Free // Adaptación Emiliaco

42 - Final

_ Emilio _ susurró el ojimiel más para sí mismo que para alguien más. _ ¿Cómo sabías que estaba aquí? _ preguntó apenas la interrogante apareció en su mente.

_ Después de todo yo sí te conozco cómo creía _ Joaquín sintió un gran remordimiento ante la obvia indirecta del oji-café. Ojalá nunca le hubiera dicho nada.

_ Yo...

_ No _ lo cortó el cantante antes de decir algo. _ Primero déjame hablar a mí _ Joaquín asintió y le dijo que caminaran para tener un lugar más privado.

_ Lo lamento mucho Joaquín. Sé que Sian te dijo lo que pasó, pero aún así yo dije cosas y no es justificable _ empezó el oji-café. Llegaron a una parte del refugio dónde los de botánica tenían su trabajo.

Habían flores por todos lados. Un arco en forma de kiosko en el centro, rodeado por girasoles de un amarillo hermoso. Y Emilio pensó que era el lugar perfecto así que le indicó que se sentaran en el kiosko.

Emilio supo admirar a Joaquín entre todas las flores amarillas, cómo sus ojos resaltaban aún más al estar rodeado de todas esas flores. Y sonrió.

_ Yo también dije muchas cosas que no son justificables. Ambos nos equivocamos, ésto no es cuestión de quién tiene la culpa _ mencionó el oji-café con su voz suave mientras volvía a ver las flores en el lugar.

_ Yo lo sé, pero quiero disculparme. No era mi intención dañarte. _ Joaquín volvió su vista al oji-café y le sonrió. Probablemente era una de las únicas sonrisas verdaderas en ese último mes.

_ Lo sé Emilio _ el nombrado tomó la mano del ojimiel con la suya, dándole una caricia suave.

_ Quiero aclararte que nada de lo que dije era cierto. Yo... No sé que me pasó. No estaba pensando, la ira hablaba por mí

Joaquín le devolvió la caricia en su mano, admirando cómo sus manos encajaban perfectamente. Parecían estar hechas únicamente para sostenerse entre sí.

_ Yo tampoco dije nada enserio. No me arrepiento de enamorarme de tí, Emilio. Ni de amarte, ni de conocerte _ confesó el ojimiel con una media risa. Emilio sin dejar de mirarlo levantó su mano y le dejó un suave beso.

_ Joaco tú no eres el peor error de mi vida, no sé que pensaba al decirte eso, cuándo sin duda eres la mejor desición que alguna vez pude tomar. Te amo, eres todo lo que quiero amor. Estoy tan enamorado de tí y te quiero para siempre en mi vida. _ Joaquín sonrió y sintió cómo sus lágrimas se colgaban en sus ojos, porque ese momento se sentía real, era real. Abrazó al oji-café frente suyo. Joder si que lo había extrañado.

_ Te traje algo. Bueno en realidad son 2 cosas _ Joaquín lo miró con emoción en sus ojos al separarse.

Emilio buscó en su jacket y sacó la caja plana de miel ámbar y a Joaquín se le iluminaron los ojos.

_ Ésto es lo primero. Lo encargué para tí antes de que... Bueno antes de todo _ lo abrió y el ojimiel pudo admirar un hermoso anillo en la caja.

Su piedra central era de un miel que iba al café y volvía en un compás rodeada de piedras preciosas y en un lado tenía una corona. Sin duda era hermoso. Joaquín reaccionó momentos después del significado del anillo y casi se vá para atrás en la banca.

Emilio miró su cara de sorpresa y empezó a negar suavemente con la cabeza. _ No Joaco, no es un anillo de compromiso. Ese te lo daré después _ Joaquín suspiró tratando de calmarse. _ Éste es un anillo de promesa. Dame tu mano

Joaquín obedeció y Emilio le puso el anillo en su dedo con tanta suavidad, cómo si un movimiento brusco auyentara al castaño.

_ Promesa de que te amaré toda mi vida. Te cuídare y estaré contigo a pesar de todo. Promesa de que cada que vez que vea a la luna siempre pensaré en tí, porque ambos me acompañarán siempre en cada espacio de mi alma _ Joaquín quizo llorar por cada palabra del oji-café.

No era alguien que llorara fácilmente, pero sin duda con Emilio era sensible.

_ Emilio _ el nombrado alzó su vista, conectando miel y café. _ Te amo demasiado, gracias _ y Joaquín unió sus labios en un beso tan esperado por ambos.

No sabía a dolor. Sabía a alivio. Sus labios se habían extrañado y eso se notaba, se movían al compás de sus cabezas. Se separaron y se vieron fijamente a los ojos. Cómo habían extrañado eso.

_ Yo sí me casaría contigo Osorio. Si planeo un futuro contigo _ la confesión de Joaquín le tomó por sorpresa al cantante, quién sólo pudo mirarlo con una sonrisa. _ No ahora, no estamos bien, pero ten por seguro de que diría que sí

Y Emilio sonrió aún más, envolviendo sus brazos en el cuerpo del ojimiel, besándole todo el rostro. Joaquín sólo pudo reír.

¿Qué le había hecho a la vida para que le diera tal regalo? ¿Cómo era que merecía tener a ese chico lindo, a su chico lindo entre sus brazos?

Ya no importaba porque Emilio iba a aprovechar ésta oportunidad hasta el último minuto. Iba a cuidar del ojimiel, siempre.

Le iba a tener entre sus brazos, hacerlo sentir seguro y amado hasta que Joaquín se sintiera el hombre más afortunado del universo. Pero algo que el oji-café no sabía era que Joaquín ya se sentía así.

Con ellos, se lleno el vacío en cada una de sus almas. Un vacío inexplicable que no sabían que estaba ahí, sólo apareció cuándo fué llenado por alguien. Cuándo se completaron ellos mismos en lo que eran ahora, después de todo lo que alguna vez pasaron juntos.

Y se amaban. Estaban felices. Cada uno encontró su libertad propia en el otro, porque si las almas gemelas existían, joder, claro que ellos lo eran. Ahora podían sentirse libres juntos...

FIN

Seguimos con el maratón..........con el capítulo final.

Nos vemos AlbertXioW.