Las mujeres ricas y malvadas aman a los protagonistas masculinos

XVII

Este capítulo es completamente Howie.
Howie. HOWIE.

Lo mas importante que Howie tenia era su madre.

Él solia decirselo muchas veces frente al espejo y recordaba que su madre solia repetirselo siempre.

Howie tenia todo.

Howie tenia todo.

Él tenía una familia feliz.

Antes.

La casa de Howie es una de las más grande de la ciudad. Su padre, a pesar de ser muy joven, solía comprar empresas en quiebra y hacerlas valer el doble en menos de unos años.

Howie había nacido con una cuchara de oro

Una que se le había sido arrebatada.

Howie estaba leyendo una revista vieja cuando su padre entró a su habitación, azotando su puerta. El hombre transmitía una frialdad que hizo que todo se sintiera alejado. Howie sintió como si ambos estuvieran en diferentes puntas del mundo.

—¿Le dijiste a Tyche que su padre se había casado conmigo?

—Solo le dije que mi padre tuvo una aman... —el golpe en su mejilla lo hizo callar, Howie sintió el sabor metálico en su boca y sonrió— una maldita perra de amante.

—¡Cállate!

—¡Tú preguntaste!

"Mi madre murió después del divorcio con mi padre, él tuvo una amante".

Howie podía recordar las exactas palabras que le había dicho a Tyche aquella tarde.

Él espero paciente a que aquello despertara de su mundo perfecto a Tyche, pero las cosas fueron completamente distintas a lo que pensaba. Fueron más allá. El padre de Tyche estaba destrozado después de la visita de su hija, después de todo no es su culpa que su madre lograra quitarle la custodia y prohibir cualquier encuentro entre ellos.

Tyche no sabia de nada. Su padre había deseado verla más que nadie, pero fue imposible. Sus viajes de modelaje solo eran una forma de llevarla lejos si su padre estaba cerca.

La madre de Tyche era la reina de las víboras cuando se trataba de solo tener hijas de hombre ricos para después alejarlos. Tenía 4 hijos en prueba de eso, algunos hombres ni siquiera buscaban ver a sus hijos pero otro, como el propio padre de Tyche, había luchado por su custodia, pero habia una verdad absoluta en ese país; los gays no tienen derecho a tener hijos.

La ley no había cambiado a pesar de los años.

Su padre está vez no respondió. Lo miró con decepción y Howie solo puedo sentir ganas de vomitar.

—¿Por qué le hiciste? Sabes que esto lo lastima.

—¿Por qué no piensas en mi? Mi mamá estuviera viva si ustedes no estuvieran juntos.

El padre de Howie cerró sus ojos con fastidio. Tenía dos hijos, pero solo uno podría llegar a hacerle perder la cordura.

—Debes superarlo.

—Es mi madre...

—Howie —interrumpió su padre—. Debes superar lo que te hizo tu madre y dejar de culparme por ello.

Howie no respondió, se dio la vuelta y miró la pared. Su acción era clara: "no quiero hablar de ello y quiero que te vayas". Su padre solo suspiró, tomando el picaporte de la puerta con rostro neutral y salió.

Howie, por su parte había comenzado a temblar. Su respiración se entrecortada era lo único que se escuchaba en aquella habitación.

No era culpa de su madre que su padre fuera gay, tampoco fue su culpa que ella buscara hermosas mujeres para que se acostaran con él aún cuando era un niño. Ella solo no quería que él fuera igual a su padre.

Su madre era lo único que Howie tenía hasta que él llegó a su vida y lo arruinó.

Por un momento vio rojo, tiro todas sus cosas y rompió la mayoría. Se sentía humillado, extrañado de su propia vida. Se supone que tendrían que ser la familia feliz, pero no fue así. Todo se rompió. Howie lo sabía, él nunca haría parte de esa familia.

El esposo de su padre tenía a Tyche.

Su padre tenía a su hermano mayor perfecto que jamás estaba en casa.

Y Howie estaba solo, él siempre tuvo a su madre y cuando ella no estaba... Howie lo perdió todo.

Pero Howie sabía que él podía crear su propia familia feliz, lejos de ellos. Lejos de todos.

Howie intentaba controlarse hasta que escuchó el sonido de un golpe y luego el sonido de una alarme.

Howie se acercó a pasos tranquilos a su ventana, por un momento pensó que estaba en un sueño extraño. Lo que miraba lo hizo pestañar varias veces con confusión.

Sapphire estaba fuera de su casa, pero no estaba sola. Howie reconoció al imbecil de Cassian intentando saltar los grandes muros de la entrada.

Parece que Cassian había entrado y ahora intentaba salir, pero estaba llorando de miedo por su parte Sapphire se ría de él. Por un momento ambos se quedaron callados cuando escucharon el grito de un guardia y los ladridos de los perros de seguridad de su familia. Luego Cassian saltó a los brazos de Sapphire y ambos comenzaron a correr lejos, tomados de la mano.

Howie alzó una ceja: ¿Por qué estaban juntos?

Eso no era parte de su familia feliz.

¡Hey!

¿Cómo están? Espero que muy bien.
Acabo de hacer el capítulo mas tranquilo sobre Howie, ¿les gusta?

Sé que piensan que tengo preferencia, pero no es así. Todas las cosas en su momento, lo juro 😭.

Busco dejar cositas sueltas para desarrollar más adelante, no desesperen

Recuerden comer y cuidarse <3.