9. Ataque

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Esme

Al ver lo alterada que estoy Harry me abrazó por los hombros y me sentó en el sofá "principal" de la sala en común, pero yo negué fervientemente. No hay tiempo para que se centren en mí. Draco necesita ayuda y Lucius no tardara en volver a poder moverse.

No fue hasta que pasaron unos pocos minutos que para mí fueron eternos que llegamos al pasillo donde todo ocurrió donde deshice el «Protego Totalum» dejando ver el cuerpo de Draco tirado en el piso. Por más que sus heridas están mejor siguen abiertas.

Tanto Herm, Ron y Harry me ordenaron llevar al rubio hasta la enfermería para que ellos pudieran hablar con Dumbledore sobre el asunto lo cual no me pareció mal plan.

Con cuidado agarré el cuerpo de Draco, pero no me vi con las fuerzas suficientes así que murmuré un «Mobilicorpus» llevándolo hasta la enfermería

Apenas la madame Pomfrey me vio entrar en la habitación sonrió en forma de saludo, pero ni bien vio el cuerpo de Draco en mis brazos, con su torso bañado casi por completo de sangre su sonrisa se borró y se acercó para terminar de curarle. Lamentablemente no me pude quedar.

Me apoyé sobre la pared de enfrente sintiendo las lágrimas mojar mi rostro... Si Draco llega a morir hoy... Enseguida mis manos se fueron hasta mi vientre empezando a acariciarlo con nerviosismo.

No pasó mucho para que Mione, Ronnie y mi hermano llegaron después de haber informado a Dumbledore sobre la situación y se sentaron a mis costados

-¿Como estás?- pregunto Harry apoyando su mano en mi hombro
-Fueron heridas muy graves Harry- dije con la voz quebrada-
-Pero por suerte llegaste a tiempo Esme- esta vez fue el turno de Herm de tranquilizarme- llegaste a tiempo-

Antes de que pudiera decir nada la madame Pomfrey salió de la enfermería con una sonrisa en el rostro informándonos que Draco esta fuera de peligro haciendo que mi corazón volviera a latir y soltara un suspiro aliviada.

Me senté al lado del rubio y tomé su mano apoyando mi cabeza sobre su brazo, pero la voz de la antes mencionada haciendo que girará mi cabeza, pero sin soltar la mano de Malfoy

-¿Tu fuiste la que lo curó cuando lo descubriste no?-
-Si señora- respondí asintiendo
-¿Y con que hechizo?- preguntó curiosa
-Vulnera Sanentum-

Contesté recibiendo un susurro bajo de «lo sabía» pero antes de que pudiera hablar le interrumpí con la voz casi en un susurro. No quiero despertar a Draco, además de que no tengo voz

-Antes de que diga nada, si tengo el permiso para usarlo. Desde que hubo un accidente hace unos años el ministro me autorizó para usar hechizos como si fuera adulta pero como es lógico soy mucho más vigilada-

Madame Pomfrey asintió y me dejó un momento sola junto con Draco (ya que con su salida también se llevó a mi hermano, Herm y Ron) no sin antes susurrar un «siéntete orgullosa. Salvaste a tu novio».

Suspiré y volví a dejar caer mi cabeza sobre el brazo de mi hurón y volví a dejar escapar mis lágrimas, acariciando con parsimonia mi vientre sintiendo como un pequeño agujero se crea en mi corazón

-Por favor Draco...- dije con un tono lastimero- necesito que vuelvas, tu hijo y yo necesitamos que vuelvas

Las lágrimas salieron como cascada de mis ojos. Los sollozos se escuchan por todo el lugar, pero poco me importó y me desquité en el silencio de la habitación permitiéndome mostrarme tan vulnerable ante Draco. Solo a él le muestro esta faceta.

De repente la puerta se abrió haciendo que limpiara las lágrimas de mi rostro con el dorso de mi mano fijando mi vista en la entrada notando que es Snape quien entró

𝓔𝓶𝓫𝓪𝓻𝓪𝔃𝓪𝓭𝓪 𝓭𝓮 𝓾𝓷 𝓲𝓭𝓲𝓸𝓽𝓪 |𝓓𝓻𝓪𝓬𝓸 𝓜𝓪𝓵𝓯𝓸𝔂|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora