*Sexy, Little, Lover*

1.: Sexy Prem:.

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Dos meses, dos putos meses han pasado desde que a mi padre se le ocurrió la hermosa idea de ponerme a este idiota de niñero, y si idiota, porque prácticamente ni al, baño me deja ir solo.

-Se hace tarde joven Prem, debemos volver -

-Pues regrésate, yo estoy a gusto aquí- salir de fiesta ya no es divertido menos si antes de las 12 ya te están jodiendo, siento su mano en mi hombro y esa maldita mirada sobre mí.

-He dicho que ya es hora, no conviene estar tan tarde y menos en un lugar así, puede ser peligroso- les juro que un grano en el culo, jode menos que este tarado.

-No me quiero ir, cómo lo ves, si tanto te preocupa, habré más los ojos y cuídame, pero yo no me...- y si, como siempre y cada vez que quiero quedarme, el muy hijo de su puta madre, solo me agarra como un saco de papas y me saca del lugar, dejándome claro, en vergüenza- bájame Boun, ahora!-

Por más que lo golpeó y tironeo, nada funciona, parece que come cemento, y se ve como si el viento fuera a romperlo, pero la verdad es fuerte.

-Que me bajes, maldita sea Boun!!- solo al llegar al estacionamiento más específico al auto es que me deja caer, tirandome de culo, de paso- imbécil, porque no te aburres de una vez y me dejas vivir tranquilo!- 

-Por qué no subes al auto y dejas de portarte como un niño?-Odiarlo, queda corto, lo aborrezco con toda mi alma.

-No subiré, es más regresaré a la fiesta y me emborracharé hasta perder la conciencia- me levanto del suelo y empiezo a caminar de regreso a la entrada, oigo claro como suspira frustrado, sé que también me odia, pero bueno el sentimiento es mutuo.

-Maldita sea- masculla, antes de salir tras de mí, en cuanto escuchó sus pasos, comienzo a correr- Prem!!- 

Sé bien que dentro del antro ya no me encontrara fácil, el lugar está lleno, así que por ahora soy libre de su presencia, y si de mí depende, esto será permanente.

–Hola guapo, ¿te gustaría bailar?- 

-Claro- sé bien que mis padres solo están siendo paranoicos con todo esto, solo lo hacen para controlar la vida de Jimin y la mía- como te llamas hermoso?-

–No necesitas saber mi nombre- respondo coqueto, el tipo es bien parecido, de todo mi gusto, quien sabe y hoy duermo en casa ajena-como yo no necesito saber el tuyo- 

-Ya veo, me agrada- sus manos toman fuerte mi cintura y me apegan a su fuerte cuerpo, el cual recorro con las mías, está marcado, algo que me hace morder mi labio.

Con el correr de los minutos, el calor y la excitación comienzan a aparecer el tipo de rosa y respira en mi cuello logrando ponerme caliente, noto como se acerca directo a mis labios, pero claro dios me quiere virgen, así que, quien creen aparece?

-Se acabó la fiesta, no vamos!- 

-Suéltame idiota!-Boun la reencarnación de satán- me iré después...-

-Te vas ahora- esa mirada, esa maldita mirada de superioridad, como si él fuera más que yo, nuevamente toma mi brazo, pero me solté, haciendo que sus cejas se levanten - si así lo quieres por mí no hay problema- 

y ahí estaba, otra vez cargándome como un troglodita, por todo el antro, ignorando mis gritos, jalones de pelo, golpes, en general, ignorándome y esta vez no me soltó hasta dejarme dentro del auto.

-Eres un maldito hijo...- me mira con molestia- te odio, en serio en mi vida creí odiar tanto a alguien, pero tu, tu...- solo sonríe y moja sus labios.

-Crees que me importa?- 

-Ojalá y te mueras- cruzo mis brazos y miró la ventana, tengo ganas de llorar de verdad, es que, porque a mí, nuestra vida era tan linda hasta que papá creo esa cosa, y ahora debo soportar que lucifer cuide de mi supuesta seguridad, miro solo un poco notando como sus ojos están fijos en mí a través del retrovisor- deja de mirarme, no saltaré del auto- 

-Prefiero no confiarme- saco mi móvil notando que recién son la una de la mañana, ósea cuando la fiesta  se pone mejor, el suspiro sale involuntario de mí-es por su bien Joven...-

-Mira ni me hables, ya bastante con tener que sentir tu presencia como para más encima tener que oírte- digo con molestia, ¡es que me cae mal! - solo has tu trabajo y ya, no necesito concejos y si los necesitara créeme no te los pediría a ti- suena a chico mimado berrinchudo, lo sé, pero pónganse en mi lugar, o sea por culpa de este idiota no puedo ser yo mismo.

¿Comienzo a ver en mis redes sociales notando, como todos mis conocidos están en superfiestas pasándolo increíble, y yo? Camino a casa.

-No es justo- suspiro, ya frustrado- quiero mi vida de regreso - si lo sé, soy un casi adulto de 21 años que está lloriqueando por no poder salir, pero entiendan, estoy en la mejor etapa de la vida, esa donde uno comete errores y saca vivencias para la vejez, pero que puto error puedo cometer con don amargado cuidándome, o sea pensaba perder la virginidad este año y así como voy, llegaré virgen a los 80- no es justo papá, estás cortando mi juventud!- 

Broma que este idiota sé está riendo de mi sufrir...

-Disculpa?- niega con la cabeza y finge demencia- que bueno que mi dolor te cause gracia-

-Si viera las cosas como su padre lo hace se daría cuenta de que todo es por su bien Joven Prem- 

-Lo dices por qué te conviene no, digo gracias mi forma de ser comes- le dolió el comentario, lo sé, su mirada furiosa me lo confirma- tú y Yoongi viven gracias a los arrebatos de mi hermano y míos, dios sabe en cuál basurero estarían de no ser por nosotros...- el auto se frenó de golpe haciendo que mi cabeza chocara con el asiento de delante- oye idiota que te pasa!?- 

Lo veo bajar y dar un portazo de aquellos, aunque lo que más me asustó fue que abrió mi puerta y me sacó casi a tirones de este, tomándome de la solapa y pegándome a esta, creo que descubrí donde si le duele, justo en su pobreza.

-Qué dijiste?-y claro que le sacaría partido, si así me deshago de él.

-Que tú y Yoongi no eran nada antes de nosotros, eso -

-Eso crees?- 

-Estoy seguro- no sé que esté pensando este enfermo, pero se me está acercando mucho y no me gusta, más bien me incomoda, no creo piense besarme, o sea, sé que soy guapo y todo, pero él no es mi tipo.

-Algún día te darás cuenta de quien soy en verdad, Prem- aunque debo admitir tiene ojos lindos, lo único lindo que tiene- sube al auto-

-Tú me sacaste- odioso, si mucho, sin cuidado alguno me tiro otra vez dentro del auto.

Esta noche descubrí dos cosas, la primera es que creo que ya sé donde pinchar, para al fin deshacernos de ellos, y la segunda, que sus ojos tienen un lindo tono verdoso.

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