Aún teniendo su muñeca derecha dañada, Shuichi sabía defenderse bastante bien, demasiado para el gusto de su oponente, quien estaba empeñado en matarle de una vez, no logrando demasiado. La habitación de Tsumugi era un desastre tras todas las caídas o forcejeos que habían tenido esos dos. Había mucha gente viendo aquella pelea reñida que estaban teniendo, entre ellos los compañeros restantes de Shuichi, que ya ni siquiera sabían quién era quién debido al enorme parecido de esos dos. Lo único que ayudaba a diferenciarlos era el hecho de que uno de ellos portaba un cuchillo en su mano tras haberlo cogido al previamente dejarlo incrustado en la pared y estaba muy dispuesto a usarlo para acabar con su adversario. Después de volver a lanzarse al ataque, Shuichi agarró la mano en la cual su enemigo portaba el arma y después de un gran esfuerzo al tener una mano herida, le estampó fuertemente contra el suelo, azotando su espalda contra el mismo con tal fuerza que pudo escuchar quejidos por parte del contrario. Su tío se estaba tardando más de lo que le gustaría y dudaba poder resistir demasiado tiempo como para darle el lujo de tardar tanto. El dolor punzante que sintió en su muñeca dañada fue suficiente para que bajase la guardia y el criminal a quien había dejado en el suelo, esta vez le arrojó a él y amenazó con clavar el cuchillo en su rostro, aunque evadió el golpe fatal, acabó con un corte profundo en su mejilla y otro en la oreja izquierda. Quitárselo de encima iba a ser todo un reto ahora que solo podía usar una mano para retener el arma, pues en la otra no podía aplicar ninguna fuerza o solo terminaría de romperse la muñeca de una forma realmente dolorosa.
-Alguien está en problemas… _musitó el contrario entre risas, a lo que el apellidado Kagehara le miró realmente mal, no había mucho más que pudiera hacer. Pronto escucharon un ruido fuera, como de un auto frenando bruscamente. Ambos prestaron suma atención a este hecho repentino, frenando la pelea por unos instantes. Fue ese momento el que Shuichi aprovechó para pegarle un puñetazo en su abdomen a su oponente, logrando quitárselo de encima, y, notando que su pistola estaba a su alcance, no dudó en tomarla y apuntar al contrario sin dudarlo mucho_
-Sí, estás en problemas… _musitó el adolescente, levantándose lentamente del suelo_
-Uy, parece que el pequeño detective finalmente me tiene. Qué mal. _rió el sujeto, no muy dispuesto a rendirse al parecer. Justo cuando creía que tenía todo bajo control, los ruidos de afuera se hicieron más fuertes, lo que le llevó a bajar la guardia y ser atacado nuevamente, esta vez le tomó del brazo con tanta fuerza que creyó que se lo rompería y le lanzó de espaldas a una estantería plagada de figuras de acción que milagrosamente no había sufrido daños hasta ese momento. Las figuras cayeron con el golpe a la par que Shuchi sentía que todas sus vértebras se habían quebrado en pedazos por la fuerza con que su espalda azotó la estantería. El mueble quedó hecho un desastre ya que muchas partes de él se habían desprendido o habían quedado totalmente destrozadas. Viendo en ello la oportunidad para finalmente acabar con él dado que Shuichi no se movía en lo absoluto, el contrario recogió el cuchillo del suelo y lanzó a apuñalarle para poner fin a su vida, aunque no logró su cometido al sentir algo atravesar su abdomen_
Shuichi había tomado uno de los muchos trozos de madera que había en el suelo y lo había usado para defenderse. Y aunque la intención no era provocarle una herida profunda, lo había hecho al tener la visión borrosa al casi perder la consciencia tras el último ataque que habría sufrido. Ni siquiera tenía fuerzas para levantarse, y, tal cual él lo estaba, su adversario cayó al suelo de rodillas, aunque no estaba tan apalizado como para caer inconsciente incluso con una herida como aquella, de la cual brotaba sangre en grandes cantidades. Pasos apresurados se escucharon en el piso inferior, ambos pensaron primeramente que se trataba de los padres de Tsumugi que habían salido alarmados por el jaleo, pero lo cierto era que los dos adultos habían sido alertados por su hija cuando escucharon aquel ruido de un auto frenando bruscamente, se trataba de ellos que habían ido a por su hija a la comisaría tas ser advertidos de la presencia del criminal en la casa. Los pasos que recién habían escuchado pertenecían a los oficiales que habían llegado silenciosamente a la escena. Uno de ellos habló haciendo uso de un altavoz, advirtiendo al criminal que se rindiera, pues ya no tenía escapatoria. Esta vez habían rodeado toda la casa. Aquel aviso hizo que el aludido riese con ganas a pesar de su estado. Tal como estaba ni siquiera podría ponerse en pie, así que dudaba mucho de seguir las indicaciones del oficial cuando este ordenó que saliera con las manos en alto y no intentase nada o abrirían fuego.
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Silhouette [An "Usaihara's Comic" Fanfiction]
Fanfiction|| Advertencia || Esta obra, a pesar de ser una creación original mía, pertenece a la Editorial Despair. _______________________________ La vida de Kagehara Shuichi, un estudiante de preparatoria común y corriente, pronto tiene un inesperado giro de...