𝗰𝗮𝘁𝗼𝗿𝗰𝗲 - 𝗇𝗎𝖾𝗏𝗈𝗌 𝗈𝗌𝖺𝖽𝗈𝗌

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Abro mis ojos, es de noche aun, siento un peso en mi pecho y al ver qué es, identifico el brazo de Cuatro, sigo su brazo con la mirada y él está durmiendo con su rostro hacia mí, sus piernas están cruzadas con las mías y medio cuerpo está sobre mi medio cuerpo, no me molesta, me hace desear acomodarme mejor en sus brazos y eso hago, me muevo un poco y lo abrazo por la cintura, el acomoda su brazo bajo mi cabeza y el otro sobre mi cintura, me atrae más a él y relajándome sigo durmiendo.

Los días fueron pasando, nos quedaba menos para la prueba final, así que yo me encargué de entrenar a Al, y Cuatro ayudó a Tris, todo iba bien hasta que Cuatro me llamó a primera hora de la mañana.

Pensé que sería algo más "romántico"

Estábamos sobre la azotea de un edificio, había una escalera de emergencia que nos podría ocultar ¿pero de qué? Cuatro me señaló lo que debía ver, había varios camiones qué llevaban una carga extraña, había eruditos quienes ayudaban a bajar esa carga, y sobre todo habían osados quienes estaban armados resguardando la carga— ¿Qué es?

—Vienen a diario, al principio creí que era por los sueros y las computadoras nuevas, pero también traen esto —dice Cuatro al sacar un suero de su bolsillo, el líquido es ámbar, frunzo el entrecejo.

—¿Por esto Jeanine vino antes? ¿Qué planea hacer? —pregunto al tomar el suero.

—Es un tipo transmisor cognitivo y Jeanine ha estado frecuentando mucho a Max, desde hace más de un año, cuando cambiaron las reglas —dice—, por lo que veo, posiblemente puedan manipularnos a todos y crear un ejército —miro a Cuatro a los ojos, recuerdo esto de la historia.

—Atacarán Abnegación —comento, el asiente.

—Sí, los oí hace unos dos meses atrás, le comenté a Marcus, pero no me creyó —Cuatro baja la mirada al suero y lo vuelve a tomar.

—¿Le advertiste?

—Hay personas inocentes ahí, no todos son como él, no todos merecen morir solo por pertenecer a una facción.

—Es verdad, los demás no tienen la culpa —una voz, a través de un megáfono dice—: Atención, todos los iniciados repórtense para la prueba final. Pese a estar algo lejos, lo escuche todo—. Bien, entonces veremos qué hacer con esto después de la prueba —Cuatro asiente.





Estábamos reunidos todos los iniciados en una habitación, cuando nos empezaron a llamar uno a uno entrábamos en una habitación más grande, una donde estaban los tres líderes osados, estaban algunos otros que no sé qué hacían ahí y después estaba ella, Jeanine estaba en la sala observando todo con su grupito erudito—. Tus alucinaciones estarán en la pantalla, debes ser veloz y a la vez estar tranquila, todo irá bien —dice Cuatro, se aleja de mí y yo me siento en la silla que estaba al medio de la habitación, una chica osada se acercó a mí y me inyectó el suero en el cuello, antes de cerrar los ojos me dijo—: sé valiente.

Abro los ojos, estoy en el puente del abismo, nuevamente miro a mi izquierda y hay personas negras con ojos iluminados, a mi derecha igual y abajo de mi— !Ah! —grito al caer, nuevamente sujetaron mi tobillo y me están empujando, me sujeto de la barandilla y esta se rompe, la observo unos segundos y la empuño con ambas manos con fuerza, apuñalo la mano que intenta jalarme y esta me suelta, me levanto y veo como los seis sujetos se me acercan, rápidamente comienzo a pelear con ellos y a golpearlos con la varilla, cuando los derroto a todos, corro por el pasillo de osadía y entonces caigo de rodillas a una caja metálica, semejante a la que casi nos aplasta en el paisaje del miedo de Cuatro, me levanto e intento salir, pero no alcanzo bien la rejilla del techo, aún tengo la varilla metálica en mis manos y pienso en una forma de usarla, hasta que veo como el agua se introduce por el techo de rejilla, y el ruido que oigo es de lluvia, veo abajo y el agua ya subió a mis rodillas, cierro los ojos e intento relajarme, se supone que si el techo es muy alto, debo subir con el agua, no pasara nada.

El agua subía rápido y cuando pude flotar ocupe la varilla para hacer palanca con el techo de rejilla, la varilla se estaba doblando, pero al final se abrió la rejilla, salí al exterior y seguía lloviendo, todo desapareció a mi alrededor y se oscureció, un chirrido se escuchó de fondo, nuevamente el ruido de mi accidente.

Cuando me vi atropellada no me acerqué como la última vez, en vez de eso corrí apresurada hasta visualizar el bolso con los cuchillos, escucho como la chica se acerca y no quiero mirar atrás, veo a distancia el bolso, me apresuro a saltar sobre este y meter la mano de inmediato, la chica se sube sobre mi e intenta paralizarme, pero yo ya tenía empuñando el cuchillo, rápidamente muevo mi mano y lo paso veloz sobre sus ojos, me alejo unos pasos y cuando la veo taparse los ojos lanzo el cuchillo a su entrecejo, cae y la lluvia se detiene.

Veo como la oscuridad desaparece y todo es más claro, esta nublado y estoy en el centro de la ciudad, entonces escucho el ruido, miles de litros de agua se acercan a mí, comienzo a correr hasta visualizar un auto, subo en este de un salto, subo al techo y salto a un borde del pilar de un edificio, el agua llega y choca contra mis pies colgantes, incluso se lleva mi zapato, pero logro subir, a medida que veo los bordes y agujeros comienzo a escalar, como al comienzo de mi iniciación, cuando monté el tren por primera vez. Al llegar a la cima del edificio observó qué el agua fluye tranquilamente, como si estuviese en Venecia. Vuelvo a ver a la azotea y está Eric quien tiene al frente a Cuatro de rodillas, lo apunta con un arma y sonríe maliciosamente, como si esta escena le divirtiera, me acerco lentamente donde él.

—Es un traidor, hay que matarlo —dice Eric, gira el arma y me la entrega, la tomo por la empuñadura y está tibia, se nota que Eric la empuño todo este tiempo, veo la mirada baja de Cuatro, sus ojos están apagados y actúa como... Como un a abnegado.

—Cuatro —pronuncio su nombre, pero este no me mira, sostengo el arma con ambas manos y lo apunto— ¡Cuatro! —gimo, mis ojos se humedecen y comienzo a temblar, esto es una simulación, pero ¿soy realmente capaz de dispararle?

No. No soy capaz.

Me arrodilló frente a él y lo veo, sonrió y jalo del gatillo, disparándome en la sien. Despierto de un salto y siento como Cuatro me toca el hombro— ¿Estás bien? —pregunta, toco su mano y me calmo, asiento.

Él está bien.

Cuando terminamos todos de hacer la prueba, nos dirigimos a los comedores, donde estábamos esperando el resultado final, Max está sobre una mesa, y observa a todos los nuevos— Aquí el resultado —la pantalla se prende y aparecen los nombres según los miedos que tengas, se supone que Tris debería estar en primer lugar por solo poseer seis miedos, pero en vez de eso yo lo estoy con cinco. Tris esta segunda, Peter cuarto, Chris sexta, Will octavo y décimo; Al. Siento que mi corazón vuelve a latir, me siento en paz, Max sigue hablando—: Felicidades, nuevos miembros de osadía.

Todos gritan de júbilo, al fin terminó esta absurda competencia, Al se acerca a nosotros y nos abraza, entonces Chris besa a Will, sonrió al verla, después veo como Al abraza a Tris. Terminando el festejo en los comedores todos somos llamados al Pozo, al llegar escucho a Eric hablar—. Escuchen todos, quiero que hagan cuatro filas, les colocarán un dispositivo de rastreo, no hagan preguntas, es una precaución.

A medida que la fila avanzaba yo sabía lo que se avecinaba, esos no eran simples dispositivos de rastreo, eran más bien algo de control mental, no sabía si funcionarían en mí, no soy divergente así que podría caer en la simulación, pero si me niego me podrían obligar o botarme, cuando llega mi turno muevo mi cabello a un lado y dejo que la mujer me inyecte ese líquido, duele un poco, pero después desaparece. 

𝐓𝐇𝐄 𝐂𝐇𝐀𝐍𝐆𝐄 ━━ 𝖣𝗂𝗏𝖾𝗋𝗀𝖾𝗇𝗍𝖾Donde viven las historias. Descúbrelo ahora