El chico de sus sueños estaba lleno de secretos, unos mas desastrozos que otros.
Pero ella, lo tendria a toda costa.
Lo que podria terminar en un grave resultado, e incluso, la muerte...
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CAPÍTULO 14
Después de que observé durante mucho tiempo la nieve caer y el aire mover ligeramente el ventanal, por fin deje de llorar. Contemplo con calma mis piernas extendidas en el suelo, y pienso en todo, incluso en ese día; si tan solo me hubiera reservado mis emociones para mi misma y retomará la idea de de ir a terapia, si no hubiera entrado en su casa o presenciado todos esos asesinatos... Si tan solo ese día hubiera pensado bien las cosas, jamás pasaría nada de lo que ya pasó.
Ojalá pudiera regresar el tiempo atrás.
Ojalá y nunca me hubiera fijado en el... Porque solo yo lo hice, y él no. Solo yo me expuse, él se aprovechó de eso y jugó.
Me levanto lentamente y empiezo a recoger todas mis cosas las guardo de nuevo en las maletas y en la mochila, cuando termino busco en mi mochila mi pasaporte y alisto todo el dinero que tenía guardado, me coloco otra chaqueta gruesa encima, mi bufanda y unas calcetas más cómodas. Colocó las maletas junto a la puerta de la habitación y me pongo mi mochila en la espalda, entonces, abro la puerta. Lo primero que observó es a un Jack sumamente preocupado y aliviado porque haya abierto y no el, encontrándome después de haberme suicidado. Tomo mis dos maletas y camino a un lado suyo hasta la puerta, y de pronto, me detiene y se posiciona frente a ella en forma de escudo. Yo rodeó los ojos y dejó las maletas en el suelo, lo empujó cuando puedo pero me detiene tomándome de los brazos. En ese momento lo alejó de mí enojada.
—Quítate de la puerta, Jack—sentenció sin alzar la voz, enojada.
Jack niega rápidamente, —¡corres peligro! Maldita sea, ¿no lo entiendes? No puedes simplemente irte, te va a encontrar.
—Me importa un carajo que me encuentre—aprieto los puños y limpio mis ojos con las mangas de mi chaqueta, —Jack, déjame, quiero irme ya no quiero saber nada de esto, ya no, por favor déjame ir... —lloró desconsolada de nuevo, —¿porque siempre yo? ¿Porque siempre yo soy la que tiene que pagar las consecuencias? ¿Porque siempre me toca la mala parte de todo? —digo con la voz entrecortada por el llanto, —siempre me toca a mí sufrir, siempre soy yo —miro a los ojos a Jack y él simplemente se niega a decir algo, —tan solo, necesito estar lejos... —tocó mi estómago bajando la mirada y cerrando los ojos, para cuando Jack me abraza me sostiene y un mar de recuerdos vienen a mi de manera violenta.
La imagen de Jeff aún estaba en mi. Su voz y sus gritos, sus palabras y justo cuando él me abrazo, durante un segundo se sintió igual que estar con Jeff.
Correr y alejarse de todo. Siempre es la misma rutina. Correr tan lejos para cansarte y detenerte un segundo, que podría costarte toda la vida. Yo corrí cuanto pude y aún así sin detenerme, algo cambio.
Jeff tenía una relación romántica con alguien más, alguien que no era mujer, era un hombre, el hermano de este tipo. Y no, no era eso lo que me molestara, la gota que colmó el vaso fue saber toda la clase de información personal que se había filtrado en ese chat por parte de Jeff, y alguna más que sabia ese sujeto de nombre Evan; y me puse a recapitular todo, armando las piezas y contemplando toda la basta información delante de mi. Era claro que mi visita principal no estaba planeada, pero si planeo mantenerme con vida para "jugar" porque Evan fue varias veces a la casa mientras Jeff me mantenía dormida, o lo que continué leyendo en esos mensajes, para darme cuenta también de que él lo sabía todo, y él, fue el creador de todo esto, ¿con que fin? ¿Porque querrían hacer eso? ¿Que no era más fácil matarme? ¿Porque Jeff decidió mantenerme con vida después? Aún cuando él le pidió muchas veces deshacerse de mí...
