𝓔𝓶𝓫𝓪𝓻𝓪𝔃𝓪𝓭𝓪 𝓭𝓮 𝓾𝓷 𝓲𝓭𝓲𝓸𝓽𝓪 |𝓓𝓻𝓪𝓬𝓸 𝓜𝓪𝓵𝓯𝓸𝔂|

13. Ecografía pt2

Esme

A la mañana siguiente me desperté gracias a la cálida luz que entra por la ventana, pero aún sigo con algo de sueño así que empecé a dar vueltas sobre la cama hasta que quedé frente a la foto de mi madre... Ahora que puedo verla me doy cuenta de que me parezco mucho a ella. Tengo su sonrisa encantadora, además de su cabello y sus mismos ojos mientras que Harry se parece a papá (una de las fotos que Snape puso en el escritorio es de Lily y James, por eso Esme puede decir que Harry se parece a él).

El sonido de mi pequeña Jamie hizo que quitara la vista de la foto y me dirigiera hasta la ventana para abrirla viendo que no vuelve con las manos vacías, sino que hay una carta entre sus patas así que agarré el papel y lo abrí. Es una carta de Harry

«Hola Esme ¿qué tal tu primer día con Snape eh? ¿Acaso te ha hecho hacer la tarea del verano con su habitual mal humor? Omitiendo eso quería preguntarte como estas, si necesitas algo y también quería decirte que no te sientas mal por mí, al parecer los Dursley están de buen humor. Hasta preguntaron por ti y todo...»

¿Los Dursley preocupándose por mi o Harry? Eso es algo nuevo para ambos, pero supongo que la vida está llena de sorpresas. Solo hay que verme a mí con Draco para saber eso. Enemigos mortales que terminaron siendo amigos... Muy cliché ahora que lo pienso.

Dejé mis pensamientos de lado y seguí leyendo la Carta con atención

«Y ahora que lo pienso quiero que me mandes una copia de la ecografía que te harás hoy con Draco. Quiero volver a ver a mi pequeño sobrino y también manda a una a Ron y Hermione, de seguro también querrán una.

Eso sería todo por hoy, que la pases bien con el malhumorado Snape y que disfrutes de tu ecografía

Atte: Tu persona favorita Harry»

Me reí al ver cómo se denominó Harry para después salir de la cama. El sueño ya se me fue así que me dirigí hasta el armario donde me puse una remera algo escotada junto con una pollera que me llega hasta las rodillas para después dirigirme hasta la puerta dispuesta a bajar, pero un pensamiento cruzó mi mente.

Rápidamente me di vuelta y me dirigí hasta mi escritorio donde están las fotos de mamá para después hacer una copia de cada una de ellas con el encantamiento de «Gemino» y ponerlas en una caja de embalaje donde puse algunas cosas para traer (que ya está vacía porque las acomodé en la habitación).

Después de ponerle una nota de «no tocar hasta que los Dursley duerman» se la di a mi pequeña Jamie para que se la diera a Harry. El también merece tener fotos de mamá.

Ya después de eso bajé las escaleras con una sonrisa notando que Snape está en la cocina, preparando algo para desayunar. Un lindo gesto de su parte

-Suerte que bajas Esme, estaba por ir a buscarte- dijo sirviendo la comida en un plato- solo disfruta. Se que te gustara-

Fruncí ligeramente el ceño y me senté en la mesa para probar lo que hay en el plato abriendo los ojos encantada cuando el gran sabor lleno mis papilas gustativas. Snape tiene razón, me encanta lo que sea que sea esto

-¡Esto está delicioso!- dije con la boca llena- ¿qué es?-
-Un platillo que preparaba tu madre cuando volvamos de las vacaciones, jamás pude recordar el nombre- dijo con una mini sonrisa- era su comida favorita-

Sonreí y seguí comiendo con más entusiasmo que antes, no sé porque, pero el que comparta gustos con mamá me hace sentir que de alguna forma ella está conmigo. Es extraño, lo sé, pero es una forma de... Mantenerla cerca, aunque está muerta.