*Sexy, Little, Lover*

27.:palabras que duelen.:

*

-¡Qué, crees bonito!- grito Jin al entrar a la habitación donde estaba Prem- ya te compraron, te vas a México, qué te parece?- paso saliva- por la tarde te vas a ir al país del tequila niño bonito-

-Win vendrá por mí- el mayor sonrió con burla.

-Yo que tú no me hago muchas ilusiones, en este mundo las parejas no son eternas, estoy seguro a estas alturas, Win ya debe tener a otro chico más lindo incluso, en su cama- los ojitos de Prem se abrieron - aquí nadie es indispensable, todos somos reemplazables-miró por última vez al menor y lo dejó con la duda y pena comiéndolo.

-No es verdad, yo sé que él vendrá por mí, Win no es como ellos dicen- dudaba, pero era más grande la confianza - solo no tardes- se acomodó y cerró los ojos, necesitaba guardar energías.

Mientras afuera, las tropas de Agust y Win se preparaban, todos bloqueando cada puerta y ventana, dejando sin salida a las ratas que había dentro de aquel lugar, y también evitando que sacaran a Prem, por otro lado.

-Listos!-

~¡Sí!- escucho por el auricular.

-La prioridad es Prem, los demás son estorbo- cargó su arma y pateó la puerta dando así el inicio a esa guerra.

Los disparos pronto inundaron el lugar, Mile, Tae, y Jin no sabían dónde carajos meterse ya que eso era una lluvia de balas, Win se había volcado con todo y si así por las normales era letal, furioso, no tenía comparación, cada bala que salió de su arma era un hombre menos.

-¡Hay que sacar al niño de aquí!-gritó Jin.

-Por si no te diste cuenta tarado, todas las salidas están bloqueadas, te asomas y mueres!-regañó Tae.

-Entonces que!?- los tres se miraron.

-Prem!!- se asomaron solo un poco y las balas comenzaron a llegar a ellos, el pilar aquel no aguanta mucho si eso seguía- donde mierda esta Prem!?-

-Si nos matas jamás lo volverás a ver Win!-la vio pasar e incrustarse en el cemento frente a él, no estaba jugando, Win los mataría.

-Dije, dónde está Prem?- levantó la mano y los disparos cesaron, no así los gritos, Jin se levantó y salió de detrás del pilar- habla!-

Yoongi miraba dentro de cada habitación, encontrando solo espacios vacíos, malolientes, con cero luz natural, eso era sin duda un infierno.

Subió al siguiente piso y noto como alguien sacaba a otro alguien de una de estas habitaciones, dándose con que era su cuñado, sonrió y apuntó, no pasó mucho para que el tipo aquel cayera muerto.

-Que!?-

-Calma Prem soy yo, soy Yoongi- se acercó rápido y el menor se le colgó en un abrazo que en serio necesitaba- tranquilo ya estás a salvo-

Oía el llanto e imaginó a su peli blanco pasando por algo así, cerró los ojos un segundo y despejó esos pensamientos, él no permitirá jamás algo así, primero hacía explotar el mundo a que Jimin viviera una situación así.

-Donde está...- una fuerte explosión resonó y Yoongi sonrió.

-Ahí está, así qué tranquilo, el enfermo, ese vino por ti- vio la sonrisa aparecer tímida en el rostro ajeno- vamos siempre detrás de mí, ok?- asintió y se aferró fuerte a la ropa del mayor.

Se paseaba de un lado a otro, de forma nerviosa, poniendo en ese mismo estado a los demás.

-Jimin te quieres sentar por amor todo lo rico de este mundo, te juro, tú me pones más histérico que la situación!-

-Joven Taka-le regaño Reita.

-Es que hace mucho que se fueron y aún ni luces de Prem o de ellos-

-Estas cosas suelen tomar tiempo, no son como en las películas - hablo Kook.

-Solo quiero que regresen con bien, todos-

-Y lo harán confía en ellos hijo, verás que Boun trae a Prem-mordió su labio y se sentó junto a su amigo que lo abrazo, causando algo de molestia, pero muy disimulada en Reita, y por disimulada quiero decir nada disimulada.

-Tú siempre diste a favor de ellos, por qué?- preguntó mirando a su madre- cuando pensábamos que eran solo custodios...-

-Algo me decía que había más que solo hacer su trabajo, las miradas y esos suspiros que salían de ellos cada que ustedes aparecían, en especial cuando discutían, ellos jamás lo tomaron como algo malo, más bien les gustaba que tuvieran ese carácter-

-Puedo decir que Yoongi cayó por ti en cuanto te vio- el menor miró a Jungkook- recuerdo su cara cuando me mostró la foto que Boun le había dado, nada ni nadie había causado ese interés, ese nivel de interés solo tú, Jimin- mejillas rojas, y una sonrisa pícara fue lo que esas palabras causaron, Yoongi lo quería.

-En Boun fue aún peor, el proyecto Vibe no le intereso, desecho la idea al segundo, pero al ver la foto de tu hermano, lo supe, fue amor a primera foto- Ruki miro a Reita y este solo le lanzo un beso, como diciendo para mí también fue así, poniendo tímido al menor.

-Yo...-el ruido de un móvil saco a todos de aquel íntimo momento de confesiones, siendo el de Ohm.

-Dime...- miro a todos, pero sus ojos se detuvieron en Jimin- carajo...-

-¿Qué ocurre?- preguntó, pero la mirada de Ohm le transmite un sentir feo en su pecho.

-Está bien, prepararé todo- cortó la llamada y nuevamente miró al menor de los Park.

-habla!-

-Tienen a Prem...-

Entraron rápido, causando una polvareda enorme, en cuanto el auto paró, Jimin salió disparado de la casa, llegando a los brazos de Prem, que no podía con las lágrimas.

-Perdón Jimin, de verdad lo siento yo, yo...-

-Perdón, por qué, qué paso te hicieron algo?-

-Yo...-

-¡Hijo!-

-Prem!!- tanto Alin, como el señor Park, llegaron junto al grupo abrazarlos, nuevamente se oía el cerrar de una puerta, siendo Boun quien caminaba con un semblante extraño.

Ruki quien también había ido, se quedó un poco lejos, ese era un momento familiar, y fue que al estar alejado pudo notar el rostro de todos, algo no estaba bien.

-¿Dónde está Yoongi?- preguntó Kook haciendo que todos fijaran su vista en Prem y Boun.

Prem solo lloro más fuerte, mientras Boun apretó los puños, el menor de los Park pasó saliva y Ruki como presintiendo lo que pudo pasar, se acercó hasta su amigo.

-Él...- Kook llegó con Boun y lo tomó de la ropa, mirándolo molesto.

-Perdón...- habló Prem mirando a su hermano directo a los ojos- él me dijo que corriera y yo, yo me congele, perdón Jimin -

-Prem- Boun se soltó del agarre y fue con su chico, quien no podía con la culpa y con la pena.

-No es verdad- dijo Jimin con los ojos aguados- no, él no...-

Del último auto que había llegado bajaban una bolsa negra grande, Jimin sintió su corazón romperse y Prem solo pudo volver a llorar.

-Él murió - palabras que nadie quiere oír, porque duelen en el alma.

*