6. Compras Navideñas

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Esme

Suspiré y después de haber pasado un buen rato con Draco me levanté del suelo dispuesta a ir a la sala en común de Gryffindor y jugar un poco de ajedrez con Hermione, Harry y Ron para distraerme un poco, tal vez lograr dejar de pensar en todas mis preocupaciones por un maldito rato.

Al llegar me encontré con que Harry y Ron están haciendo la tarea de pociones y Hermione leyendo un libro en el sillón ya que ella ya la había terminado hace días así que fue la primera con la que jugué, hablando mientras movemos las piezas

-¿Me vas a decir algún día que te dijo Narcissa para que te pusieras tan nerviosa?- preguntó Mione moviendo su alfil
-Solo si prometes no juzgar antes de tiempo- contesté concentrada en el tablero
-Trato hecho- dijo concentrada

Suspiré y busqué entre el lío que son mis pensamientos las palabras adecuadas para explicar. No puedo simplemente decir que Voldemort está en la mansión Malfoy. Enseguida pensaran que Draco también está detrás de ello cuando en realidad no es así. De hecho, rechazo toda relación con el señor tenebroso cuando no aceptó su misión

-Voldemort está en la mansión Malfoy- dije suspirando- no es que me enfundé un profundo terror como a los demás, pero sí que me da cosa verlo, saber que está a pocos metros de mi hace que me den escalofríos además de que me hace doler mi cicatriz-

La cara de Mione, Harry y Ron es un poema ahora. Reí al ver sus caras congeladas, con los ojos y boca abiertos, pero enseguida mi risa dejó de sonar cuando sentí un golpe detrás de mi cabeza, cortesía de Harry

-Obviando ese tema- dijo mirándome mal- Supongo que esa es la razón por la que te preocupada Draco el otro día. Te preocupaba que hiciera algo a los padres de el-
-Algo así- dije asintiendo- a Lucius no le hará nada porque es muy valioso para él, pero Narcisa... Ella poco más y está de sobra-

Los cuatro nos miramos entre nosotros sabiendo perfectamente lo que eso significa. En caso en que las cosas se pongan difíciles con Draco usará a la antes mencionada como moneda de cambio. Me sorprende que no lo haya hecho ya. Algo trama.

Dejamos el tema ahí cuando yo me recosté sobre el sillón abatida. Al final vine para relajarme, pero lo único que pude lograr fue poner mis pelos más de punta ante la idea de una futura presión por parte de Voldemort sobre Draco. Aunque no quiera admitirlo Narcisa es muy importante para él. Es su madre, al fin y al cabo.

Suspiré y empecé a pensar en alguna forma de distraerme de toda está mierda cuando se me ocurrió una idea... Dentro de pocos días es Navidad. Los chicos y yo podríamos ir a comparar regalos para todos.

Después de recibir una afirmación por parte de Hermione, Ron y Harry los cuatro salimos del Castillo de Hogwarts para subirnos a las escobas de Harry y mía en pares dispuestos a ir hasta el mundo muggle, más específicamente el callejón Diagon.

Al llegar cada uno se separó para buscar regalos para el otro empezando a caminar a lo largo de todo el callejón y para cuando el cielo se volvió en una especie de naranja ya había conseguido regalo para mi hermano y amigos, pero no para mi precioso hurón Albino ¿qué se le regala a quien ya tiene todo?.

Suspiré rendida cuando ya pasó un buen rato y estaba por regresar con las manos vacías cuando vi una joyería en mi camino que en su vitrina tiene pulseras de parejas que me gustó mucho para mí y Draco.

Al entrar y preguntar por este tipo de pulseras el dependiente me mostro varias, pero ninguna llamo mi atención hasta que vi el conjunto del final. Las dos pulseras parecen ser de hilo, una celeste y la otra azul y los dijes son de una Luna y el otro de un sol. Perfecto para mí y Draco.

𝓔𝓶𝓫𝓪𝓻𝓪𝔃𝓪𝓭𝓪 𝓭𝓮 𝓾𝓷 𝓲𝓭𝓲𝓸𝓽𝓪 |𝓓𝓻𝓪𝓬𝓸 𝓜𝓪𝓵𝓯𝓸𝔂|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora