11.:En Tus Encantos:.

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*

¿En qué momento paso?

No lo sé, como tampoco sé por qué ahora no me parece tan molesto, ni mala compañía.

-Listo ya lo tengo-

-Bien joven, tiene que hacer algo más o...-

-No, solo era esto, quiero volver a casa- no sé en qué momento su sonrisa pasó de ser algo odiaba, a ver, a querer verla todo el tiempo.

Cuando se volvió tan amable y en cierta forma coqueto.

-Yoongi que dices si compramos algo rico para todos?- ahora mi opinión es tomada, incluso la pide, de saber que se pondría así habría organizado asustarlo desde el principio.

-Como usted quiera-

-Vamos por algo, entonces a Prem le encantan los dulces Tailandeses y sé bien donde comprarlos- su Eye Smile, sus ojitos se pierden tras su sonrisa, esa que alborota mi pecho...

~Park Jimin, tiene 18 años y está en su ante último año de preparatoria, según lo que investigue, es un niño amable, dulce, famoso por su belleza, además ciertos talentos-

-Qué Talentos?-

-Es bailarín nato, además de tener una prodigiosa voz-

-Una caja de sorpresas~

-Joven Jimin le puedo hacer una pregunta?- al menos dos semanas habían pasado desde que estaban más conscientes del verdadero peligro, ya saben ser acosados por los más peligrosos y eso, o sea Boun y Yo, lo sé, lo sé, arriesgado e innecesario, pude enviar a cualquiera y solo llevarlo, y dejar que el síndrome de Estocolmo hiciera su magia y así con el tiempo se enamoraría de mí, pero aquí entre nos, ese no es amor real, solo es miedo disfrazado de amor, y yo no quiero eso, ya lo he tenido y les digo que en cuanto la magia pasa, lo único que queda es dolor, porque quien sale del síndrome se siente vacío al saber que perdió tanto tiempo creyendo que estaba enamorado.

-Si Yoongi, que ocurre?-

-Su madre me comentó un día que usted bailaba...-lo veo sonreír de manera tímida y el primer suspiro sale, carajo! La idea es que él me quiera y estoy cayendo yo más rápido.

-Esa señora, por más que le he dicho que no lo mencione-

-Por qué no?-

-Me gusta mucho la danza, pero a mis amigos, bueno, los que tenía en ese momento, no les parecía propio de un hombre bailar...-

-Se burlaban?- asiente y suspira, tal parece que hay gente que se integra a mi lista negra.

-Decían que el contemporáneo era para mujeres y maricas- sí, tengo que llamar a Kook en cuanto pueda.

-Y por eso dejo de bailar?-

-No exactamente, fue más por eso de ir creciendo, perdí un poco el interés y me comenzaron a gustar otras cosas, como la lectura, salir de fiesta-

-¿No le gustaría retomarlo algún día?- si el preguntón me dicen hoy, me comí un reportero de desayuno, nuevamente sonríe y asiente, quiero besarlo, cada vez que moja sus labios tengo este deseo, niño caprichoso que embrujó me hiciste, yo no era así.

-La verdad si, aún tengo 20 años quién sabe si en un par más vuelva a practicarlo- desde que lo conozco, esta es sin duda la primera charla decente que tenemos, donde al fin puedo conocer al verdadero Park Jimin.

-No tiene que dejar de hacer las cosas que le gustan por opiniones de gente que posiblemente solo sentía envidia, de su talento-

-No imagine jamás que fueras así de cursi, Yoongi- ahora el que sonríe soy yo, claro que no lo soy, solo me pasa contigo, niño mimado, sacas ese puto lado de mí.

-Soy cursi por dar un consejo?- ahora es una risa lo que escapa de él.

-Quieres discutir Min Yoongi?- lo miro por el retrovisor, ya que el que conduce con yo, nuestras miradas cruzadas a vez de aquel vidrio, sus lindos y sonrientes ojos marrones, mismos que quiero me miren solo a mí.

-Tal vez- niega y frunce sus labios para seguido volver su atención a la ventana, dándome una vista hermosa de perfil.

No soy creyente del amor como tal, en mi línea de trabajo algo así no sirve de mucho, pero justo en este momento en verdad deseo que ese niño llegue a sentir algo por mí, han sido casi 6 años desde la última vez que me atreví a entregar mi corazón, fracasando horriblemente, tanto por lo que hago y lo que soy, como porque la persona aquella no era la correcta, solo quería ser parte de la fama no de mi corazón.

-Vista al frente Min quiero llegar vivo a la tienda- si, yo me quede pegado, no tengo que verlo para saber qué está sonriendo, esa forma tan peculiar de respirar lo delata.

-Mi misión también es vigilarlo joven-

-Dudo que algo malo me pase estando dentro del auto, contigo- si supiera, que está junto al más peligroso de todos, aunque de lastimarlo no, eso no, lo que quiero es otra cosa, eso que palpita en su pecho y le da ese tono carmín tan hermoso a sus mejillas, su corazón- dobla en la esquina y a media cuadra está la tienda-

-Claro joven- y si lo admito por ir distraído casi atropello a un viejo que estaba cruzando, donde no debía- estás bien?-

-Te dije que prestaras atención al camino...- mire tras Jimin y noté aquel auto, mismo que nos embistió, arrastrándonos un poco, más bien dejándolo encerrado entre el de delante, esto pintaba mal- Yoongi- su voz estaba asustado y tenía por qué, cuando esos tipos bajaron supe que esto era una encerrona.

-Jimin quiero que cierres los ojos y cubras tus oídos- me mira como preguntado el porqué- no dejaré que nada te pase, pero los disparos suenan fuerte- sacando mi arma de mi cinto- y no quiero que veas cosas desagradables- haciendo y se vuelve una tierna bolita en el asiento, misma que protegeré como sea, ya sean hombres de Boun o de otro imbécil se metieron con quien no debían.

Baje del auto y los tarados solo me miran, saben quien soy su miedo, los delata, y antes que puedan decir algo que no me conviene, hago uso de esas habilidades que por más de 15 años he pulido.

Las armas son los mío, las amo, lo más fiel en mi vida, eran al menos unos 12 imbéciles que se notaba, no eran los más listos del grupo, ya que no sabían apuntar, se saltaron la clase de fijar el blanco, mientras yo, hasta con los ojos cerrados les doy en la cabeza.

-Pero qué sorpresa, que hace el gran...- la bala solo le rozó la mejilla, si dice algo más la próxima irá en su cabeza.

-Silencio Vegas, hay niños presentes-

-No sabía que ahora eras niñero-

-Pues ya ves ahí, que cambiar de rubro de vez en cuando- solo sonríe de lado y mira el auto donde Jimin está- ni lo sueñes está bajo mi protección, es intocable-

-Entiendo, supongo tendré que negociar ...- otro disparo, y mi mirada lo dejan en silencio- supongo debo hablar con Killer Bunny no es así?-

-Creo que si- de reojo noto como Jimin se asoma un poco y le advierto a Vegas que ya debe irse, tres disparos fallidos le dan la partida y en segundos, el lugar está vacío, quedando solo los cuerpos de los idiotas esos, tomo mi móvil y le mando un texto a Boun, quien me responde enseguida.

-Yoongi!-

-Tranquilo, ya le avisé a Boun vendrá por usted para llevarlo-me mira asustado y en segundo lo hace con pánico.

-Tu brazo!- ni cuenta me di que tenía una herida, no me dolía, supongo es solo un raspón- estas herido Yoongi-

-Tranquilo, no es nada, tú estás bien?-

-Si solo algo asustado, pero nada más- y aquí voy, lento tomó su suave rostro entre mis manos descubriendo que lo cubro casi por completo, es cálido, que tan mala idea sería besarlo ahora?

Demonios Min Yoongi están cayendo por un niño, un hermoso y caprichoso niño.

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*Sexy, Little, Lover*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora