TRIGGER WARNING ! ADVERTENCIA :
En este capítulo se hará mención de un tópico que puede ser sensible para algunas personas, las autolesiones. Se pide discreción al público, pues esto no tiene que ser tratado como un juego ni tampoco debería romantizarse en ninguna circunstancia. Por favor, sé consciente.
Quiero que sepas que, si por motivos personales estás pasando por estos actos, busques ayuda como puedas, nunca estarás solo, siempre habrá gente que busque por ti y por tu salud.
Recuerda que tu alma es la más valiosa que existe, porque jamás existirán dos como tú.
Esperando que mi advertencia haya sido tomada de forma correcta, puedes seguir avanzando en la lectura.
La piel trigueña del caballero de oro goteaba sudor, su piel brillaba debido a la gigante estrella de luz que se presentaba majestuosa en el cielo, como era de esperarse, el clima en Anica era casi perfecto. Sobre el destrozado caballero, las cicatrices quedaban a la vista debido a su arremangada y malgastada camisa de entrenamiento que volvía a estropearse debido al filo de una espada ajena, movía su cuerpo batallando por no ser lastimado antes de su importante enfrentamiento. Entrenaba duro contra uno de sus compañeros que prometió ayudarle luego de tantas energéticas insistencias, ahora, con gracia sostenía el mango de su arma, y como si fuese el monarca de la nación se preparó, hasta chocar con determinación los filos que servían a su favor como ataque y defensa. Iniciaron una amistosa lucha con afanes de victoria, abrieron la contienda al intentar derribarse, terminaron en espadas que, con frustración acumulada, se convertían en fuego joven. Ese que tenía la fuerza para mover el castillo entero e incinerar hasta el último ser humano en Anica, por valor, por ambición, por hambre de victoria, esto solo terminaba en quejidos que desosegaban al pobre sastre que por curiosidad se asomó por su ventana escuchando las maldiciones de Jeon contra su rival, este satisfactorio dolor de músculos que sufría Jeon, era lo que ponía nervioso a Kim desde su zona de trabajo, un alfiler terminó clavado sobre su dedo al tener la vista ocupada en aquel joven que maldecía en voz alta al recibir un rasguño de un filo ajeno. Los cabellos de este, se adherían a su frente debido a la capa de nervios que translucida daba cuenta de su cansancio, goteaba delineando su cuello con tal delicadeza que parecía ser parte de una armoniosa pintura, donde el motivo era la gracia de la violencia, esos movimientos que ejecutaba con elegancia combinados con la grosería de la sangre goteante de su mejilla, quitando la melodiosa calma de su dermis, al alterarla con la guerra.
Jeon solía dar peleas limpias que dejaban temblando a cada guardia del castillo, esas en las que su contrincante quedaba en el suelo acabado, retorciéndose por el cansancio a la vez que maldecía su pura energía de guerra. Hoy era la excepción según su crítico pensamiento, se movía más lento, con más cansancio, como si estuviese encadenado a el pesimismo, sus ojos eran más perezosos que de costumbre siguiendo el rastro y no la silueta de su enemigo, sus brazos dolían más que ayer debido al esfuerzo puesto y sus piernas solo parecían molestar.
ESTÁS LEYENDO
Flores Ciegas para un Rey Roto. [YM]
Fiksi PenggemarLos príncipes Jimin y Yoongi son comprometidos a la fuerza, viéndose obligados a unir sus naciones, se transforman en un solo reino, Anica. Esto con el fin de salir victoriosos en una guerra que envuelve a las mentiras y el amor en nudos imposibles...