"¿Emilio? Emilio era un cantante mexicano famoso, él sabía que algo le faltaba, pero no sabía qué...
¿Joaquín? Joaquín llevó a sus hermanas al concierto de su cantante favorito sin saber qué ocurriría por eso...
Ellos nunca se percataron cómo term...
_ Yo no tengo nada que hablar contigo Emilio, nada. _ el oji-café no aguantó el dolor al ser rechazado. _ Mejor vé y habla con esa. Seguro que ella te escuchará _ terminó diciendo, cerrando la puerta.
Emilio lo detuvo apenas. _ Joaquín tú me pediste comunicación desde el inicio, déjame dártela. Ó ¿serás tan hipócrita en ésto? _ Joaquín se maldijo mentalmente.
Abrirle la puerta sólo sería dolor. Pero al menos las cosas no terminarían sin comunicación. Así que accedió, terminó por abrir la puerta por completo y el rizado entró al departamento.
_ No quiero hablarte ahora
_ Está bien, sólo escúchame, ¿si? _ Joaquín suspiró, pero asintió.
_ Que sea rápido. Un bote de helados me espera para llorar mientras lo como porque ¿sabes algo? Mi novio me fué infiel _ dijo directamente el ojimiel. Emilio sintió remordimiento.
_ Joaquín, no recuerdo nada de ayer, sólo que ella fué la que me besó
_ Así que estabas borracho, genial. Fuí yo quién te dijo que disfrutaras después de todo, ¿no? _ replicó el castaño.
_ Déjame terminar. Dijiste que no hablarías así que espérate a que diga todo lo que tengo que decir
Joaquín peleó con su orgullo, pero asintió. Emilio tenía razón después de todo.
_ No tomé más de un trago, no estaba borracho. Eso no explica porqué no recuerdo nada, pero es la verdad. No justifica mi comportamiento, lo sé, pero fué ella quién me besó _ Joaquín sentía dolor con cada palabra que el cantante le decía. _ Además un beso no significa mucho, no hagas más drama de ésto
Joaquín frunció su ceño y soltó una risa falsamente, ¿enserio acababa de decir eso? _ ¿Un beso no significa nada? ¿Y dónde queda el respeto hacía tu pareja? En la mierda, ¿verdad?
_ No es cómo si me hubiera acostado con ella. No fué cómo con tu exnovio _ Joaquín sintió enojo de pronto. ¿Quién era la persona que estaba de frente a él diciendo eso? No conocía eso de él. Tal vez después de todo ese tiempo, no lo conocía cómo creía.
_ ¿¡¿¡Cómo se te ocurre Emilio!?!? ¡Ésto no es una puta pelea por tu ego y narcisismo! _ Joaquín negaba con su cabeza mirando al oji-café. Emilio sólo se limitaba a mirarlo fijamente. _ Creo que después de todo no eras cómo creí que eras. Tal vez no te conozco cómo creía
Emilio sintió su alma quebrarse. Esas palabras si le habían dolido definitivamente. Quería arreglarlo, no empeorarlo más.
_ Quiero decir que ésto fué un malentendido. No dejes que se haga más
_ Sabes de mis inseguridades, ¡¡lo sabías maldita sea!! Y no te importó porque aún así me dices que un beso no significa nada. Joder Emilio contigo encontré seguridad, respeto y amor, ahora ni siquiera te reconozco _ soltó con enfado el ojimiel.
_ ¿No me reconoces? ¿Aquí es dónde te arrepientes de haberme conocido y toda esa mierda?
_ Pues debería de hacerlo. Debería de arrepentirme de ir a ese maldito concierto. De invitarte a mi maldita casa, de confiar en tí y presentarte a mi familia. Sí Emilio, aquí es dónde me arrepiento de haberte dejado conocerme, de haberte dejado acercarte a mí. De abrirme ante tí. Joder si que me arrepiento. ¡Ojalá nunca te hubiera conocido, eso sería mejor que el dolor que siento ahora!
La furia era la que estaba actuando en ambos. No pensaban las cosas, sólo querían igualar su estado emocional. Ambos luchaban por no soltar lágrimas. Pronto sería imposible.
_ Pues yo me arrepiento de enamorarme de tí desde el primer momento en el que te ví. Pero me arrepiento aún más de que no me conozcas lo suficiente cómo para saber lo que no pasó en realidad _ confesó Emilio con dolor en todo su cuerpo y mente.
_ Entonces ambos estamos conscientes de ésto. El peor error de ambos fué confiar muy rápido. ¿A quién engaño? Ya sabía que ésta relación no duraría mucho más. Con tu vida famosa y toda esa mierda, ¿quién iba a aceptar algo así? Ojalá nunca nos hubiéramos conocido
_ Si Joaquín, ojalá y nunca nos hubiéramos conocido. Te juro, el peor error de mi vida _ escupió el oji-café sin saber lo que decía.
_ ¡¡VETE!! _ le gritó Joaquín. Emilio se dió cuenta de que la había cagado y en grande. Temió porque por primera vez no veía solución en la situación.
Miró a Joaquín buscando explicaciones, pero Joaquín sólo le gritó de nuevo. _ Dije que te ¡¡VAYAS!! ¡¡YAAA!!
Joaquín lo empujó hasta la puerta. Las lágrimas ya caían por sus mejillas, se notaba el dolor.
Logró sacarlo del departamento. Joaquín lo miró a los ojos con tanto dolor imposible de controlar. Le miró sus labios y jadeó. Con una mano tomó su cuello y lo acercó a su rostro. Tomó sus labios en un beso, que en lugar de sentirse bien. Sólo había dolor. Ambos sabían lo que ese beso significaba.
Sabía a dolor. Sabía a despedida. Sabía a meses de miseria y tristeza. Sabía a fin...
Se separaron. Joaquín lo miró fijamente. _ No vuelvas. No me vuelvas a buscar. _ susurró el ojimiel en un tono tan bajo casi inaudible.
_ Joaco tú eres mucho más que suficiente para cualquier persona. Nadie te merece porque eres demasiado para cualquier simple ser humano. No mereces más que amor. Recuérdalo siempre. Por favor amor, nunca te atrevas a pensar lo contrario _ le dijo mientras que con su mano limpiaba las lágrimas de sus mejillas.
Se acercó al ojimiel, dejando un último beso en sus labios. Se dió la vuelta empezando a caminar al ascensor del edificio.
Joaquín cerró la puerta. No quería verlo partir. Tenía mucho dolor con eso. Se recostó en la puerta y empezó a llorar desconsoladamente. Cualquiera que lo escuchara le rompería el alma. Dolía, dolía tanto.
Encontrar seguridad, amor y respeto y luego perderlos por algo que invadía sus antiguos recuerdos y su antiguo dolor.
Todos sus miedos se habían hecho realidad de la peor forma. No podía odiar la situación aún más.
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