12.

275 42 13
                                    


El ojimiel cerraba el ciper de su maleta. El dia siguiente empezaría el tour de Emilio y en la noche partían hacía su primer concierto, su primer destino, Colombia.

_ ¿Entonces serán 6 meses? _ preguntó Ren sentada a la par de la maleta. Todos le habían preguntado por lo menos 3 veces lo mismo, sin Joaquín no sería lo mismo.

_ Sí Ren, sé que me extrañarán y será difícil, créeme que lo sé, pero estoy muy emocionado de hacer algo distinto y míralo de ésta forma, conoceré muchos lugares y te enviaré fotos _ dice Joaquín mientras le dá un abrazo con cariño.

_ Además de un cuñado famoso _ dijo en tono obvio para molestar al castaño, éste ríe y niega con su cabeza. _ Enserio te extrañaré, te extrañaremos demasiado de hecho, dime ¿a quién le contaré mis problemas por 6 meses? _ dice haciendo un puchero.

Joaquín ríe suave. _ Amor, ¿sabes que existen los mensajes de texto? ¿Whatsapp? ¿No? Bueno para eso es tu celular, úsalo _ ambos ríen ante tal respuesta.

Se separan del abrazo y se miran por unos segundos, Joaquín ladea su cabeza y sonríe. Ren entrecierra sus ojos y lo vé fijamente. _ Ahora que lo pienso, no tendré con quién pelear y seré la mandona, después de todo no serán tan malos éstos meses _ dice la hermana tratando de evitar reír. Joaquín la mira divertido y ríe también y la vuelve a abrazar. _ De verdad te extrañaré

_ Lo sé cariño_



_ Lo sé cariño_

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.



Joaquín miró por la ventana de su asiento. Vé cómo las luces se apoderaban de la ciudad en esa importante noche mientras volaban por encima. Había cuarto creciente, pero al castaño no le interesaba, él creía que la luna era hermosa, sabía que siempre estaba ahí, sabía que ella no lo dejaría sólo, podía haber luna nueva y él sabía que ella estaba ahí, a pesar de que no la pudiera ver, lo acompañaba.

El oji-café vió la concentración del ojimiel en la ventana de su asiento, se acercó y se sentó en el asiento de la par. Era un avión privado, exclusivamente para el cantante y su tour, por lo que era mucho más cómodo que un avión común. Decidió no interrumpir sus pensamientos y se propuso revisar su celular, desde que pasaba tanto tiempo con Joaquín, no usaba su celular en lo absoluto, a excepción de alguna llamada de Matías que le llegara.

Tenía unas 10 llamadas perdidas, revisó de quién era, al descubrirlo, se puso a llamar a la persona.

Un preocupado pelinegro contestó del otro lado de la línea. Se oía molesto, preocupado, pero con alivio de que contestara AL FIN.

_ EMILIO TE VOY A MATAR, DIME ¿CÓMO SE TE OCURRE DESAPARECER ASÍ? NO ME CONTESTAS LAS LLAMADAS HACE CÓMO UN SIGLO _ gritaba su amigo ojiazul con molestia.

_ Sian no te alteres, respira, inhala, exhala, calmate, estoy aquí, bien, de camino a Colombia. Todo estará bien, ¿ok?

Sian Chiong, era uno de los cantantes mexicanos más conocidos y famosos y además era el mejor amigo del rizado. El oji-café no lo podía culpar por preocuparse, ya que de verdad no habían hablado hace semanas.

_ Ya, ya, estoy calmado, pero mira que me vuelves a hacer algo así y TE MATO _ el rizado rió suave, amaba a su amigo, esa era la verdad.

Joaquín volteó a ver cómo Emilio hablaba por celular con alguien, veía cómo sonreía tan alegremente y sonrió inconscientemente.

_Si, sí Sian, te juro que no lo haré de nuevo, te amo ¿si? Lo sabes _ al escuchar ésto el ojimiel frunció su ceño. Realmente no era una persona celosa ó tóxica y supuso que era un amigo ó familiar, sinceramente le había parecido extraño el que estuviera llamando a millas en el aire. Era divertido y extraño para el castaño.

Emilio volteó para ver al ojimiel y le sonrió. _ Joaco, puedes pedirle lo que quieras a la azafata _ le dijo y Joaquín asintió con su cabeza y se volteó. Se puso sus audífonos y reprodujo una película en la pantalla de su asiento.

Emilio siguió hablando por unos 30 minutos más hasta que por fin terminó la llamada. El rizado volteó para ver al ojimiel de nuevo y lo encontró dormido profundamente, era pequeño, se veía tan tierno, tenía sus rizos en su frente sin poder evitarlo, con una ligera sonrisa en sus labios mientras dormía placenteramente. El oji-café sonrió mucho hasta mostrar sus oyuelos, pensaba en cómo el universo le estaba dando ésta oportunidad, en cómo debía de aprovecharla y ser feliz con ella...


 El oji-café sonrió mucho hasta mostrar sus oyuelos, pensaba en cómo el universo le estaba dando ésta oportunidad, en cómo debía de aprovecharla y ser feliz con ella

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Seguimos.........



Hasta el próximo capítulo AlbertXioW.

Free // Adaptación EmiliacoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora