𝓔𝓶𝓫𝓪𝓻𝓪𝔃𝓪𝓭𝓪 𝓭𝓮 𝓾𝓷 𝓲𝓭𝓲𝓸𝓽𝓪 |𝓓𝓻𝓪𝓬𝓸 𝓜𝓪𝓵𝓯𝓸𝔂|

3. Miedo

Draco

Suspiré y me rendí ante la idea de poder volver a dormir así que me bajé de la cama dispuesto a darme un baño, pero unos toques en mi puerta hicieron que me acercara a está viendo al profesor Snape parado con su habitual cara sería

-Malfoy, tu padre está esperando por ti en la biblioteca-

Dicho esto, se dio media vuelta para irse, dejándome con el corazón latiendo fuertemente por mis nervios. Si bien me había preparado toda la noche para esto nada se compara con realmente vivirlo. Ni me imagino como debe de estar mi padre en este momento.

Bajé las escaleras de Caracol tomándome mi tiempo, pensando en posibles respuestas a las posibles preguntas que Lucius me haría ante mi rechazo. Lo único que tengo claro es que no le diré sobre Esme seguro que creerá que esto es su culpa (aunque no es del todo falso) y la matara. Prefiero callar.

Al llegar a la biblioteca me encontré con el antes mencionado que está de brazos cruzados y con una mirada realmente atemorizante, pero eso no me intimidó y me acerqué a él con paso firme. Mi decisión está tomada

-¿Como es eso de que no harás lo que te pedí Draco?- pregunto enojado ni bien me vio
-No hay mucho que decir padre- dije desinteresado- no quiero hacer la Misión y punto-
-No puedes negarte- dijo serio- eres un Malfoy, debes servirle -refiriéndose a Voldemort--
-Mi decisión ya está tomada- dije serio- ahora si me permites tengo clases a la que asistir-

Antes de que Lucius pudiera hacer algo para detenerme un hechizo hizo que su barita quedará en manos de otra persona que enseguida pude identificar como mi hermosa novia la cual parece estuvo escuchando a escondidas nuestra conversación

-Ya escuchó Señor Malfoy- dijo con una cara y un tono que realmente dan miedo- ahora si me disculpa tengo que ir a clases también-

Esme le devolvió la varita a mi padre para después tomar mi mano y arrastrarme hasta quien sabe dónde, pero agradecí que sea lejos de la biblioteca donde papa sigue en shock ante todo lo que acaba de pasar.

Ninguno dijo nada al llegar a la torre de astronomía. Ambos nos sentamos en el suelo disfrutando de la compañía del otro y del silencio demasiado cómodo como para romperlo

Esme

Estuvimos así un buen rato más hasta que escuchamos un carraspeo a nuestras espaldas y cuando nos giramos pudimos ver a Harry, Ron y Hermione quienes seguramente vinieron a buscarme para ir a clases.

Me levanté de mi lugar en el suelo y me despedí de Draco con un beso. No sin antes susurrar un «después hablamos lo que pasó» para después dirigirme hasta la clases de transformaciones que compartimos con Gryffindor.

Por más que intenté no pude concentrarme en toda la clase de transformaciones recibiendo una mirada interrogante por parte de mi hermano y amigos quienes están sorprendidos por mi distracción

-¿Te sientes bien?- preguntó Hermione preocupada
-Yo... Simplemente necesito pensar-

Mi ambiente decaído se percibe claramente haciendo que Harry frunza el ceño creyendo que se trata de Malfoy cuando no, por lo menos no el Malfoy que piensa él. Me preocupa que Lucius termine convirtiendo a Draco en un mortífago. De solo pensarlo la piel se me puso de gallina y solté un pequeño jadeo recibiendo una queja por parte de la profesora McGonagall.

Ya cuando la clase terminó solté un suspiro y me levanté de mi pupitre dispuesta a buscar a Draco (quien muy posiblemente siga en la torre de astronomía) pero un agarre en mi brazo me hizo detenerme y girar viendo que Harry es quien me agarra