Silhouette [An "Usaihara's Comic" Fanfiction]

Capítulo 2

Hablando con sinceridad, lo que menos hizo Shuichi fue prestar alguna atención a las clases. Su mente aún se encontraba asimilando y repitiendo una y otra vez sus experiencias del día anterior. De igual forma, no quitaba el hecho d que pretendía hacer su propia investigación al respecto. Su primer paso sería formar una lista con las personas que pudiesen tener un mero conocimiento de toda la farsa que se había montado en su contra, por supuesto, los tres primeros ya estaban determinados: Kaito, Kirumi y Kaede. Los tres problemáticos, irónicamente. Y como ya había notado antes, la apellidada Akamatsu podría ser la primera en ser investigada. La rubia solía ser bastante agresiva a veces, hablaba con tono despectivo y casi siempre con insultos de por medio, aunque a  él poco le había importado desde que le conocía. Ella nunca le dirigía la palabra y él no veía la necesidad de hacerlo, hasta esos momentos, claro está. Una vez llegó el recreo y todos sa dispersaron para hacer de las suyas, Shuichi vio su oportunidad de acercarse a Kaede, quien milagrosamente no se había largado en compañía de sus dos amiguitos molestos. Aunque estuvo reacia a hablar con él en las primeras instancias -por la vergüenza más que nada-, eventualmente comenzó a dar respuestas a las frases del de orbes ambarinos.

-¿Los rumores sobre ti? _cuestionó la rubia ante las previas palabras de Shuichi_ No tengo la menor idea de quién los ha comenzado. A mí me lo contó el idiota de Kaito. _dijo, pero él había notado que en un determinado momento su mirada se desvió a otro lado y sus dedos apretaron la tela de su falda, sobre la cual reposaban ambas manos suyas. Kaede había fruncido levemente su ceño y evitaba el contacto visual. Hubiese sido una faceta creíble si se tratase solo de vergüenza, pero esto solo ocurrió cuando “confesó” que no sabía nada. El chico permaneció unos instantes en silencio, analizando cada gesto que la fémina hacía, era obvio que había una mentira en sus palabras_

-¿Y quién pudo decirle a Kaito? _preguntó, intentando hacerle creer que se había tragado su mentira_

-No lo sé, ese tipo tiene amistades muy raras. No soy una sanguijuela para estar todo el tiempo pegada a él. _respondió de mala gana, relajando sus manos y soltando así la tela de su falda_ Además, ¿por qué te interesa? Solo son rumores, ¿no? Eventualmente serán basura de la que nadie tiene que preocuparse.

-Probablemente a ti te dé igual porque la mayoría de la gente de este salón pasa de ti porque no les agradas, pero a mí me resulta extraño que empiecen a circular rumores de la nada que hagan que mis amistades se alejen de mí como si fuese un bicho raro.

-Eso último lo tienes cubierto. _se burló_

-Bien, no lo voy a negar. Pero tampoco voy a negar que no tiene ningún sentido que siendo como soy, hasta ahora haya sido aceptado, y que de la nada todos se distancien. Además, tengo muy claro que tú, Momota y Tojo se traen algo entre manos.

-¿Disculpa?

-¿Crees acaso que no los vi apalear al pobre Ouma cuando acabó su visita a mi casa con Maki? Te lo digo claro, Kaede, no me trago su historia del supuesto crimen en el que estoy implicado y Kokichi y Maki tampoco, al parecer. _advirtió el de orbes ambarinos. Inmediatamente, la mirada de la rubia se encontró con la suya, sus ojos levemente abiertos por la sorpresa que le habían provocado sus palabras. Sus manos temblaban y su rostro comenzaba a perder color_ Si lo que pretenden es que no me dé cuenta de que todo es una farsa, los tres son unos actores asquerosamente malos. Y quieran o no, eventualmente voy a descubrir a esa cuarta persona que se la pasa acosándome…

-¿D-De qué hablas? T-Te estás v-volviendo loco. ¿Cuarta persona? Deberías dejar tus programas extraños, ya comienzas a alucinar _balbuceó, su actuación se vino abajo ni bien Shuichi confesó que sabía que todo era una farsa, pues no esperaba sus palabras. Aunque, claro, era solo cuestión de tiempo. No era poco sabido que el chico, independientemente de sus comportamiento y preferencias, era bastante inteligente como para notar que algo pasaba. Sumando además de que su tío era un detective, un maldito detective. Había una falla en su pequeño plan y ya estaba teniendo consecuencias_