No tenía tiempo que perder.
Steve abrió la puerta con rapidez, buscando a dos personas que dormían profundamente en una silenciosa noche de invierno. Sintiendo una oleada de culpabilidad al verlos tan indiferentes y calmados en la situación en la que estaban involucrados por culpa de su egoísmo.
—Tony. —llamó con insistencia, levantando al castaño a los segundos—. Tenemos que salir de aquí.
—¿Uh? —musitó Tony abriendo los ojos con pereza y bostezando sin entender lo que decía—. ¿A dónde iremos? Todavía no amanece, Steve. —respondió mirando a su alrededor con confusión—. Vuelve a dormir con nosotros, ¿sí? Salgamos luego.
Steve negó con la cabeza y cogió a Harley para llevarlo en sus brazos mientras seguía dormido.
Debía ser rápido.
—Vístete para salir. —pidió Steve nuevamente hacia el castaño, tratando de sonar lo más calmado posible—. Te lo explicaré en el camino.
Tony asintió sin mucho ánimo y se cambió, sin hacer muchas preguntas debido al sueño.
A los pocos minutos, Steve terminó de arropar a Harley con unas cobijas para el frío y salió de la casa como un rayo. Aún cuando su rostro no mostraba la inquietud que sentía en esos momentos, sus acciones si lo reflejaban.
—¡Espera! ¿Qué sucede? —preguntó Tony saliendo detrás de él, envuelto con una gran casaca y terminando de ponerse unos guantes—. ¿A dónde vamos? No he sacado las llaves del auto.
Steve negó con la cabeza y lo cogió de la mano para encaminarse hacia el bosque.
«Tengo que sacarlos de aquí sin hacer mucho ruido» pensó Steve sabiendo que encender el auto, los atraería mucho más rápido. ¿Con cuánto tiempo contaba hasta que llegarán a la casa? Debía encontrar la manera más segura de salvaguardar las vidas de Tony y Harley sin ningún rasguño.
Con cuidado, se internaron en el bosque y la oscuridad de una noche de invierno.
—No saqué ninguna linterna. —murmuró Tony apegándose al cuerpo del soldado—. ¿Ya me explicarás lo que estamos haciendo?
Steve apretó la mandíbula.
—Caminemos un poco más, por favor. —pidió dándole un suave apretón.
Tony se sorprendió al escucharlo y siguió su paso en silencio. Quizás, estaba teniendo un leve presentimiento de que las suaves palabras de Steve ocultaban algo totalmente contrario.
«Maldición, puedo escucharlos más cerca» pensó Steve prestando atención a los ruidos que oía a la lejanía. Las pisadas fuertes de soldados y el ruido que hacían al cargar con un equipo blindado extremadamente mortal.
Su corazón latía con fuerza mientras más avanzaban.
Debía apurarse.
Eran cuestión de minutos para que encuentren la casa y busquen a los alrededores con mucha más precisión. Estaban yendo por la dirección contraria de dónde los había encontrado y también, dónde justamente había una pequeña colina que estaba al lado de la carretera más cercana.
Solo debían bajar aquel monte y Tony junto a Harley estarían fuera del peligro.
—Steve, ya han pasado unos minutos. —murmuró Tony intrigado—. ¿Puedes decirme-...?
El sonido de la puerta al ser derribada, hizo que Steve se detuviera.
—Shhhh. —cortó el soldado tapando la boca del castaño y concentrándose en leer los ruidos que podía escuchar a una distancia prudente.
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Inverno
FanfictionEn una fría noche de los días de invierno, Steve está lastimado, traicionado y sin motivos para seguir luchando. No obstante, es encontrado por un pueblerino junto a su hijo que le ofrecen refugio para su impasible corazón. Historia corta, publicad...