𝐓𝐇𝐄 𝐂𝐇𝐀𝐍𝐆𝐄 ━━ 𝖣𝗂𝗏𝖾𝗋𝗀𝖾𝗇𝗍𝖾

𝘀𝗶𝗲𝘁𝗲 - 𝖢𝗁𝗋𝗂𝗌

Me veo en el espejo y fue bueno que me hiciese esa herida Molly, porque la sangre no se acumuló ni creo un horrible moretón, solo se ve rojizo alrededor, me he sentido extraña desde que me caí en el comedor y Cuatro me levantó, esa mirada que me dio me hacía sentir que me reconocía, pero nunca he hablado completamente con él, quizás sólo sea imaginación mía, él está destinado a estar con Tris. Oscureció, Chris, Tris y los otros fueron a hacerse un tatuaje, yo me quedé vagando por los pasillos hasta llegar al abismo, es un puente que solo tiene barandillas metálicas, abajo corre a gran velocidad un río, quizás caer de aquí sea una muerte segura, da miedo de hecho, pero aun así me apoyo en esta y pierdo mi mirada en el agua.

—No vas a saltar ¿Cierto? —una voz conocida me quitó de mi trance, observé a mi lado a Cuatro, él se apoyó en la barandilla como yo y observó el agua, habló sin mirarme—. Supuse que no me reconocías, así que no dije nada, pero tu mirar en los comedores me confirmó que sabes quién soy y como no he oído rumores, no se lo has dicho a nadie —termina de hablar, se endereza y yo igual, es alto y atractivo, pero al ver sus ojos me recordó cuando lo conocí en la escuela.

—Puedo ser muchas cosas, pero una bocona jamás —él me mira y frunce el entrecejo—, bueno una que revela secretos, sí sé que hablo mucho, pero ese no es el tema, no me desvíes —digo al señalarlo con un dedo, él parece esbozar una leve sonrisa y se cruza de brazos, hay un brillo en sus ojos, uno que no había visto antes ¿será porque ahora es libre y no está sometido a vivir con el abusivo de su padre? De seguro es eso, él ahora se pertenece a sí mismo—, aún espero mi pañuelo —digo, él ahora ríe roncamente.

—lo perdí, creí que sería obvio, han pasado ¿cuánto? ¿Ocho años? —ahora yo río.

—Eso mismo, eres bueno en matemáticas, ya recuerdo.

—Y tú escapabas de las tuyas —sonreímos y siento como si hubiese recuperado una vieja amistad, una buena amistad, a la distancia hay una persona que lo llama, él se gira y vuelve su mirar a mi—. Bien, descansa, mañana debes levantarte temprano —dice, se va y siento una sensación extraña, sonrío todo el camino hasta llegar a mi cama y dormirme.

Por la madrugada oigo un ruido, así que me levanto y frunzo el entrecejo al ver a Tris levantarse ya vestida, tomar sus zapatos e irse, observó a mi alrededor y suspiro, me levanto, visto y la sigo, la diferencia es que no me peiné, ella en cambio lleva su coleta alta y bien peinada, está entrenando contra el saco de box, da golpes y parecen ser suaves, pero sólo noto que quiere perfeccionar su técnica más que su fuerza.

Y claro, cómo no, si no tiene casi nada de masa muscular.

—Tris —ella se sobresalta al escucharme, entonces me acerco y sonrió.

—Es que, quiero salir de la línea roja.

—Entiendo, pero peleando contra un saco inmóvil no te ayudara mucho ¿qué tal con uno que si se mueva? —ella me observó unos instantes y sonrío—. Te ayudaré, ven.

Entrenamos postura, golpes, fuerza y la técnica que ella tanto quería perfeccionar, daba buenos golpes y se movía muy ágilmente, mejor que Molly para ser sincera, entonces comenzamos otra semana así, nos levantábamos temprano para entrenar, dos veces a la semana ocupábamos armas, practicando la puntería y posturas, ella mejoró bastante. Corremos, entrenamos, disparamos y volvemos a la rutina, cada vez que pasábamos junto al tablero, ella veía su nombre, veía como subía de posición, de la treinta y dos a la veintiséis.

Siempre a la distancia podía ver a Cuatro mirando, desde que lo vi observándonos cuando entrenaba con Tris, hasta cuando comíamos, pasábamos por los pasillos, siempre la veía a ella, casi sentía tristeza, pero ellos están destinados a estar juntos, es normal que la vea sólo a ella.
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En este entrenamiento, Chris estaba peleando contra Molly en el cuadrilátero, a diferencia de la vez que me peleé con ella, Molly mejoró bastante, tanto que estaba dándole una golpiza a Chris, Eric vigilaba aquella pelea y sentía la necesidad de ir a ayudarla, si no fuera porque Eric sería capaz de echarla por defenderla. Chris llegó a un punto en que pidió a Molly que se detuviera, Eric de forma extraña le permitió rendirse y hasta la ayudó a levantarse.

—Pueden descansar un momento —dijo Eric, sentía que mi corazón latía lentamente ante aquel comportamiento "amable" de él, algo iba a suceder y no lo recordaba completamente. Eric nos dijo que lo siguiéramos, pero Chris iba a su lado porque él la guiaba con su mano en la espalda de ella, entonces cuando llegamos al abismo Eric le preguntó a Chris— ¿ya te sientes mejor?

—Sí, estoy bien —cuando Chris dijo aquello Eric la tomó del brazo y la empujó al abismo, hizo que se sostuviese del puente y quedara colgando, sus manos temblaban mientras se sujetaba.

—Sujeta la barandilla... o no—Dice Eric—, tienes tres opciones; quédate colgada y olvidaré tu cobardía, cae y muere o ríndete —Eric se apoyó al otro lado del puente, en la barandilla donde hablé hace unos días con Cuatro, parecía sereno, casi divertido por lo que sucedía—. Pero sí te rindes, te vas.

Chris se sostenía con todas sus fuerzas, gruñía de dolor e impotencia, escuché a Tris decirle—: Vamos Chris. Pero fue silenciada tras la mirada asesina de Eric. Chris parecía que se iba a soltar, pero siguió resistiendo hasta que Eric habló.

—Tiempo —dijo, Tris y Edward la tomaron de las manos y la levantaron, dejándola a salvo en el puente, Chris parecía llorar—. Los osados jamás se rinden —termina de decir Eric antes de irse.