✧⁠*⁠。Úʟᴛɪᴍᴏ ꜱᴜꜱᴘɪʀᴏ{ ˢᵐⁱˡᵉʸ ˣ ᵗⁿ }.⁠｡⁠*⁠♡

17

Y todo pasó según lo tenía planeado, andé en skate con suki, la cuál me preguntó por las heridas, le dije que me había metido en una pelea, lo que no era mentira. Suki solo me regañó por ese acto imprudente.
Por la tarde, hacia las 6, fui a entrenar con kenji. Me dijo que se me daba muy bien esto, me emocioné.
Practiqué una especie de patada extraña, no tardó mucho en que me saliera bien; me hizo levantar una rueda de camión, casi me muero aplastada por ella, también mejoré con los esquives. Estuve practicando, haciendo flexiones, dominadas, planchas, y ejercicios que, según kenji, a él le habían ayudado a saber todo lo que sabe en apenas un mes.
Kenji tiene 19 años, y se metió en el mundillo de las peleas a los 15. Desde entonces ha estado practicando y mejorando cada día, pero me dijo que con tan solo unos meses, sin saber nada sobre las peleas antes, logró vencer a varios de los mejores pandilleros. Según él, yo ya tengo algo de experiencia, y con un par de trucos podría vencer a un montón de gente. No sé para que me servirá eso, pero hacía que me sintiera bien.

Eran casi las 12 de la noche, no había cenado nada, estaba hambrienta. Me subí al skate y fui a mi casa. Antes de cenar me metí en la ducha. Se podían apreciar cada herida que había en mi cuerpo, las de los golpes de kaneya, las que me hice, las de las peleas... El chorro de agua caía por mi cuerpo, me relaja estar bajo el agua caliente. Pasé así un rato, cené y como estaba cansada me metí en cama. Me sentía bien, me sentía más segura estando sola en casa que con kaneya. Me dormí.

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No hacía mucho que me había quedado dormida, cuando sentí una mano en mi mejilla, parecían caricias, pero de pronto sentí un pellizco.

- ¡AUCH!- me sobresalté mientras me sentaba de golpe en la cama

- hola - escuché una voz

- ¡ OSTIA ! - giré mi cabeza, y lancé un puñetazo para defenderme, encendí la luz y me di cuenta de que era smiley, estaba tirado en el suelo por el golpe que le di, aún con su sonrisa de siempre - ¿¡ COMO COÑO HAS ENTRADO ?! - le pregunté asustada mientras me levantaba hacia él

- ¿ me acabas de pegar? - dijo frotando la zona de la cara afectada - que agresiva - 

- eh - le respondí a la vez que le ayudaba a levantarse -  a mis ojos eras tu el que se acaba de colar en mi casa -

- perdón perdón - dijo ya de pié - entré por la ventana -

- ¿ qué ? - 

- la de la cocina, estaba abierta - 

- no me jodas - fui corriendo a comprobar que la ventana verdaderamente estuviera abierta, como decía smiley. Y  lo estaba. - mierda - susurré mientras cerraba la ventana. Smiley estaba tras de mi viendo la escena un tanto divertido

- podrían haberte entrado a robar - me dijo

- no me jodas, ¿en serio? no me había dado cuenta- dije irónica mientras subía las escaleras de vuelta a la habitación

una vez llegamos a la habitación, me senté en la cama, me apoyé contra la pared y me tapé con la colcha, ya que hacía frío. smiley se sentó a mi lado.

- y...¿ que haces aquí? - le pregunté a smiley el cuál solo se levantó un poco la camiseta, dejando ver su abdomen, con una profunda herida.

- hubo fallos - me dijo

-¡no seas tonto! - dije preocupada yendo al baño a por una venda, cuando volví smiley estaba sentado en mi cama mirando al suelo

- toma - le extendí la venda - ¿ que te pasó? -

- ¿me ayudas a ponermela? - preguntó

- eh... Está bien -

Smiley se quitó la camiseta que llevaba y la dejó sobre mi cama. Segidamente le ayudé a poner una venda sobre su abdomen.