"... Un juego solo podria ser eso, entonces te enamoras. Y pierdes automaticamente."CAPÍTULO 11
—¡Puta madre! —reniego en voz alta.
Golpeo de nueva cuenta la puerta con mis puños, hasta que termine cansada y agitada. Me aleje varios pasos hacia atras, retrocedo chocando con la cama y fijo la mirada en el suelo cuando las lagrimas me ganan y caen a gran velocidad por mis mejillas, decepcionada, acorralada, encerrada bajo llave desde que el se levanto temprano y se fue. Toco mi oido sordo y respiro hondo, limpiando mis lagrimas. Camino de nuevo a la puerta y tomo la perilla pegando mi oreja en ella para poder escuchar algo, o lo que podia alcanzar a escuchar. Tras largos minutos pegada a la puerta, escucho su regreso. La puerta de la entrada que se abre y se cierra con rapidez. Despues, sus pisadas y la vibracion que causa al caminar. Corro al cuarto de baño y me encierro en el, cerrando la puerta con sigilo y le coloco el seguro. Tapo mi rostro nerviosa, con panico y me recargo de espaldas en la puerta.
—No, no, no—repito en silencio tratando de mantener la calma y recuperar el aliento. Cada segundo que pasaba, me debilitaba mas. A medida que los dias pasaban, todo lograba ahogarme. Sus gritos, sus palabras, su voz. ÉL. Y el recurrente estado frenetico de panico y miedo a la muerte.
—¿Sofia? ¿Estás en el cuarto de baño? —pregunta tocando la puerta.
Levanto mi cuerpo con las pocas fuerzas que tenia, giro la perilla y abro la puerta encontrandome a Jeff quitandose su chaqueta y arrojandola lentamente a la cama. Se acerca conmigo apenas cierro la puerta y me da la vuelta para quedar de frente a el. Sus brazos me rodean y me abraza con fuerza besando mi cabeza.
—Te extrañe todo el día, siempre estoy esperando solo para llegar de nuevo y verte... —alza la voz emocionado, —¿y tu? —pregunta.
—Yo también te extrañe mucho —murmure con la poca dulzura que me quedaba internamente. Adoraba su perfume, aproveche para olerlo mientras lo brazaba. Se que, si habia algo peor que reconociera en cualquier lugar, seria esa fragancia.
Levanto mi mirada y el se inclina para besarme. Me fuerzo a mi misma a tocar sus labios con los míos evitando la cruda sensación de que podía cambiar de parecer en cualquier momento. Toco sus mejillas con mis manos y me detengo, con Jeff tratando de volver a besarme, pero me rehusó a continuar, Jeff se rio y volvió a besarme, a regañadientes le correspondí. Mordió con suavidad mi labio inferior y sonrió volviendo a abrazarme.
—No me siento bien —dije con nervios repentinamente, a lo que Jeff me miro durante un segundo pensativo, pero el estaba convencido de lo que decía.
—No hay nada que no pueda arreglar, ¿sabes? —insiste sonriendo, —tranquila, no voy a hacerte daño —murmura sujetándome de la cintura.
Me lleva consigo a la cama y me tumba hacia atrás y se sube encima de mi. Remueve mi ropa y el desabotona su pantalón mientras se abre paso entre mis piernas y cuando siento que me penetra suelto un gemido de dolor. Todavía estaba viviendo lo que había ocurrido antes y que al parecer aun me encontraba lastimada. El dolor se expandía en cada centímetro de mi cuerpo y cada movimiento brusco era una verdadera tortura. Mis lagrimas nublaban mi visión mientras sentía el cuerpo de Jeff sobre mi, mis caderas ya no estaban soportándolo lo suficiente. Y entre todas esas sensaciones y su respiración acalorando mi piel y mi cuerpo, lo acepté y lo soporté. Luego, cuando estaba a punto de llegar al clímax me besó en ese momento y mordió mi labio , continuó besándome con su gemido encima de mi boca, empezó a moverse más brusco, hasta que terminó.
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|Inestable|Libro1|"Violenta obsesión"|
RomanceEl chico de sus sueños estaba lleno de secretos, unos mas desastrozos que otros. Pero ella, lo tendria a toda costa. Lo que podria terminar en un grave resultado, e incluso, la muerte...