𝓔𝓶𝓫𝓪𝓻𝓪𝔃𝓪𝓭𝓪 𝓭𝓮 𝓾𝓷 𝓲𝓭𝓲𝓸𝓽𝓪 |𝓓𝓻𝓪𝓬𝓸 𝓜𝓪𝓵𝓯𝓸𝔂|

1. Embarazada

Esme

Suspiré y me levanté de la cama de mal humor. Definitivamente hoy no es mi día. Lo confirmé al ver a una lechuza Posada sobre mi ventana. Lechuza que rápidamente reconocí como la de Draco.

Agarré la Carta para que el animal pudiera irse a su lugar, pero poco después la tire a la basura. No me interesa nada lo que tenga que decirme Malfoyado. En lo más mínimo.

Desde que nos acostamos hace cosa de tres semanas ha estado insistiéndome para que volviera a salir con él, tal vez volver a repetir lo de la otra noche, pero siempre le respondo lo mismo, aunque parece no entenderlo, no gracias.

Suspiré y bajé las escaleras caracol hasta el salón principal con una mirada de pocos amigos haciendo que Ron, Harry y Hermione me mirarán extrañados. Casi nunca estoy de mal humor, todo lo contrario, suelo estar siempre feliz, aunque eso está cambiando este último mes que Malfoyado ha estado insistiendo

-¿Y a ti que mosca te pico?- preguntó Ron extrañado
-Es Malfoyado otra vez- dije de mal humor- me mandó una carta, ya no sé cuántas lleva-
-Ese tarado me las pagará por molestar a mi hermanita- dijo Harry irritado- tú no te preocupes-

Antes de que Harry pudiera hacer algo de lo que después se arrepienta (o mejor dicho se arrepienta falsamente y sea expulsado de Hogwarts) tanto Ron, Hermione y yo le detuvimos. No quiero conflictos

-No tiene sentido pelear Harry, mejor comamos algo- dije cuando mi panza rugió

Todos rieron ante eso haciendo que me sonroje, pero por suerte poco después empezamos a comer, sorpresivamente sin interrupción de un molesto Huron alvino del cual estoy enamorada.

Ya no tiene sentido negarlo. Desde lo que pasó aquella noche (que, por cierto, solo Draco y yo sabemos lo que pasó, ni Harry, Ron o Hermione están enterados) mis pensamientos rondan al rededor del antes mencionado lo cual hace que me moleste, pero también que me determine a olvidarme de él. No estoy dispuesta a pelearme con Harry por un idiota como el, ni por nadie.

Cuando terminamos de comer nos dirigimos hasta la clase de pociones donde el profesor Snape espera a los Gryffindor con su típica cara de póker y empezó a repartir la clase. Hoy continuaremos con una poción que los mencionados empezaron la semana pasada. Yo estoy aquí gracias a que no tengo las primeras horas hoy.

Estaba tan tranquila ayudando a Harry con su poción cuando de repente todo a mi alrededor empezó a dar vueltas, mi visión empezó a ser cada vez más borrosa y perdí el equilibrio. Cayendo al suelo desmayada

Harry

Miré confundido como Esme se alejó del caldero con el ceño fruncido y agarrando su cabeza, pero antes de que pudiera preguntarle qué le pasa cayó al piso desmayada.

Rápidamente me acerqué a ella y la alcé como princesa bajo la atenta mirada de todos y me importó poco si el profesor Snape me da permiso o no, pero salí del salón con Esme en brazos siendo seguido por Ron y Hermione.

Al llegar a la enfermería la señora Pomfrey me recibió con una sonrisa, pero al ver a mi hermana inconsciente sobre mis brazos su sonrisa se desvaneció y se acercó a mi

-Déjala sobre la camilla-

Hice caso a la antes mencionada para después agarrar la mano de Esme, pero rápidamente fui interrumpido por Madame Pomfrey quien me dijo que tengo que salir, que no puede trabajar si estoy aquí.

Al final fueron Ron y Hermione quienes terminaron por sacarme de la enfermería e impidiendo que vuelva a entrar haciéndome sentar en el piso, apoyado sobre la pared frente a la enfermería