*Sexy, Little, Lover*

10.: Cupido, cupido:.

*

-Vibe?-

-Si Señor se dice que es un sistema que puede hackear cualquier otro haciendo que quede obsoleto-

-Y según tú, para qué queremos algo así?-

-Pues podríamos entrar a las bóvedas y bodegas de forma más eficaz y sin llamar la atención, tendríamos más tiempo para nuestros trabajos...-

-Señor Win, el sistema tiene potencial, más si lo conseguimos ahora, antes que salga- el rubio suspiro resaltando el poco interés en lo que su mano derecha y empleado le hablaban, lo suyo no iba por ahí.

-No nos sirve de nada, a las bodegas de armas puedo entrar sin necesidad de esa mierda...-

-Pero señor...-

-Pero nada, mejor concentrémonos en la entrega que tendremos que en esta estupidez-tomó la carpeta que su mano derecha le había traído con la información y la arrojó al suelo, desparramando las hojas en el suelo, quedando una muy cerca de su pie, se agachó y la tomo.

-Yo tiro eso, señor Win...- trato de tomar la hoja, pero Boun no lo permitió, camino hasta su escritorio y se sentó.

-Quien es?- mirando a Ohm y mostrando la foto impresa en la hoja.

-Ese es...- Ohm se acercó y miro- es Park Prem el hijo mayor del creador del sistema, tiene...- buscó en el revoltijo de hojas la información que necesitaba- aquí está, tiene 19 años y es hijo de la pareja de Park, terminó la escuela con honores y por ahora no está interesado en estudiar algo más-

-Ya veo - miro a detalle la foto, el chico era sin duda lindo, - dices que ese sistema puede ser útil?- Ohm miró a su amigo y jefe, notando ese brillo.

-Sí, ahora si encuentras algo más en el camino que te pueda servir...- una mirada basto para dejar de hablar, si bien Boun era pacífico la mayor parte del tiempo, no necesitaba mucho para dejar salir su verdadero carácter- solo es una idea-

-Llama a Agust, dile que venga por la tarde y deja la carpeta - si algo había llamado la atención de su amigo eso era un hecho, y si era lo que él creía, que dios ampare al pobre muchacho, por qué ser del gusto de Pwin era sin duda un honor y una maldición.

-Si señor- salió dejando a Boun solo con aquella foto, miro a detalle sus rasgos, ojos pequeños, y negros como la noche, nariz respingada, mejillas tiernas de esas que puedes apretar, su cabello negro se veía sedoso, cuidado, pero sin duda lo que llamaba más atención de él eran sus labios.

-Prem...- susurro, pasando sus dedos por la imagen, delineando sus labios, sonrió y mojo los propios al descubrirse imaginado probándolos- quien diría que vivirá una serendipia-

Cuando por la noche su amigo apareció no dijo mucho, le mostró la carpeta poniendo énfasis en una página.

-Qué mierda Boun?-

-Solo lee Min- el nombrado tomó las hojas y comenzó a leer, al dar vuelta la página sus ojos cambiaron, y una sonrisa ladina apareció.

-Vibe?-

-Sí, suena tentador que dices nos podría servir, imagina cuánto pagaron por algo así- Min dio vuelta una página más y esta vez Boun lo vio, ese brillo en cuanto lo vio en aquella carpeta supo que su amigo estaría interesado.

-18?-

-Jamás ha sido un problema amigo es solo un número, además el sistema está recién en modo feto, Park tiene solo la idea, si lo logra le tomará al menos unos dos años hasta que pueda estar operable-

–Ya veo, has pensado en esto no es así?- Boun sonrió- por qué?- camino hasta su escritorio y tomó la página de Prem, mostrando-eso explica mucho, ya decía yo que era raro verte tan interesado-

-Tenemos dos años para buscar algún comprador o buscar cómo usarlo a nuestro favor, y planear claro como robarlo-

-Eso es fácil, lo hago con los ojos cerrados-

-En ese caso tenemos una nueva meta AgustD, y si lo hacemos bien tenemos mucho que ganar- el pelinegro sonrió - han sido muchos años Yoongi ya es tiempo de seguir, ambos lo merecemos-

-Crees que ellos sean...-

-No lo sé, eso el tiempo lo dirá, pero nada perdemos con intentar, Jimin y Prem pueden ser quienes al fin le den algo de estabilidad a nuestra vidas-

Durante dos años ambos hombres se mantuvieron a una distancia prudente de los hermanos Park, así como del resto de la familia, cuando al fin el "Vibe" vio la luz, también fue el día en que Boun y Yoongi tenían que decidir quién iría por ellos, confiaban en sus hombres de eso no había duda, todos leales a ellos, pero esto era delicado, así que quién mejor para algo así.

-No se Win creo que es muy riesgoso, si todo te ha funcionado bien es porque te mantienes siempre bajo perfil y los trabajos lo hace alguien más...-

-Lo sé Ohm, pero esta vez quiero hacerlo yo, es la única manera de saber si es el Vibe es lo que creemos...-

-Esto no es solo por el programa ese, te conozco Win-el ahora peli blanco solo sonrió, claro que había otro motivo.

-Es una locura Yoongi, te arriesgas demasiado, ambos-

-Oh Jungkook recuerda que al inicio yo hacía todos los trabajos...-

_ lo sé, pero éramos unos dos nadie, no causaremos el revuelo que causas ahora, si tan solo alguien te reconoce estarás en la cárcel antes de decir pío amigo-

-No seas exagerado- se miraba en el espejo, sin duda el naranjo se veía bien en él- todo saldrá bien y en caso de que algo pase, los matamos a todos y ya, no hay por qué hacer problema-

–Odio como te pones cuando piensas con las bolas Yoongi, espero que ese niño valga la pena!-

-No es solo por él...-

-Si aja, no sirves para mentir-

Aquella noche, en el club, cuando ambos vieron a los hermanos Park bailando, sintieron ese cosquilleo, tenían que acercarse, pero se les estaba haciendo algo difícil, ya que el par aquel llamaba demasiado la atención, notaron claro cuando aquel tipo se les acercó con intenciones de lastimarlos que no lo pensaron, actuaron por instinto algo que les sirvió para llegar así a la casa Park, siendo nada más que quienes cuidan a los hermanos, y si bien la relación no comenzó bien y tampoco mejoró con el tiempo, no desistieron.

Los chicos los sacaban de quicio, pero Boun no se rendía, había puesto sus ojos en Prem y no descansaría hasta tenerlo, así fuera por fuerza o voluntad, aquel niño de mirada tierna y labios rojos sería suyo.

Yoongi por su lado, sentía la confusión, el menor era un dolor de culo, eso lo sabía de sobra, molesto y caprichoso, haciendo que por momentos tuviera solo ganas de matarlo, pero cuando lo vio llorar, asustado y más aún cuando vio al imbécil aquel amenazar con tocarlo, comprendió que así odioso y todo, su corazón estaba comenzando a sentir algo por él.

Reita solo creyó que tendría un trabajo tranquilo, cuidar a un hijo de papi, y ya, jamás imaginó que aquel chico se volvería alguien especial y al punto de dejarse dominar de la forma que lo hacía, y más aún que terminaría trabajando para los hombres más temidos de Corea.

-Listo Joven Jimin?- preguntó Yoongi de forma amable, abriendo la puerta del auto para que el menor subiera, quería algo de una tienda y esta vez le pidió a Min de forma amable lo acompañara.

-Si Yoongi, listo-

-No tengas miedo, estaré a tu lado en todo momento- fue atrevido, pero quería sentirla, se acercó lento y tomó la mano del menor que solo mordió su labio al sentir la gran mano de Min tomar la suya- conmigo estás a salvo Jimin- enculado? Aún no, pero si Jimin tan solo sonreía un poco podía lograrlo.

-Confió en ti Yoongi- y ahí estaba, la Eye Smile, esa que al fin Yoongi podía disfrutar en primera persona.

Cupido, cupido, te lo pido, por favor prepara tu arco por amor de dios, clavale una flecha con mi nombre en ella, y clávala en el centro de su corazón.

*

*