima por él, pero todo había salido como lo tuvo planeado.

Mientras caminaba por el cementerio sacó su teléfono, marco un número y una sonrisa se esbozó en sus labios.

—Hola... ¿Riki, eres tú?—

—Hola Jake, ¿Cómo se encuentra el muñeco de porcelana?—

—Está deplorable, lastimosamente el imbécil de Sunghoon y el idiota de Jongseong me dejaron las ruinas de lo que ambos habían hecho.—

—Es una lastima, ese chico se veía tan follable cuando le inyecte la droga.—

—Si, si... No me interesa saber que querías hacerle, ¿Están Jungwon y Heeseung contigo?—

—Si, están aquí, estamos esperando órdenes.—

Jake sonrió.

—Las órdenes es que ya deposite el dinero en la cuenta de cada uno, compren algo lindo o pierdanse en alguna parte del mundo, que sé yo, no vamos a tener que realizar otro plan de estos en mucho tiempo.—

—Te debemos la vida, después de todo eres quien nos ayudó a escapar del sanatorio mental.—

—Si como sea, nos vemos en algunos días para despedirnos, de igual manera nos mantendremos en contacto.—

—Está bien, espero verte pronto, jefe.—

La llamada finalizó, Jake llegó a la tumba del que fue su amigo y solo sonrió, al final de cuentas, estaba agradecido con él, pues gracias a Jongseong fue que conoció al hermoso ángel llamado Kim Sunoo.

—Hola Jay, no sabes cuánto disfruto verte ahí, muerto... Sin ser un obstáculo para mí romance con Sunoo... Al final de cuentas no tenías que cuidar a Sunoo del maníaco de Sunghoon, tenías que protegerlo de mí.—Jake saco una rosa que tenía en la chaqueta de su traje

—Descansa en paz, cuidare de Sunoo por ti, le daré todo lo que tú no pudiste darle.—Soltó la flor sobre la tumba del antes mencionado, guardo sus manos en su chaqueta y comenzó a caminar en dirección hacia Sunoo

Cuando lo vió este tenía una paleta de helado, le entró curiosidad por saber de dónde la había sacado.

—Hola Sunoo, ¿De dónde sacaste esa paleta?—Preguntó, tal vez Sunoo no hablaba con los demás, pero se comunicaba un poco más con Jake, pues sentía algo extraño hacia él, como si quisiera protegerlo de toda la oscuridad que tenía encima

—Mamá... La compró.—Dijo mirando a Jake, quien acarició su cabello con ternura y se sentó al lado de él

—Está bien Sunoo, tu mamá intenta consentirte como una forma de apoyarte, yo también voy a consentirte demasiado para que puedas pasar por tu dolor, siempre estaré para ti.—Dijo abrazando a Sunoo, quien correspondió el abrazo

—No quiero Jake... No quiero.—Dijo Sunoo negando con la cabeza

—No va a ser necesario tesoro, si te sientes capaz, habla con tu madre de la propuesta que te hice, continuarás tus estudios y vivirás conmigo, yo me comprometo a llevarte a tus citas con el psicólogo y a estar  las veinticuatro horas del día cuidándote.—Jake acomodó uno de los mechones de Sunoo, haciendo que este agachara la cabeza

—M-me da mi-miedo per-perderte...—Dijo entrecortado, podía hablar, pero solo tartamudeando

—Tranquilo, nunca me vas a perder, yo cuidare de ti y nunca te dejare ir.—Jake dejo un beso en la mejilla de Sunoo, haciendo que este se sonrojara

Jake sonrió, pues sabía que Sunoo sería lo suficientemente idiota para aceptar quedarse a su lado.

Sunghoon había creado una fuerte dependencia en Sunoo, era como si este no fuera capaz de hacer algo solo sin que se lo ordenaran o hubiera alguien diciéndole que hacer. Jake quería aprovechar ese pequeño trauma en Sunoo, encontró una buena forma de hacer que Sunoo fuera suyo.

«Vas a ser mío Sunoo, y yo si nunca te dejare ir, porque a diferencia de Sunghoon, a mí no me temblaría la mano para matarte. Serás mío hasta que tú cometas algún error, ¿Si es qué lo cometes?, porque yo jamás te permitiré relacionarte con alguien más.» Jake sonrió, acariciando la mejilla de Sunoo, quien acunó su rostro en ella.

Sunoo era un pequeño muñeco de porcelana, no tenía vida propia, la vida se la daba su dueño, y como este ya no estaba, entonces ese muñeco iría a parar en las manos de otro dueño.

Porque Sunoo está condenado a ser víctima de sus actos.

FIN

A que nunca se esperaban esto eh?

Recuerden que ustedes son libres de corregirme algún error ortográfico.